?Era una estrella sin miedo al rid¨ªculo?: c¨®mo un ¡®look¡¯ rompedor y excesivo convirti¨® a M¨®nica Naranjo en el gran icono pop de los noventa

Dicen que nadie es profeta en su tierra y ella tampoco lo fue. M¨®nica Naranjo volvi¨® a Espa?a en la primavera de 1997 con la intenci¨®n de ajustar cuentas con una industria discogr¨¢fica que hab¨ªa ignorado por completo su hom¨®nimo ¨¢lbum de debut. Apenas 1.500 copias despachadas en contraste con el mill¨®n de ¨¢lbumes que vendi¨® en M¨¦xico, el pa¨ªs que la hab¨ªa adoptado como propia. Esta insultante disparidad tambi¨¦n pesaba en los ejecutivos de Epic, el sello de Sony Music, cuyo instinto hab¨ªa quedado en entredicho por su triunfo al otro lado del charco y se ve¨ªan ahora obligados a hacer que su segu...

Dicen que nadie es profeta en su tierra y ella tampoco lo fue. M¨®nica Naranjo volvi¨® a Espa?a en la primavera de 1997 con la intenci¨®n de ajustar cuentas con una industria discogr¨¢fica que hab¨ªa ignorado por completo su hom¨®nimo ¨¢lbum de debut. Apenas 1.500 copias despachadas en contraste con el mill¨®n de ¨¢lbumes que vendi¨® en M¨¦xico, el pa¨ªs que la hab¨ªa adoptado como propia. Esta insultante disparidad tambi¨¦n pesaba en los ejecutivos de Epic, el sello de Sony Music, cuyo instinto hab¨ªa quedado en entredicho por su triunfo al otro lado del charco y se ve¨ªan ahora obligados a hacer que su segundo disco, Palabra de mujer, fuera un ¨¦xito rotundo. La misi¨®n no era sencilla. Canciones como Des¨¢tame o Pantera en Libertad supon¨ªan una distorsi¨®n estridente y maquinera en una escena pop que ya hab¨ªa calmado las extravagancias ochenteras y beb¨ªa los vientos por los autores de guitarrita simp¨¢tica y esp¨ªritu costumbrista. Las radios se negaban a pincharlas y las revistas desde?aban a su int¨¦rprete, pero, vincul¨¢ndose por primera vez con nichos de p¨²blico conformados por ¡°maricas, chonis y marujas¡±, el disco acab¨® siendo uno de los mayores fen¨®menos culturales de finales del siglo pasado. Un hito contado ahora por el espl¨¦ndido ensayo Apri¨¦tame m¨¢s fuerte (Lengua de trapo) y que se ciment¨® sobre un look tan incomprendido entonces como recordado ahora.

¡°Nada de lo que pas¨® con Palabra de mujer habr¨ªa ocurrido si no fuera por la est¨¦tica¡±, explica su autor, el periodista Juan Sanguino, a S Moda. ¡°Su impacto visual era m¨¢s importante que en la estrella del pop media nacional porque sus temas eran barrocos, histri¨®nicos y melodram¨¢ticos. Todo en ella era excesivo, as¨ª que necesitaban una propuesta art¨ªstica a la altura para poder defenderlos¡±. Los looks lucidos durante la promoci¨®n de su trabajo de debut, adscritos a una normatividad sexy, no hab¨ªan ayudado precisamente a que su imagen calara en la opini¨®n p¨²blica. Intent¨® repetir la jugada en su primera actuaci¨®n televisiva para presentar Palabra de mujer, en uno de los programas de variedades con los que Jos¨¦ Luis Moreno rein¨® durante a?os en la noche de los s¨¢bados en la cadena p¨²blica, apostando por pantal¨®n negro de Zara y un top. La actuaci¨®n pas¨® sin pena ni gloria.

¡°Yo le pregunt¨¦, ¡®M¨®nica, ?por qu¨¦ no te has puesto la ropa que yo te he hecho?¡¯. Ella me contest¨® que no quer¨ªa que se metieran con ella, que quer¨ªa estar tranquila. Y yo le dije que no fuera tonta. ¡®Con la voz que tienes y vistiendo alta costura te vas a comer todo. Hay un vac¨ªo en la m¨²sica que lo vas a llenar t¨²¡±. Quien narra la escena al otro lado del tel¨¦fono es Chaumen P¨¦rez, dise?ador valenciano y m¨¢ximo responsable de la explosi¨®n est¨¦tica de la de Figueres. A principios de los noventa, y gracias a una amiga en com¨²n, la cantante se puso en contacto tras quedar fascinada por el trabajo que el modisto hab¨ªa realizado para Marta S¨¢nchez desde su etapa en Ol¨¦, Ol¨¦. ¡°Yo siempre trabaj¨¦ muy a gusto con M¨®nica porque hac¨ªa lo que me daba la gana. Muchas veces le daba a escoger, pero me dec¨ªa, ¡®H¨¢zmelo t¨² que ya sabes que para estas cosas no tengo gusto¡¯, manifiesta. ¡°Le he llegado a probar hasta 20 trajes a la vez¡±.

