Estar soltero se relaciona con un riesgo de m¨¢s del 80% de tener depresi¨®n
Un estudio muestra que el alcohol y el tabaco explican parte de ese riesgo, sobre todo en algunos pa¨ªses
La depresi¨®n es un problema de salud que parece incrementarse en todo el mundo y en los pr¨®ximos a?os puede alcanzar hasta al 10% de la poblaci¨®n. Las caracter¨ªsticas f¨ªsicas de cada individuo pueden hacerle m¨¢s propenso a sufrir esta enfermedad, como cualquier otra, pero las condiciones ambientales son fundamentales para que se manifieste. Se sabe que la violencia o la pobreza aumentan el riesgo de depresi¨®n, igual que lo hace el consumo de sustancias t¨®xicas como el alcohol o la coca¨ªna. Entre los factores que pueden proteger de esta dolencia est¨¢ la vida en pareja.
Hoy, un art¨ªculo que se publica en la revista Nature Human Behaviour que tom¨® como muestra a 100.000 individuos de siete pa¨ªses, estima que la gente que no est¨¢ casada puede tener alrededor del 80% m¨¢s de probabilidades de experimentar s¨ªntomas depresivos que la gente que s¨ª lo est¨¢. Estudios anteriores han tenido resultados similares asociados a la vida en pareja, independientemente de si existe o no matrimonio, y tambi¨¦n se ha observado que es un factor relacionado con menor incidencia de c¨¢ncer, diabetes o enfermedad cardiovascular.
Uno de los aspectos novedosos del estudio es la gran cantidad de gente analizada y la diversidad de pa¨ªses. Esto ha permitido observar, por ejemplo, que la solter¨ªa no supone un riesgo tan grande de depresi¨®n en pa¨ªses asi¨¢ticos, como Corea del Sur o China, como en occidentales, como EE UU o Reino Unido. Este efecto fue a¨²n mayor para las personas divorciadas o separadas. Para los autores, una de las explicaciones puede tener que ver con las normas culturales en torno al matrimonio y la gesti¨®n de las emociones negativas, algo que se refleja en la salud mental. ¡°Las culturas orientales tienden a tolerar mayores niveles de estr¨¦s emocional antes de que se vuelvan problem¨¢ticos, lo que puede explicar, en parte, el menor riesgo de s¨ªntomas depresivos de los participantes solteros de estos pa¨ªses¡±, se?ala el equipo que lidera Kefeng Li, de la Universidad Polit¨¦cnica de Macao (China).
La diferencia observada por pa¨ªses muestra el peso de los valores culturales en c¨®mo afecta a cada individuo su estado civil. El sexo es otro de los factores que influyen en el peso del matrimonio como protecci¨®n ante la depresi¨®n. El riesgo de sufrir esta enfermedad es mayor entre los hombres solteros o separados que entre las mujeres en la misma situaci¨®n. Los autores atribuyen esta diferencia de g¨¦nero a que las mujeres suelen tener redes de apoyo social m¨¢s amplias y s¨®lidas que los hombres. Un tercer factor que influye en el riesgo de depresi¨®n de los solteros es el nivel educativo. Los solteros con un mayor nivel de estudios ten¨ªan mayor riesgo de depresi¨®n en comparaci¨®n con las personas casadas que los solteros con menos estudios. Los autores plantean que esto puede deberse a una mayor presi¨®n social o psicol¨®gica o a la dificultad de sobrellevar en solitario el estr¨¦s de cumplir determinadas expectativas profesionales o econ¨®micas.
El estudio tambi¨¦n midi¨® la relaci¨®n del tabaquismo y el alcohol con el mayor riesgo de depresi¨®n de las personas solteras. Como han observado estudios anteriores, se detect¨® una asociaci¨®n entre el tabaco y el alcohol y el riesgo de depresi¨®n, algo que se puede explicar por los cambios que estas sustancias producen en el cerebro. Sin embargo, destacando la complejidad de los factores fisiol¨®gicos y culturales y las interacciones entre ellos que pueden desencadenar una depresi¨®n, se vieron importantes diferencias por pa¨ªses. Mientras en Corea del Sur, el alcohol explicaba el 34,1% del riesgo de depresi¨®n de los solteros, en M¨¦xico solo explicaba el 3,2%. En EE UU o Irlanda, sin embargo, no se vio que el alcohol fuera un factor significativo. Respecto al tabaquismo, explicaba el 43,8% de riesgo de los solteros de desarrollar depresi¨®n posteriormente en China y el 22,1% en M¨¦xico, pero no se vio que tuviese influencia entre los que no estaban casados de EE UU e Irlanda.
El estudio es un esfuerzo para identificar factores de riesgo sobre los que se puede actuar para reducir las tasas crecientes de depresi¨®n, pero tambi¨¦n muestra la dificultad de la tarea. Las grandes diferencias entre pa¨ªses resaltan la necesidad de tener en cuenta factores como el estigma o la forma de explicar el propio estado mental para valorar el riesgo de depresi¨®n de las personas solteras. La informaci¨®n del estado mental de las decenas de miles de participantes no se realizaba a trav¨¦s de un diagn¨®stico, sino con cuestionarios que rellenaban los propios participantes, que pueden tener mejor o peor memoria o discrepar sobre cu¨¢ndo se puede decir que se est¨¢ deprimido, influidos por su cultura o su sexo. Los autores enfatizan la necesidad de nuevos estudios para profundizar en el conocimiento de los factores de riesgo de depresi¨®n.