Meghan Markle habla por primera vez sobre su regreso a Estados Unidos: ?Fue simplemente devastador?
La Duquesa de Sussex pidi¨® personalmente ser invitada a este evento organizado por un nuevo proyecto editorial femenino progresista llamado The 19th.
¡°Fue simplemente devastador¡±.
As¨ª es c¨®mo Meghan Markle, la todav¨ªa Duquesa de Sussex, ha descrito su regreso a Estados Unidos justo en el medio de una tormenta racial y una pandemia. Pero tan pronto como empezaron a aflorar manifestaciones pac¨ªficas contra la muerte de George Floyd su malestar empez¨® a aminorarse. Ahora, dijo, ?me encanta estar en casa?.
Las declaraciones de Meghan, realizadas en una de sus primeras entrevistas directas concedidas tras su regreso a los Estados Unidos, han sido parte de una conversaci¨®n para la cumbre Represents de The 19th.
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¡°Fue simplemente devastador¡±.
As¨ª es c¨®mo Meghan Markle, la todav¨ªa Duquesa de Sussex, ha descrito su regreso a Estados Unidos justo en el medio de una tormenta racial y una pandemia. Pero tan pronto como empezaron a aflorar manifestaciones pac¨ªficas contra la muerte de George Floyd su malestar empez¨® a aminorarse. Ahora, dijo, ?me encanta estar en casa?.
Las declaraciones de Meghan, realizadas en una de sus primeras entrevistas directas concedidas tras su regreso a los Estados Unidos, han sido parte de una conversaci¨®n para la cumbre Represents de The 19th.
The 19th es una redacci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que, seg¨²n su propia definici¨®n, ¡°refleja la diversidad racial, ideol¨®gica y socioecon¨®mica de todos los votantes americanos y que pretende dar cobertura a todos con empat¨ªa¡±. La redacci¨®n se mantiene gracia a una mezcla de suscripciones, donaciones filantr¨®picas y sindicaci¨®n de contenidos para otros medios y cuyo objetivo es dar un espacio de poder informativo a mujeres y otros colectivos que hist¨®ricamente hayan estado infrarrepresentados en los espacios de poder norteamericanos. No es un medio de comunicaci¨®n al uso, sino m¨¢s bien una especie de agencia que ofrece contenidos gratis y republicables con perspectiva de g¨¦nero a otros medios, que elabora informes basados en an¨¢lisis de datos en los que el fin ¨²ltimo es poner al descubierto desigualdades de g¨¦nero e injusticias y que ofrece una plataforma digital para generar comunidad y un espacio de debate sobre temas de inter¨¦s ciudadano.
La iniciativa es una idea original de Emily Ramshaw y Amanda Zamora, las antiguas directora y jefa de audiencias respectivamente de The Texas Tribune. Ramshaw explic¨® a The Washington Post en el momento del lanzamiento de este proyecto, el pasado febrero, que todo surgi¨® despu¨¦s de que ambas se dieran cuenta de que en el pa¨ªs hay talleres de editores sin ¨¢nimo de lucro para todo tipo de tem¨¢ticas nicho excepto para los temas de g¨¦nero y mujeres en pol¨ªtica. Hab¨ªa llegado su momento.
En esta conversaci¨®n se supon¨ªa que Meghan iba ser la entrevistadora y que le preguntar¨ªa a Emily Ramshaw sobre el papel del g¨¦nero en los medios y sobre los motivo que empujaron a la CEO de la iniciativa de comunicaci¨®n a poner en marcha su proyecto, pero finalmente Meghan acab¨® contestando algunas preguntas y hablando de su experiencia en su regresa a su pa¨ªs natal.
The 19th comenz¨® con una inversi¨®n inicial de 5 millones, entre los que se incluye el dinero procedente de Kathryn Murdoch, esposa de uno de los hijos del magnate medi¨¢tico Rupert Murdoch, del programa de derechos de la mujer y salud reproductiva de la Fundaci¨®n Rockefeller, de la Fundaci¨®n Ford, del colectivo Emerson, de la fundaci¨®n Knight o de Abigail Disney, sobrina nieta de Walt Disney. A pesar de que la sombra que se proyecta sobre los apellidos Murdoch y Disney es alargada, la trayectoria vital y profesional de ambas mujeres se caracteriza por haber rechazado los principios morales de las dinast¨ªas cuyos apellidos ostentan: mientras Murdoch es un gran activista medioambiental, Disney es muy cr¨ªtica con las desigualdades econ¨®micas en EE.UU.
Hace un siglo, la enmienda 19 de la Constituci¨®n de los Estados Unidos hizo que votar, una de las formas de participaci¨®n c¨ªvica m¨¢s importantes del pa¨ªs, empezase a ser posible para algunas mujeres blancas. Pero aunque fuese un momento crucial en la historia, en aquel instante quedaron excluidas de la posibilidad de sufragio durante generaciones cientos de mujeres negras. Aunque en la actualidad y sobre el papel todo ciudadano estadounidense tiene derecho a voto con independencia de su raza o su g¨¦nero, lo cierto es que en muchos estados el sufragio sigue siendo un problema tanto para aquellos que no tienen f¨¢cil acceso a los colegios electorales por cuestiones econ¨®micas como para decenas de miles de americanos transg¨¦nero a los que se les ponen dificultades para ejercer su derecho. Las mujeres representan en Estados Unidos m¨¢s de la mitad del electorado y est¨¢n m¨¢s implicadas que nunca en la pol¨ªtica, como demuestran las marchas por los derechos civiles de los ¨²ltimos a?os, el hecho de que participen m¨¢s en el proceso electoral que lo hombres o que el n¨²mero de f¨¦minas que se presentan a elecciones locales con la intenci¨®n de acabar en la carrera presidencial sea hist¨®ricamente alto. Pero a pesar de todo eso, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en las esferas de poder nacionales: no solo en la pol¨ªtica sino en el periodismo especializado en ella y en las redacciones donde se decide qu¨¦ historias se cuentan y con qu¨¦ punto de vista, c¨®mo se cubren las noticias y qu¨¦ voces son escuchadas. El nombre de esta iniciativa debe su nombre a aquella enmienda nunca del todo perfeccionada.
Durante la conversaci¨®n Meghan expres¨® entusiasmo por esta iniciativa y dijo que tanto ella como su marido hablan a menudo de la necesidad de medios de comunicaci¨®n de este tipo, que busquen informar sin sesgos y con procedimientos y contenidos de alta calidad.?En este sentido dijo que tan ella como su marido son v¨ªctimas medi¨¢ticas de una ?econom¨ªa de la atenci¨®n? que prefiere lo curioso o llamativo a la simple verdad.