Alba Flores: ?He tenido la suerte de crecer en una familia de mujeres sin ninguna figura masculina violenta ni autoritaria?
Hoy se estrena la cuarta temporada de ¡®La Casa de Papel¡¯. Hablamos con la actriz de su historia familiar, su fondo de armario heredado, privilegios, teatro y la posibilidad de desembarcar en Estados Unidos.
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Alba Flores lleg¨® a esta entrevista, que tuvo lugar a principios de marzo, cuando la crisis del Coronavirus era a¨²n un eco lejano en China, con un telescopio terrestre al hombro. La sesi¨®n de fotos fue en la sierra de Madrid y ella quiso aprovechar los tiempos muertos para observar animales desde la distancia. ?Es precioso, porque puedes ver lo que hacen sin molestarlos?, dec¨ªa con compasi¨®n. Quiz¨¢ la que le hubiese gustado experimentar a ella cuando La casa de papel, que hoy estrena su cuarta temporada, se convirti¨® en un fen¨®meno global y ella empez¨® a comprobar lo agobiante que pod¨ªa ser la fama: ?Ya no puedo tener una conversaci¨®n ¨ªntima en la calle, como puede hacerlo cualquier persona, porque de pronto hay orejas escuchando. Pero he aprendido a llevarlo y hasta tengo trucos para hacerme invisible¡ maneras de caminar, formas de no mirar?. Flores, que insisti¨® en que todas las marcas de ropa de esta producci¨®n fuesen sostenibles, ha heredado algunas piezas de moda familiares interesantes, como el cintur¨®n de su abuelo, El Pesca¨ªlla, que se pone con mucha frecuencia o algunos trajes de Manuel Pi?a, el m¨ªtico dise?ador de la movida, que fueron propiedad de su madre. Pero aunque fue una de las espa?olas invitadas personalmente por Jean-Paul Gaultier para asistir a su espectacular ¨²ltimo desfile (?Mi padre se pas¨® toda la gira de promoci¨®n de su disco Gran V¨ªa vestido con tres trajes suyos y mi madre fue una de las primeras clientas que tuvo en Espa?a?), la actriz explicaba que el mundo de la moda no le interesa especialmente: ?Me hizo mucha ilusi¨®n ir con mi madre porque hac¨ªa mucho tiempo que ten¨ªamos planeado hacer un viaje juntas?, nos dijo.?
Alba Flores ha tenido desde muy joven una relaci¨®n estrecha y especial con su progenitora, a quien, cuando solo ten¨ªa 13 a?os,? le pidi¨® que le pagase un curso de teatro en Corazza. Le dio permiso. Veinte a?os despu¨¦s es una estrella por derecho propio.
?En su casa siempre estuvo muy claro que se ten¨ªa que mantener por s¨ª misma?
S¨ª, pero bueno, mi madre nunca ha sido categ¨®rica en lo que ten¨ªa que hacer, solo me ha dicho que me currara aquello que quisiera.
?Qu¨¦ educaci¨®n recibi¨®? Estudi¨® en un colegio de curas.
S¨ª, en uno que est¨¢ al lado del Bernab¨¦u.
?Y por qu¨¦ la mandaron a un colegio de curas?
Porque estaba cerca de la casa de mi abuela, la madre de mi madre, que cuidaba mucho de m¨ª de peque?a. Y luego porque creo que quien se empe?¨® fue mi padre, porque un amigo, su m¨¢nager, le dijo que ah¨ª daban una buena educaci¨®n.
?Notaba mucho el peso de los valores cat¨®licos cuando estaba ah¨ª? ?Qu¨¦ recuerdos tiene?
Hombre, claro, los notaba. Yo era muy contestataria y todo el mundo lo sab¨ªa. Recuerdo que en las clases de ¨¦tica sal¨ªan temas a debate como el aborto, y aunque en aquella ¨¦poca ni siquiera se hablaba de derechos LGTBI, digamos que hab¨ªa unos valores m¨¢s conservadores y yo siempre estaba como a la contra de todo el mundo.
Aunque ha sido la televisi¨®n la que la ha dado a conocer en todo el mundo, la verdadera pasi¨®n de Alba Flores es el teatro. ?Hay gente que tiene hijos. Yo tengo mi propia compa?¨ªa, que es mi criatura?, explica para referirse a su grupo La Extra?a Compa?¨ªa, que dirige con una de sus profesoras de Corazza, Catalina Llad¨®. La ¨²ltima obra que han representado,?La excepci¨®n y la regla, de Bertolt Brecht, cuestiona las bases del capitalismo, con el que ella tambi¨¦n es muy cr¨ªtica.
?Qu¨¦ tipo de actitud con respecto al consumo le gustar¨ªa promover?
