De tac¨®n sensato y coronado por tres tiras: la historia del zapato de Carel que copia tanto el ¡®low cost¡¯ como el lujo
Nacida en los a?os 50, esta firma ha vivido su resurreci¨®n de la mano de Fr¨¦d¨¦rique Picard, responsable de su modelo m¨¢s exitoso: unas Mary Janes de tac¨®n cuadrado que han lucido desde Alexa Chung a Lucy Boynton. Hablamos con ella.
Asociadas a la infancia y los uniformes escolares, las Mary Jane regresan cada a?o como transici¨®n perfecta entre el zapato cerrado y la sandalia. De ah¨ª que algunas firmas las recuperen en sus colecciones de entretemporadas (Dior, por ejemplo, apuesta fuerte por ellas en su prefall 2021), mientras que otras han hecho de este modelo su se?a m¨¢s reconocible durante todo el a?o. Es el caso de la francesa ...
Asociadas a la infancia y los uniformes escolares, las Mary Jane regresan cada a?o como transici¨®n perfecta entre el zapato cerrado y la sandalia. De ah¨ª que algunas firmas las recuperen en sus colecciones de entretemporadas (Dior, por ejemplo, apuesta fuerte por ellas en su prefall 2021), mientras que otras han hecho de este modelo su se?a m¨¢s reconocible durante todo el a?o. Es el caso de la francesa Carel, una firma nacida en 1952 que consigui¨® resucitar y cambiar el rumbo de su historia gracias a sus merceditas de tac¨®n sensato coronadas por tres tiras. Las mismas que han acaparado titulares de la mano de Alexa Chung o Lucy Boynton (Bohemian Rhapsody) y que han llegado a tener lista de espera en su versi¨®n m¨¢s reconocible: la de charol rojo. Bautizado con el nombre de Kina, este modelo que vio la luz hace siete a?os ha logrado que Carel pase de ser una ?marca de abuelas? a convertirse en ep¨ªtome del calzado c¨®modo y cool.
La responsable del ¨¦xito es Fr¨¦d¨¦rique Picard, la francesa que compr¨® Carel en 2010 confiando en devolverle el esplendor de ¨¦pocas pasadas cuando la marca firmaba colaboraciones con Jean Paul Gaultier, Chlo¨¦, Issey Miyake o Thierry Mugler. Bas¨¢ndose en los modelos ic¨®nicos lanzados por Georges Carel, que abri¨® la primera tienda de la marca a 20 metros de la Sorbona a principios de los cincuenta, la dise?adora y CEO actual de Carel ide¨® las Mary Janes que a d¨ªa de hoy son uno de los best seller de la firma. ?Me inspir¨¦ en el universo infantil para crear un calzado para adultos que ya es nuestro n¨²mero uno?, cuenta a S Moda por tel¨¦fono. Su aportaci¨®n, junto al empe?o de mantener un modelo de producci¨®n que sigue contando con los mismos artesanos que fabricaban los zapatos de la marca hace d¨¦cadas, ha rejuvenecido la clientela de la ense?a, que antes de su llegada hab¨ªa quedado relegada a mujeres maduras que buscaban zapatos c¨®modos.
El legado de Carel, sin embargo, ha estado vinculado a las generaciones m¨¢s j¨®venes desde los comienzos. ?La primera tienda estaba ubicada en el Boulevard Saint-Michel, lo que nosotros llamamos en Par¨ªs el Barrio Latino, y que es conocido como el distrito de los estudiantes. Muchos de esos j¨®venes, y tambi¨¦n las profesoras, compraban all¨ª sus zapatos. Es un legado que no queremos olvidar?, explica Picard. Siete d¨¦cadas despu¨¦s, las redes sociales son ahora el mejor altavoz con el que cuentan ahora para llegar a ese p¨²blico. En Instagram, donde congregan a 75.000 seguidores, demuestran que el estilo de vida Carel va m¨¢s all¨¢ de los zapatos. Adem¨¢s de implicar una profunda comuni¨®n con la comodidad del tac¨®n bajo como s¨ªmbolo de esa elegancia sin esfuerzo tan t¨ªpicamente francesa, tambi¨¦n supone una ventana aspiracional a casoplones en el campo, postales en la Costa Azul y espigadas mujeres posando apoyadas en las famosas chimeneas de Par¨ªs. La representaci¨®n perfecta de los valores de la marca: zapatos de calidad que apelan a un universo cercano al lujo sin que sus precios resulten ni demasiado baratos ni muy desorbitados.
?Utilizamos piel de alta calidad y creemos en la artesan¨ªa. Todos nuestros dise?os [la marca tambi¨¦n comercializa bolsos desde hace un par de a?os] se elaboran en Italia, Francia y Espa?a, en concreto en Elche. Estamos muy orgullosos de fomentar un empleo justo y los clientes cada vez demandan m¨¢s productos hechos as¨ª?. De ah¨ª que Picard se tome con filosof¨ªa las r¨¦plicas y copias que sus famosas Mary Janes han vivido en los ¨²ltimos tiempos, tanto por parte de marcas low cost como en firmas de lujo. ?Entiendo que hagan modelos parecidos porque est¨¢n muy de moda y muchas mujeres desean llevarlos. En un mundo como el actual es casi imposible ser ¨²nico. Lo que s¨ª creo es que las inspiraciones de las grandes cadenas tienen calidades y dise?os muy diferentes a los nuestros. La mayor¨ªa estar¨¢n fabricados en condiciones dudosas y es una pena?, se lamenta la dise?adora y empresaria.
Para ella, el ¨¦xito de este tipo de calzado tiene que ver con el fin de la dictadura del tac¨®n y una b¨²squeda de la comodidad alentada por la invasi¨®n de las zapatillas m¨¢s all¨¢ del gimnasio. ?Los zapatos altos han perdido el inter¨¦s para las generaciones m¨¢s j¨®venes. Nuestros tacones suelen medir 4 o 5 cent¨ªmetros, una altura perfecta para el d¨ªa a d¨ªa. Puedes estar de pie, correr de un lado a otro e incluso llevarlos de fiesta, as¨ª que no te hace falta cambiarte en todo el d¨ªa. No tienes que sufrir para estar guapa?, afirma riendo. La brit¨¢nica Alexa Chung, cuyo estilo encaja con la elegancia sin esfuerzo de las parisinas m¨¢s admiradas, ha demostrado esa versatilidad disparando el inter¨¦s por la firma, que vende sus creaciones en las tiendas multimarca m¨¢s cool del globo y en templos del lujo como Opening Ceremony o Farfetch. ?El modelo Kina funciona muy bien en China, por ejemplo. Tambi¨¦n vendemos mucho en Nueva York y Los ?ngeles y cada vez m¨¢s en Espa?a, que supone para nosotros el quinto mercado en t¨¦rminos de ventas?. Entre las compradoras, desde las m¨¢s j¨®venes consumidoras de tendencias hasta las abuelas fieles a los zapatos bien hechos de toda la vida.