Glenn D. Lowry: ¡°Los museos son el pegamento que mantiene a la gente en la ciudad¡±
El director del MoMA reflexiona sobre la reapertura del centro de arte moderno, el segundo, tras el Met, en volver en Nueva York despu¨¦s del confinamiento
Despu¨¦s de cinco meses de letargo, los museos de Nueva York comienzan a desperezarse. Si para este s¨¢bado est¨¢ previsto que despierte el mayor museo de EE UU, el Metropolitan Museum of Art, este jueves 27 de agosto se ilumina otro de los faros culturales de la ciudad: el MoMA. Durante el primer mes de la nueva andadura del centro de arte moderno, la entrada ser¨¢ gratuita y, hasta nueva orden, solo se permitir¨¢ el acceso a 100 visitantes cada hora, que ocupar¨¢n un 25% de la capacidad total del edificio....
Despu¨¦s de cinco meses de letargo, los museos de Nueva York comienzan a desperezarse. Si para este s¨¢bado est¨¢ previsto que despierte el mayor museo de EE UU, el Metropolitan Museum of Art, este jueves 27 de agosto se ilumina otro de los faros culturales de la ciudad: el MoMA. Durante el primer mes de la nueva andadura del centro de arte moderno, la entrada ser¨¢ gratuita y, hasta nueva orden, solo se permitir¨¢ el acceso a 100 visitantes cada hora, que ocupar¨¢n un 25% de la capacidad total del edificio.
Como explica al tel¨¦fono Glenn D. Lowry, el director de la instituci¨®n, que ya vivi¨® otra reapertura hace solo unos meses, cuando en octubre del a?o pasado inaugur¨® la ampliaci¨®n de sus espacios con mayor cantidad de obras de artistas m¨¢s diversos, este nuevo comienzo supone al mismo tiempo tanto un punto de inflexi¨®n en los m¨¢s de 90 a?os de vida de la instituci¨®n como una vuelta a una normalidad que cada vez se antoja, o al menos se desea, m¨¢s cercana.
¡°Estamos incre¨ªblemente emocionados¡±, dice el director, el personaje m¨¢s influyente del mundo del arte seg¨²n el ¨²ltimo listado Power100 de la revista ArtReview. ¡°Han sido cinco meses de par¨®n y estamos encantados de volver al trabajo. Esta es nuestra segunda reapertura en menos de un a?o, pero es diferente a la de octubre. No obstante, el museo sigue siendo el mismo, y el arte que mostramos es tan bueno como siempre lo ha sido. De hecho, esta es una ocasi¨®n ¨²nica para visitar las galer¨ªas, ya que la limitaci¨®n de los asistentes hace de la visita algo en cierto modo especial¡±.
Frente a las habituales aglomeraciones que se concentran en torno a obras ic¨®nicas del MoMA como La noche estrellada, de Vincent van Gogh, ahora las piezas se podr¨¢n contemplar con la holgura de la distancia interpersonal. Adem¨¢s, como tambi¨¦n ocurre en los museos espa?oles, que ya volvieron a la vida desde el pasado junio, es obligatorio el uso de mascarillas y hay repartidos por todo el espacio dispensadores de gel hidroalcoh¨®lico. Adem¨¢s, tambi¨¦n se han instalado barreras de plexigl¨¢s en los puestos de informaci¨®n y venta de entradas, entre otras medidas de prevenci¨®n.
Tras un cerrojazo que ha cortado de ra¨ªz los ingresos de un museo que recibe a 2,5 millones de visitantes anuales, las cuentas han quedado ¡°absolutamente maltrechas¡±, como reconoce su director. Aunque la instituci¨®n prescindi¨® en abril de todo su personal externo dedicado a las actividades educativas, 85 personas, Lowry se consuela con el hecho de que no han tenido que despedir a ning¨²n miembro fijo de la plantilla. ¡°Ha sido una suerte¡±, dice aliviado.
Ahora, con las limitaciones de la nueva normalidad, los gestores del MoMA no esperan recuperarse en el sentido financiero hasta dentro ¡°de 24 o incluso 36 meses¡±. ¡°Pero estar abiertos es mejor que estar cerrados¡±, calibra el directivo, que cree que no ser¨¢ en el largo, sino en el ¡°medio plazo¡±, cuando regresar¨¢n a su ritmo habitual de visitas. ¡°Ser¨¢ cuando llegue la vacuna, cuando vuelvan el turismo y los viajes¡±.
Adem¨¢s de con su reci¨¦n ampliada visi¨®n de la expresi¨®n art¨ªstica del siglo XX, que ahora da cabida a m¨¢s trabajos de mujeres y creadores de diferentes procedencias, el MoMA regresa con dos exposiciones temporales: una dedicada al cr¨ªtico franc¨¦s F¨¦lix F¨¦n¨¦on, cuya inauguraci¨®n estaba prevista para antes de la pandemia; y otra en torno al trabajo de Shuzo Azuchi. Adem¨¢s, se prolongar¨¢n varias muestras truncadas, como una retrospectiva dedicada al minimalista Donald Judd, y se ha colocado en el lobby de entrada del museo una instalaci¨®n dedicada al recientemente fallecido Milton Glaser, creador del famoso logo I love NY. ¡°Nuestra idea es continuar ofreciendo exposiciones temporales robustas¡±, se?ala Lowry, que admite que, en cualquier caso, el ¡°impacto de la crisis sobre los pr¨¦stamos afectar¨¢ a algunas muestras¡±.
La vertiente digital del museo, que ya contaba antes del coronavirus ¡°con una potente programaci¨®n¡±, se ha visto fortalecida en estos meses y, seg¨²n el director, continuar¨¢ creciendo de cara al futuro. ¡°Pero no creo que sea capaz de remplazar a las exposiciones f¨ªsicas, sino que ser¨¢ algo que vaya de la mano: son como el anverso y el reverso de una moneda¡±, apunta Lowry, que cree que¡±la pandemia ha demostrado que la mayor¨ªa de la gente no necesita vivir en las grandes ciudades: si decidimos vivir en una gran ciudad es por sus restaurantes, sus conciertos, sus museos... Es decir, por su rica vida cultural¡±, que hab¨ªa desaparecido temporalmente y ahora vuelve a renacer. ¡°En ese sentido, los museos son como el pegamento que mantiene a la gente pegada a la ciudad¡±.
Los pr¨®ximos museos neoyorquinos que reabrir¨¢n sus puertas son el Whitney Museum (3 de septiembre); el Bronx Museum of the Arts (9 de septiembre); el Museo del Barrio (12 de septiembre) y el Guggenheim (3 de octubre). Adem¨¢s, el Museo de la Ciudad de Nueva York tambi¨¦n ha regresado a la actividad este jueves 27 de agosto.