Jordi Fornas, el hombre que dise?¨® la Catalu?a de los 60
Una retrospectiva sobre el artista, fallecido en 2011, repasa una obra que contribuy¨® a la construcci¨®n de la identidad cultural catalana a trav¨¦s de portadas de libros y cubiertas de discos
Durante los a?os sesenta, la burgues¨ªa de Catalu?a centr¨® su particular lucha contra el franquismo en la reivindicaci¨®n de la cultura catalana. Iniciativas que, como narraba Juan Mars¨¦ en El amante biling¨¹e, abarcaban desde ¡°tertulias teatrales y po¨¦ticas que son en realidad vetllades patri¨°tiques en las que reina un ambiente de fiesta familiar, floral y victimista¡± a la creaci¨®n de una industri...
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Durante los a?os sesenta, la burgues¨ªa de Catalu?a centr¨® su particular lucha contra el franquismo en la reivindicaci¨®n de la cultura catalana. Iniciativas que, como narraba Juan Mars¨¦ en El amante biling¨¹e, abarcaban desde ¡°tertulias teatrales y po¨¦ticas que son en realidad vetllades patri¨°tiques en las que reina un ambiente de fiesta familiar, floral y victimista¡± a la creaci¨®n de una industria modesta pero suficientemente solvente como para publicar en catal¨¢n libros, discos y originar movimientos como la Nova Can?¨®.
Una de las figuras clave en la construcci¨®n de esa identidad nacional fue Jordi Fornas, dise?ador de las portadas del sello Edigsa, de las cubiertas de las colecciones La Cua de Palla y Llibres a l¡¯abast de Edicions 62, de las portadas de la revista Serra d¡¯Or y de la que tal vez sea la obra magna de esa ¨¦poca: La gran enciclopedia catalana. ¡°Al entrar en casa de mis padres ve¨ªas ordenado alfab¨¦ticamente el verde botella de L¡¯enciclop¨¨dia catalana. Ese era mi Fornas de diario. Luego llegar¨ªan las portadas amarillas de Cua de palla que me acompa?aron durante los a?os 70 y 80¡å, cuenta el m¨²sico Miqui Puig, cuyo primer recuerdo relacionado con Fornas fue ¡°la cara de Quico Pi de La Serra en un single que se me antoj¨® excitante por ese toque franc¨¦s que invad¨ªa nuestra vida cultural y que estaba perfectamente reflejado all¨ª¡±.
Puig fue uno de los participantes de una mesa redonda organizada en torno a la exposici¨®n Fornas. La imatge de la Catalunya dels 60, retrospectiva del Institut d¡¯Estudis Ilerdencs sobre este dise?ador, fallecido en 2011. ¡°La familia me coment¨® que, si hubiera estado vivo, posiblemente no nos hubiera permitido hacer la exposici¨®n¡±, comenta Pau Llop, dise?ador gr¨¢fico y comisario de la muestra. ¡°La raz¨®n es que nunca se consider¨® dise?ador gr¨¢fico, sino pintor¡±.
Trabajo alimenticio
Nacido en Barcelona en 1927, Jordi Fornas se hab¨ªa formado en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. Particip¨® en los Salones de Octubre y viaj¨® por Europa representando a los nuevos talentos espa?oles hasta que, en 1958, se incorpor¨® al departamento de dise?o gr¨¢fico de Meyba, bajo la direcci¨®n de Sandro Bocola. ¡°Se cas¨®, tuvo cuatro hijos y se dio cuenta de que el trabajo que le hac¨ªa llegar a fin de mes no era el de pintor, sino el de dise?ador. Por eso siempre sinti¨® la profesi¨®n como un obrero del dise?o, sin esta visi¨®n actual del dise?ador como rock star¡±, explica Llop, que destaca el talento de Fornas para mezclar en un mismo proyecto referencias anglosajonas, francesas, suizas y catalanas: ¡°En sus portadas para la colecci¨®n de novela negra Cua de palla, por ejemplo, utiliza im¨¢genes de revistas de aqu¨ª. Es decir, que mientras que la historia transcurre en Nueva York, el dise?o tiene influencia suiza y la referencia es catalana, el conjunto resulta universal¡±.
Aunque entend¨ªa el dise?o como un trabajo alimenticio, Fornas s¨ª mostr¨® cierta simpat¨ªa por ese poso antifranquista que ten¨ªan los discos y libros que realizaba. ¡°Era pr¨®ximo al ¨¢mbito del PSUC [Partido Socialista Unificado de Catalu?a] y estaba muy marcado por la ideolog¨ªa anarquista de su madre. En los a?os 30, la familia se march¨® a Ibiza a vivir como si fueran neorrurales, buscando la autogesti¨®n. Por eso, aunque no estaba implicado pol¨ªticamente, permit¨ªa reuniones clandestinas en su casa. Aprovechando que una de las salas de la vivienda ten¨ªa dos puertas, la familia nunca supo qui¨¦nes entraban o sal¨ªan de esas reuniones¡±, comenta Pau Llop que, al hilo de este compromiso pol¨ªtico, llama la atenci¨®n sobre una carta aparecida en el archivo familiar. En ella el dise?ador escribe a Joan Manuel Serrat, para el que hab¨ªa hecho portadas en Edigsa, y ¡°le felicita por haberse negado a cantar el La, la, la en castellano en Eurovisi¨®n¡±.
A pesar de la coyuntura pol¨ªtica, Llop no tiene constancia de que Fornas tuviera problemas con la censura. ¡°Si la hubo, no ser¨ªa tanto por el dise?o como por el contenido de los discos o los libros. Cuando s¨ª tuvo problemas fue con La gran enciclopedia catalana. Seg¨²n la concibi¨® ¨¦l, deb¨ªa haber tenido el lomo naranja y no verde. Sin embargo, los editores pensaron que era demasiado estridente y lo cambiaron para que no destacase tanto en los salones de las casas catalanas. Por eso, a modo de homenaje, en el cat¨¢logo y en la exposici¨®n hemos recuperado ese naranja¡±.
Los organizadores esperan que, tras su clausura el pr¨®ximo 5 de septiembre, la muestra itinere por diferentes ciudades. ¡°Aunque Fornas naci¨® en Barcelona, dise?¨® para todo un pa¨ªs. Por eso, despu¨¦s de Lleida, estar¨ªa bien que fuera a Valencia, Mallorca, Perpi?¨¢n, Montserrat¡ En todo caso, lo bueno de Fornas es que cualquiera puede hacerse la exposici¨®n en su casa con los trabajos que tenga de ¨¦l. Ese es el mayor logro de un dise?ador pop, que sus trabajos tengan ¨¦xito entre la gente, no en las altas esferas del dise?o¡±, concluye Llop.
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