Cinco amenazas de muerte al d¨ªa para ser la primera gobernadora ¡®trans¡¯ de EEUU

Christine Hallquist, candidata a gobernadora de Vermont en las elecciones que se celebran este 6 de noviembre de 2018, denuncia que recibe una media de cinco amenazas de muerte al d¨ªa. En estos tiempos, ser la primera transexual en optar a la m¨¢xima autoridad ejecutiva de un estado implica la activaci¨®n del pararrayos de odio de miles de webs de noticias falsas y trolls. Algunos se ...

Christine Hallquist, candidata a gobernadora de Vermont en las elecciones que se celebran este 6 de noviembre de 2018, denuncia que recibe una media de cinco amenazas de muerte al d¨ªa. En estos tiempos, ser la primera transexual en optar a la m¨¢xima autoridad ejecutiva de un estado implica la activaci¨®n del pararrayos de odio de miles de webs de noticias falsas y trolls. Algunos se refieren a la aspirante como ¡°hombre disfrazado de mujer¡±, y otros le atribuyen enfermedades mentales incapacitantes. No soportan que Christine Hallquist, dem¨®crata de 62 e ingeniera electr¨®nica por la Universidad de Massachusetts, hiciese historia de manera inesperada la noche del martes 14 de agosto, cuando venci¨® en las primarias de su estado. ¡°Creo que mi victoria da esperanza a la comunidad transg¨¦nero¡±, aseguraba a la ma?ana siguiente a The New York Times. Hallquist, con una dilatada trayectoria como directiva experta en energ¨ªas renovables, respondi¨® al nombre de David hasta los 60 a?os. Empez¨® a mostrarse como Christine cuando era CEO en la Vermont Electrical Cooperative. Est¨¢ casada con su esposa de toda la vida, con quien ha criado a tres hijos, uno de ellos encargado de filmar en un documental la transici¨®n de su padre David en Christine. La aspirante a gobernadora por el partido dem¨®crata, que reconoce haber votado en ocasiones anteriores a su oponente, el gobernador republicano Phillip Scott, explica que no se habr¨ªa planteado dar el salto a la pol¨ªtica si Donald Trump y su discurso reaccionario hacia las minor¨ªas m¨¢s vulnerables no hubiesen ocupado el 1600 de la Avenida Pensilvania. Hallquist recurre a una met¨¢fora cient¨ªfica para explicar el fen¨®meno: ¡°En f¨ªsica cada acci¨®n tiene una reacci¨®n opuesta. Esta es mi reacci¨®n opuesta a la victoria de Trump en 2016¡±.

Vidas paralelas. En Espa?a, Mar¨ªa Jes¨²s L¨®pez Iniesta, 59 a?os, lleva a?os luchando por la defensa de los menores transg¨¦nero. Desde la elaboraci¨®n de propuestas parlamentarias que faciliten los tr¨¢mites administrativos a ni?as y ni?os no cis, al asesoramiento en colegios y familias. Como Hallquist, hizo la transici¨®n en la madurez, con un n¨²cleo familiar s¨®lido y una prominente carrera. Ingeniera de telecomunicaciones, ha desarrollado toda su trayectoria profesional en la alta direcci¨®n de multinacionales. ¡°De peque?a pensaba que todo el mundo iba con un disfraz. A m¨ª me hab¨ªa tocado disfrazarme de ni?o, como a otros les toca disfrazarse de bombero. Ese disfraz me ayud¨® a comportarme como el ni?o y el adolescente que todos esperaban¡±, explica a S Moda.