Su sensibilidad compartida, basada en el artificio, lo kitsch, la sexualidad provocadora y lo deliberadamente hortera, con referencias a civilizaciones antiguas, el Hollywood cl¨¢sico y hasta el ¡®universo folcl¨®rica¡¯, convirtieron a M¨®nica Naranjo en un ser mutable y m¨ªstico en cada una de sus apariciones p¨²blicas. Muchos comparan lo fruct¨ªfero de su relaci¨®n con la de Cher y Bob Mackie y hasta el dise?ador recuerda c¨®mo la artista le regal¨® un libro sobre la obra de Mackie en aquel tiempo. ¡°Me hizo trajes espectaculares (¡­) En ese momento, de todos los dise?adores con los que estaba trabajando, fue el que lo tuvo m¨¢s claro y dio en el clavo¡±, ratific¨® la artista en una entrevista en 2020. ¡°Ella funcion¨® mejor con Chaumen porque era m¨¢s atrevida que Marta S¨¢nchez y le dio alas para volar. A ella le encanta provocar, ten¨ªa una visi¨®n m¨¢s relacionada con el underground, la contracultura y las travestis. Marta quer¨ªa ser vista como una se?orita elegante. M¨®nica quer¨ªa ser vista, a secas. Y lo consigui¨®¡±, corrobora Sanguino.

Conseguir el presupuesto necesario para sufragar el equipo de colaboradores y gastos de la diva no fue tarea sencilla. Recordemos que las listas de ¨¦xitos estaban copadas por nombres como Rosana, Marta y Marilia de Ella Baila Sola, Amaia Montero o Eva Amaral, ¡°¨ªdolos preferidos de una sociedad que aspiraba a ser, por encima de todo, normal¡± y que hu¨ªan de cualquier teatralidad estil¨ªstica. Desde Epic presionaban para que se convirtiera en una spice girl ca?¨ª para conquistar al p¨²blico m¨¢s joven, pero Naranjo no cedi¨® y se asegur¨® de que la discogr¨¢fica costeara hasta la ¨²ltima de las piezas confeccionadas por su modisto ¨C¡°Si M¨®nica no tiene dos mil trajes m¨ªos, no tiene ninguno¡±, precisa¨C y de que Guito de Triana (peluquero) y Juan Marrero (director de sus videoclips) tuvieran potestad y libertad creativa. ¡°Lo que yo hac¨ªa lo estaban haciendo los mejores del mundo, Alexander McQueen o John Galliano. En Palabra de mujer ella ten¨ªa una cintura muy peque?a y quer¨ªa resaltarla con la forma de un reloj de arena. Quer¨ªa hacer una supermujer como Ava Gardner y Mae West. Cada vez que se pon¨ªa un traje ¡®fuerte¡¯ se disparaban las ventas de discos y con el tiempo se pusieron de moda¡±, recuerda Chaumen, enemigo ac¨¦rrimo, sin embargo, del ic¨®nico pelo de dos colores de la cantante porque le ¡°romp¨ªa la simetr¨ªa¡±.

Convertida ya en una diva gay gracias a una portada de la revista Shangay que preguntaba en su titular ¡®?Qui¨¦n es M¨®nica Naranjo?¡¯ y en la reina de estratos marginados que reivindicaban su posici¨®n como motores econ¨®micos, la catalana estaba muy cerca de saborear las mieles del mainstream. Lo logr¨® una noche de junio, ante nueve millones de espectadores, en el programa Sorpresa ?Sorpresa! presentado por Isabel Gemio y para deleite de un fan de la localidad soriana de Utrilla. M¨®nica descendi¨® desde los cielos del plat¨® luciendo su look m¨¢s ic¨®nico: un vestido de gasa lila de inspiraci¨®n hel¨¦nica que ya hab¨ªa llevado en el videoclip de Des¨¢tame. Seg¨²n Chaumen, obligada por el propio programa. El periodista Juan Sanguino todav¨ªa recuerda el impacto que tuvo en ¨¦l ese instante: ¡°Parec¨ªa el hada de Pinocho que iba a hacer realidad el sue?o de ese mariquita de Utrilla. T¨² la ve¨ªas con ese vestido y daba la impresi¨®n de que iba a cantar un balad¨®n y de repente sale con una copla bacalao y unos ademanes y unos espasmos que no te esperas. M¨®nica se nutr¨ªa de esa tensi¨®n y tambi¨¦n de ese choque surge la fascinaci¨®n que se inyect¨® al espectador aquella noche¡±.

El colapso de la centralita de Antena 3 aquella noche ejemplifica hasta qu¨¦ punto la vida de M¨®nica Naranjo cambi¨® tras su paso por el programa. No as¨ª su vestuario, que seg¨²n su creador no tuvo ninguna repercusi¨®n en aquellos meses. En palabras de Chaumen, que dej¨® de colaborar con Naranjo hace m¨¢s de una d¨¦cada, ¡°Cuando ella tuvo mucho ¨¦xito yo me puse en contacto con la revista Vogue para decirles que era yo quien estaba a cargo de sus estilismos. Lo que me contestaron fue, ¡®A nosotros esa se?ora no nos interesa para nada¡¯. ?Sabes por qu¨¦? Porque en este pa¨ªs hay mucha incultura art¨ªstica y lo ¨²nico que me he encontrado son zancadillas¡±. Para el autor de Atr¨¢pame m¨¢s fuerte, es precisamente ese desd¨¦n ante el qu¨¦ dir¨¢n o las plumas envenenadas de complejos una de las claves del ¨¦xito mayest¨¢tico de Palabra de mujer. ¡°Ella ya hab¨ªa sufrido el ostracismo y sab¨ªa que es peor que te ignoren a que te llamen hortera. Era una mujer en una huida hacia adelante. Una estrella del pop sin miedo al rid¨ªculo, y no hay nada m¨¢s radical y provocador que eso. A lo mejor se pega una hostia, pero si le sale bien hace historia¡­ Eso es lo que pas¨® con M¨®nica Naranjo¡±.