Julian Packheiser, neurocient¨ªfico: ¡°Si te gusta que te toquen, deber¨ªas buscarlo m¨¢s a menudo¡±
Una amplia revisi¨®n de estudios muestra el potencial terap¨¦utico de las caricias y los abrazos para personas con trastornos mentales y tambi¨¦n para gente sana
Quiz¨¢ no sean necesarios muchos estudios cient¨ªficos para saber lo bien que sienta el abrazo de un amigo o notar el gusto con el que un beb¨¦ se acurruca en el pecho de su madre. Sin embargo, la ciencia tambi¨¦n ayuda a distinguir el sentido com¨²n que funciona del que no. Hace unos d¨ªas, el investigador de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) Julian Packheiser (Witten, Alemania, 34 a?os) public¨® junto a colegas de instituciones alemanas y neerlandesas ...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Quiz¨¢ no sean necesarios muchos estudios cient¨ªficos para saber lo bien que sienta el abrazo de un amigo o notar el gusto con el que un beb¨¦ se acurruca en el pecho de su madre. Sin embargo, la ciencia tambi¨¦n ayuda a distinguir el sentido com¨²n que funciona del que no. Hace unos d¨ªas, el investigador de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) Julian Packheiser (Witten, Alemania, 34 a?os) public¨® junto a colegas de instituciones alemanas y neerlandesas una revisi¨®n de estudios en la que analizaron de forma sistem¨¢tica c¨®mo afecta a nuestra salud que nos toquen. En este an¨¢lisis vieron que los masajes pueden reducir los marcadores de estr¨¦s en personas con depresi¨®n o que, para un reci¨¦n nacido, estar en contacto con la piel de un progenitor ayuda a que gane peso.
Los resultados de esta recopilaci¨®n de distintos an¨¢lisis apoyan la posibilidad de utilizar ¡°intervenciones t¨¢ctiles¡± como terapia para todo tipo de dolencias, desde la ansiedad a la reducci¨®n del dolor, aunque se trata de un campo relativamente nuevo que requerir¨¢ reunir m¨¢s datos para entender c¨®mo aplicar los tratamientos. ¡°Nuestro campo es peque?o, son, quiz¨¢, entre 50 y 100 personas trabajando en todo el mundo¡±, dice el neurocient¨ªfico al comienzo de una entrevista por videollamada.
Pregunta. ?Cu¨¢l es el tama?o de los resultados de estas intervenciones t¨¢ctiles?
Respuesta. Vimos que los tama?os de efecto promedio para cosas como el alivio del dolor o la reducci¨®n de los sentimientos de depresi¨®n o ansiedad eran de medianos a grandes. Podemos decir con bastante seguridad que las intervenciones t¨¢ctiles son adecuadas para reducir los s¨ªntomas de dolor o ansiedad. Si alguien est¨¢ sufriendo este tipo de s¨ªntomas, las intervenciones t¨¢ctiles deber¨ªan considerarse como una herramienta posible, aunque no como ¨²nico tratamiento. Siempre se pueden usar intervenciones t¨¢ctiles junto a medicamentos o ejercicio. Pero estas intervenciones no son algo que se recete com¨²nmente. Debemos investigar m¨¢s.
P. ?Puede ponerme ejemplos de c¨®mo se aplican estas intervenciones?
R. Obviamente, como condici¨®n previa para cualquier efecto positivo en la salud, es importante que el tacto sea deseado. Si el tacto que recibes no es deseado, probablemente, tenga un efecto muy negativo en tu bienestar. Los masajes profesionales ser¨ªan una posibilidad. Si lo aplica un profesional de la salud, deber¨ªa ser alguien que tenga alg¨²n tipo de conocimiento sobre c¨®mo hacerlo. Alg¨²n tipo de fisioterapeuta o masajista. Tambi¨¦n examinamos el efecto [de estas intervenciones] si lo aplicaba alguien que no era un profesional, alguien de tu entorno, un amigo, una pareja. Vimos que las intervenciones t¨¢ctiles como abrazos o masajes de tu pareja parecen tener exactamente los mismos efectos positivos.
P. ?Lo esperaban?
R. Fue un resultado sorprendente. Esper¨¢bamos, intuitivamente, que si conoces a la persona, podr¨ªa tener mejores efectos, pero creo que podr¨ªa haber varios factores en juego. Mi sospecha es que alguien que es un profesional, probablemente, tiene mejores habilidades para mejorar tu bienestar porque sabe c¨®mo hacerlo. Pero la persona que conoces, con la que est¨¢s familiarizado, no es profesional, pero como tienes un v¨ªnculo emocional m¨¢s fuerte con ellos, al final proporciona el mismo beneficio. Si por casualidad tuvieras un fisioterapeuta como pareja, tal vez eso generar¨ªa efectos a¨²n mayores, porque sumas la profesionalidad a la conexi¨®n emocional, pero, obviamente, eso no sucede casi nunca. Aunque los efectos al final son los mismos, creo que los mecanismos podr¨ªan ser un poco diferentes. Pero esto es una especulaci¨®n.