Notas brillantes y becas que le posibilitaron entrar en la Escuela de Ingenier¨ªa primero, y en el ascensor social despu¨¦s, llegando a dirigir divisiones globales de grandes compa?¨ªas del Ibex 35. As¨ª, el Jes¨²s al que todo el mundo conoc¨ªa, implacable en las negociaciones y a quien nadie le hab¨ªa regalado nada, lo ten¨ªa todo: una exitosa carrera profesional, un matrimonio estable y dos hijos, ni?a y ni?o. Pero a los 54 a?os algo se resquebraj¨® y ya no hubo vuelta atr¨¢s. Se lo dijo la psic¨®loga un 23 de noviembre de 2012: ¡°A ti lo que te pasa es que eres una mujer¡±. Y Mar¨ªa Jes¨²s se quit¨® el muerto de encima. El 19 de diciembre ya hab¨ªa dado todas las explicaciones a su familia y a sus compa?eros de trabajo. ¡°En la empresa hice mi propio plan de marketing, primero se lo cont¨¦ a mi mejor amiga y despu¨¦s a mis compa?eros m¨¢s cercanos, que fueron cont¨¢ndolo a otras personas. Todo fue fenomenal¡±. Y, a las pocas semanas, actualiz¨® su Facebook y Linkedin ¡°Queridos compa?eros: Os informo de dos peque?os cambios en mi perfil. A partir de ahora mi nombre es Maria Jes¨²s y soy mujer. Lo dem¨¢s permanece inalterable¡±, escribi¨® en ingl¨¦s. Ella se reconoce como privilegiada y explica c¨®mo funciona el estigma de la transexualidad seg¨²n la clase social. ¡°Cuando a¨²n ten¨ªa el DNI masculino me par¨® la polic¨ªa por exceso de velocidad. Les dije que estaba a la espera del nuevo documento. Vieron a una ejecutiva en un Mercedes que pagaba con una Visa, no a una transexual. S¨¦ que otras mujeres en actos parecidos han acabado arrestadas solo porque pertenec¨ªan a otro estrato social¡±. Mar¨ªa Jes¨²s L¨®pez Iniesta ahora est¨¢ metida en la arena pol¨ªtica como concejala de Ciudadanos, formaci¨®n con la que espera acceder a la mayor¨ªa municipal en Hell¨ªn, Albacete. Tambi¨¦n ha sido redactora de las pol¨ªticas de igualdad de su partido. Su n¨²cleo familiar ha sobrevivido al tsunami ¡°somos felices. Nuestros hijos nos quieren como se suele querer a las madres, muy poco¡± (r¨ªe).

2018 ha sido tildado como un a?o hist¨®rico para la visibilidad del colectivo transg¨¦nero. A nivel global, el discurso de la sociedad es cada vez m¨¢s sensible a la realidad de las personas cuya identidad no se corresponde con su sexo biol¨®gico. Un hecho importante ha sido la eliminaci¨®n de esta condici¨®n como patolog¨ªa mental por parte de la OMS. Pero, trayectorias como la de Christine Hallquist o Maria Jes¨²s L¨®pez Iniesta son para mucha gente no cis, inalcanzables. En el caso de Espa?a, los porcentajes que vinculan la transexualidad femenina con la marginalidad superan el 80%, seg¨²n diferentes estudios de organizaciones como GOGAM o M¨¦dicos del Mundo . Algo que dificulta la visibilidad de todo el colectivo, interfiere en la percepci¨®n social e incrementa la discriminaci¨®n. En Am¨¦rica Latina, 3 de cada 4 personas transexuales son asesinadas, seg¨²n la organizaci¨®n TMM. En M¨¦xico dos casos han sacudido a la opini¨®n p¨²blica en las ¨²ltimas semanas: la desaparici¨®n de la modelo Michell Rodr¨ªguez S¨¢nchez y el suicidio de Lupita Jones despu¨¦s de haber sido v¨ªctima de ataques de odio en las redes sociales.

Carmen Garc¨ªa de Merlo, abogada, enfermera y portavoz del colectivo trans de COGAM explica el problema ¡°est¨¢n los suicidios de menores y de ancianos trans y la violencia invisible que sufrimos. Este verano en Par¨ªs mataron de un disparo en el est¨®mago a una prostituta peruana, una noticia que en Espa?a a penas tuvo difusi¨®n. Adem¨¢s est¨¢n la soledad y la pobreza que sufren muchos ancianos no cisg¨¦nero¡­ ¡±. Carmen de Merlo explica as¨ª el diferente grado de vulnerabilidad de las mujeres trans respecto a los hombres trans ¡°las mujeres trans bajamos socialmente dos escalones, uno por mujer y otro por trans. Sin embargo, los hombres trans suben un escal¨®n por la consideraci¨®n social de la masculinidad. Son cosas de una sociedad patriarcal machista que cambia muy lentamente.¡±

Las elecciones de medio mandato en las que participa Hallquist irrumpen en una de las ¨²ltimas batallas de Donald Trump contra la comunidad transg¨¦nero. El presidente prepara la supresi¨®n todas las v¨ªas legales para quienes necesitan cambiar de nombre en los registros. Similares son las ideas del brasile?o Jair Bolsonaro, cuyo discurso reaccionario se ha materializado en un recrudecimiento de los ataques violentos contra el colectivo LGTBI en Brasil. Sin embargo, cap¨ªtulos hist¨®ricos como el que hoy puede escribir Christine Hallquist demuestran que las oleadas de populismo e intolerancia no han secuestrado la totalidad del escenario pol¨ªtico. Los avances en materia de derechos civiles y la comprensi¨®n social siguen siendo imparables.