A m¨ª me salta la alarma cuando nos hacen responsables a los ciudadanos. Por supuesto que la colaboraci¨®n ciudadana es muy importante: estar pendiente del reciclaje, llevar una vida m¨¢s austera, no entregarme al consumismo salvaje¡ pero si t¨² eres el que est¨¢ haciendo el producto, contaminas el triple. O sea, ?tengo yo que compensar lo que t¨² haces mal cuando t¨² te llevas la mayor parte de beneficios de esta manera de vivir?
?Considera que su profesi¨®n lleva adherida esa responsabilidad de hablar?
Creo que quien calla otorga, pero tampoco hay que ser pesado. Sobre todo porque yo soy una comiquilla. Tengo mucho respeto a muchos activistas que se han jugado la vida por estos temas de los que estamos hablando ahora. Hay una parte de la cultura que s¨ª que deber¨ªa tener ese compromiso. No digo que todo ni que sea un deber, pero me gustar¨ªa que la cultura sirviese para poner en debate realmente el sistema y el modo de vivir que tenemos y que sirviese como un espacio de pensamiento cr¨ªtico.
Usted es muy feminista en la ficci¨®n y en la vida real. El a?o pasado se estren¨® la anterior temporada de La casa de papel, en la que dec¨ªa aquello de ?empieza el matriarcado?. ?Cree que el movimiento feminista est¨¢ perdiendo fuerza?
No, al rev¨¦s, creo que se est¨¢ reestructurando y reflexionando mucho. Y ahora hay diferentes posturas. Eso por un lado da un poco de miedo porque parece que se va a desintegrar, pero en realidad significa que va hacia adelante. Si determinadas personas llegan a tener poder pol¨ªtico, pues entonces tengamos miedo, pero ahora es una realidad irrefrenable.
De esas ?determinadas personas? prefiere no hablar. Considera que la mejor forma de combatir a la ultraderecha es no hablar de ella. Aunque tambi¨¦n tiene claro que su auge tiene que ver con ignorar la memoria hist¨®rica: ?Hay que saber de d¨®nde vienen nuestros pol¨ªticos. Muchos tienen una relaci¨®n directa con la dictadura de Franco?. Si se le plantea que su propia abuela actuaba para Franco, tiene clara la respuesta: ?Mi familia nunca ha tenido mucha conciencia pol¨ªtica, ni ha querido meterse ah¨ª. Mi abuela ven¨ªa de un estrato social muy bajo y estaba busc¨¢ndose la vida para salir de pobre y darle una buena vida a sus hijos?.
?De d¨®nde le viene a usted la conciencia pol¨ªtica entonces?
Creo que de mi madre. Aunque tambi¨¦n de mi padre. Algunas letras de sus canciones, desde un lugar m¨¢s po¨¦tico, expresan una manera de pensar. No dudar¨ªa? es una condena a la guerra, por ejemplo.
?Ha reconocido alguna vez en su vida alg¨²n patr¨®n de abuso que tenga que ver con el patriarcado?
Sobre todo en lo creativo. Cuando eres una mujer joven algunos no tienen en cuenta tu opini¨®n.
?Admira el trabajo de alguna mujer en particular ¨²ltimamente?
Me gusta mucho lo que est¨¢ haciendo Pamela Valencia. Expone su historia de maltrato personal con mucha did¨¢ctica, de una manera muy fuerte pero muy divertida. Y explica la necesidad de que todos revisemos los privilegios que tenemos, no solo los hombres. Hay que repensar mucho, mucho, los privilegios que tiene cada uno.
?C¨®mo repiensa los suyos?
Leyendo mucho y tambi¨¦n hablando con otras personas y abriendo debate. No teni¨¦ndole miedo a hablar, a debatir y a no estar de acuerdo.
Y si usted tuviese?que se?alar sus propios privilegios en concreto, ?cu¨¢les ser¨ªan?
Yo he nacido en una familia muy bien situada. Tampoco somos inmensamente ricos, como piensa mucha gente, pero tenemos una buena posici¨®n. He tenido la suerte de crecer en una familia de mujeres en la que no ha habido ninguna figura masculina violenta ni autoritaria. La m¨ªa ha sido una familia muy, muy, muy libre, de mujeres muy emancipadas.
?Alguna vez ha pensando en la posibilidad de irse a Estados Unidos a probar suerte?
Ya lo hice. Me fui a Nueva York a probar ah¨ª cuando no ten¨ªa nada de trabajo aqu¨ª en Espa?a. Viv¨ª en Williamsburg, en el barrio ultraortodoxo. Eso fue para m¨ª un choque y un aprendizaje, no sab¨ªa ni que exist¨ªa esa comunidad. Me di cuenta de que ese pa¨ªs, esa manera de trabajar, ese ritmo de vida no eran para m¨ª. Esa exigencia de tener que triunfar.
?As¨ª que un desembarco a lo Pen¨¦lope Cruz no le da envidia?
Ninguna .