P. Esto pasa con adultos o ni?os, pero los beb¨¦s tienen una preferencia clara por los padres. ?Por qu¨¦?
R. Hay evidencia de que los beb¨¦s saben muy bien qui¨¦nes son sus padres, especialmente a trav¨¦s del olfato y de la voz de la madre. Los beb¨¦s saben bien qui¨¦n es su madre. Como sabe quienes son sus padres y tiene con ellos un v¨ªnculo emocional m¨¢s fuerte, tiene sentido que los efectos de salud tambi¨¦n sean m¨¢s fuertes.
Examinamos a personas con depresi¨®n o dolor, pero mejora tambi¨¦n el bienestar de las personas sanas, de una forma sustancial
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa la diferencia en los efectos para la salud de estas intervenciones t¨¢ctiles y los abrazos o las caricias que damos y recibimos un d¨ªa cualquiera?
R. Examinamos a personas con depresi¨®n o dolor, pero tambi¨¦n a personas sanas. Y mejora tambi¨¦n el bienestar de las personas sanas, de una forma sustancial. No necesitas estar enfermo para que el tacto te haga sentir mejor, y todos tenemos altibajos en nuestro estado de ¨¢nimo diario. Si te gusta que te toquen, deber¨ªas buscarlo m¨¢s a menudo para mejorar tu bienestar general.
P. ?Las personas a las que les gusta que les toquen son m¨¢s saludables que las personas a las que no?
R. Hay muchos estudios que muestran que ciertos trastornos est¨¢n definitivamente asociados con no querer ser tocado. Por ejemplo, las personas con trastornos del espectro autista, de la personalidad l¨ªmite o trastornos relacionados con el trauma, muestran una tendencia negativa hacia el tacto. No les gusta que los toquen tanto como a la poblaci¨®n en general. Hay una correlaci¨®n entre estas dos cosas, pero no se puede inferir causalidad. Necesitamos mucha m¨¢s investigaci¨®n para saber si alguien que le gusta ser tocado es generalmente m¨¢s feliz o m¨¢s saludable.
P. Hay pa¨ªses o culturas en las que gusta m¨¢s tocar o ser tocado. ?Esa inclinaci¨®n cultural puede beneficiar la salud?
R. Podr¨ªa ser, pero a¨²n no sabemos mucho sobre esas diferencias culturales. Hay un gradiente norte sur, en Europa. Los escandinavos se tocan menos que las personas de los pa¨ªses mediterr¨¢neos. Y hay pa¨ªses asi¨¢ticos como Jap¨®n en los que el tacto es menos com¨²n en la vida cotidiana que en las culturas occidentales. Pero no entendemos por qu¨¦ existen esas diferencias culturales o si est¨¢n vinculadas con el bienestar de esas culturas. Es un tema muy interesante para estudiar en el futuro.
Hay muchos estudios que muestran que ciertos trastornos est¨¢n asociados con no querer ser tocado, pero no se puede inferir causalidad
P. Otro asunto llamativo es que hay intervenciones en las que son robots los que tocan que tambi¨¦n tienen efectos beneficiosos.
R. Tambi¨¦n fue sorprendente para nosotros. No esper¨¢bamos que se pudiese mejorar el bienestar usando un robot social o tal vez una almohada corporal hasta el punto de que el efecto pueda rivalizar con el de los humanos. Pero parece ser el caso, al menos a partir de los estudios experimentales que encontramos para el bienestar f¨ªsico. Para el bienestar mental, el uso de robots no funcion¨® tan bien. Ten¨ªa efecto, pero era peor.
Una explicaci¨®n podr¨ªa ser que las personas que no tienen acceso f¨¢cil al tacto, las personas que est¨¢n solas, algo que nos pas¨® a todos durante la pandemia, podr¨ªan tener privaci¨®n de contacto y, entonces, incluso tocar una almohada corporal o tocar estos robots podr¨ªa ser muy agradable. Tenemos un fuerte deseo de ser tocados la mayor parte del tiempo. Evolutivamente, el tacto es el primer sentido que se desarrolla en los humanos y esa es habitualmente la primera forma en que interactuamos con el medio ambiente. Despu¨¦s de nacer, comenzamos a tocar, especialmente a nuestros padres. Hay una fuerte tendencia y deseo de ser tocados, de querer tocar. Los robots podr¨ªan ayudar a mejorar nuestro bienestar, especialmente si mejoramos los robots en el futuro, si se vuelven m¨¢s interactivos, si tienen una piel m¨¢s parecida a la humana. Creo que podemos iniciar una nueva era de investigaci¨®n t¨¢ctil en sistemas artificiales.
P. ?Ser¨ªan intervenciones caras? Porque ser¨ªa muy distinto el coste de un masaje cada poco tiempo que los abrazos o caricias de personas cercanas.
R. Seg¨²n nuestros resultados, podemos decir con bastante seguridad que no tiene que ser un masaje de una hora de duraci¨®n. Y un abrazo agradable y placentero de alguien de tu entorno, de tu familia, tu pareja, podr¨ªa tener exactamente los mismos efectos en tu bienestar. No tiene que ser caro y eso es una buena noticia.
Puedes seguir a EL PA?S Salud y Bienestar en Facebook, X e Instagram.