Desaparece Edigsa, la editora musical que promovi¨® los ¨¦xitos de la 'nova can?¨®' catalana

La empresa discogr¨¢fica Edigsa, que recoge casi todo el fondo hist¨®rico inusical de la nova can?¨® catalana, ha dejado de existir, y su fondo hist¨®rico podr¨ªa ser trasladado a otra empresa madrile?a, seg¨²n se supo ayer en Barcelona. La Editorial General Sociedad An¨®nima (Edigsa), cuya disoluci¨®n se anunci¨® como probable en diciembre del pasado a?o y que ahora se conrirma, se constituy¨® el 29 de mayo de 1961 con un capital social de 60.000 pesetas, distribuidas en 120 acciones de 500 pesetas.

Los primeros cantantes de la historia de Edigsa fueron los del colectivo llamado Els setze jutges, del que formaban parte Joan Manuel Serrat, Mar¨ªa del Mar Bonet, Raimon, Pi de la Serra y Guillermina Motta, entre otros. La vida de Edigsa est¨¢ indisolublemente ligada a la historia de la nova can?¨®.Los socios fundadores de Edigsa fueron los peleteros Jordi Espar Tic¨® e Ignasi Espar Tic¨®, Francesc Cabana Vancells, ex vicepres¨ªdente de Banca Catalana, y Jos¨¦ Mar¨ªa Macip Gich, que tuvo vinculaciones con Minero Catalano Aragonesa y el Banco de Barcelona.

Fue a partir de la p¨¦rdida por parte de la empresa de algunos de sus cantantes m¨¢s taquilleros cuando Edigsa comenz¨® a acumular problemas econ¨®micos que, entre 1978 y 1979, que aconsejaron proponer a Llu¨ªs Carb¨® -catal¨¢n afincado en Madrid y propietario de la empresa de prensaje de discos Iberophon, que hasta entonces ven¨ªa trabajando para Edigsa- como consejero delegado de la empresa. Lluis Carb¨®, sin embargo, puso una condici¨®n para aceptar el cargo: que Manuel Sancho, ex director de Movieplay, propietario de los vinos Bon Marsal y copropietario con ¨¦l del sello discogr¨¢fico de Madrid Discos Victoria, entrara tambi¨¦n en Edigsa como consejero. La condici¨®n no cont¨® con el benepl¨¢cito de todos pues el, hasta entonces, consejero delegado de Edigsa, Claudi Mart¨ª, no manten¨ªa unas relaciones especialmente buenas con Sancho, aunque finalmente, por razones de efectividad, acab¨® aceptando. Poco despu¨¦s, en 1980, Claudi Mart¨ª deja la empresa. Justo a continuaci¨®n, y una vez cubierta una ampliaci¨®n de capital anterior, Carb¨® y Sancho proponen una nueva ampliaci¨®n de capital de 15 millones de pesetas, de la cual, en pagos fraccionados, aportan ellos ocho millones.

Desde ese momento, Carb¨® y Sancho inician una ¨¦poca que intentan que sea de recuperaci¨®n para Edigsa, pero ya en 1982 se encontraron con los primeros problemas de liquidez, aunque siguieran hasta mayo de 1983 lanzando producciones propias como las de Ramon Muntaner o Pi de la Serra. Sin embargo, ya por aquella ¨¦poca, como si se tratara de un sello independiente distribuido por Edigsa, la empresa lanzaba y promocionaba productos de PDl. S¨®lo hasta un tiempo despu¨¦s no se sabr¨ªa que en realidad ¨¦sta era una empresa creada precipitadamente a fin de salvar lo posible de Edigsa, sentenciada definitivamente a muerte en el verano de 1983 a ra¨ªz de una inspecci¨®n de Hacienda en la que aparecen impagados del Impuesto de Lujo y el ITE por un valor superior a los 40 millones de pesetas.

Edigsa se disuelve definitivamente en la segunda quincena de diciembre de 1983. En medios discogr¨¢ficos catalanes existe inquietud por el destino que hayan sufrido los masters (matrices discogr¨¢ficas) donde se hallan recogidos los momentos m¨¢s importantes de los ¨²ltimos a?os del antifranquismo a trav¨¦s de la m¨²sica y de la canci¨®n catalanas. Estas matrices no fueron embargadas.