De Freud a Roc¨ªo Carrasco: c¨®mo el t¨¦rmino ¡®luz de gas¡¯ entr¨® en el vocabulario moderno
El segundo cap¨ªtulo del documental de la hija de Roc¨ªo Jurado volvi¨® a poner en circulaci¨®n un t¨¦rmino que se define el proceso por el cual un abusador hace dudar a su v¨ªctima de su propio juicio.
Hubo un t¨¦rmino que se pronunci¨® durante la emisi¨®n del segundo cap¨ªtulo de Roc¨ªo. Contar la verdad para seguir viviendo y que no tard¨® en saltar a las conversaciones, a los chats que se comenta el programa, a Twitter y a los medios. No sali¨® de la boca de la propia Roc¨ªo Carrasco, sino de Ana Bernal Trivi?o, autora de No manipul¨¦is el feminismo (Espasa), q...
Hubo un t¨¦rmino que se pronunci¨® durante la emisi¨®n del segundo cap¨ªtulo de Roc¨ªo. Contar la verdad para seguir viviendo y que no tard¨® en saltar a las conversaciones, a los chats que se comenta el programa, a Twitter y a los medios. No sali¨® de la boca de la propia Roc¨ªo Carrasco, sino de Ana Bernal Trivi?o, autora de No manipul¨¦is el feminismo (Espasa), que dijo en el plat¨® que lo que hab¨ªa sufrido la hija de Roc¨ªo Jurado a manos de su ex marido Antonio David Flores era, entre otras cosas, ¡°luz de gas¡±. Se trata de una modalidad de maltrato dif¨ªcil de detectar y a¨²n m¨¢s de denunciar, como explicaba en este reportaje Nacho Carretero, en el que la psic¨®loga especialista en violencia machista B¨¢rbara Zorrilla defin¨ªa el fen¨®meno como ¡°una forma de violencia muy perversa, que se consigue mediante el ejercicio de un acoso constante pero sutil indirecto y repetitivo, que va generando confusi¨®n en la mujer que lo sufre, hasta el punto en que se llega a sentir culpable de las conductas de violencia emitidas por el maltratador y a dudar de todo lo que ocurre a su alrededor¡±. Es decir, no se trata solo de que el abusador diga a la mujer repetidamente a su v¨ªctima que ¡°est¨¢ loca¡±, aunque probablemente lo haga, sino que logre hacerle creer que lo est¨¢, que consiga hacerle dudar de sus propias facultades.
Se ha dicho que el t¨¦rmino viene de la pel¨ªcula Luz de gas, de George Cukor, protagonizada por Ingrid Bergman y Joseph Cotten, aunque en realidad el concepto surgi¨® un poco antes, en la obra del mismo t¨ªtulo en la que est¨¢ basada la pel¨ªcula. Titulada tambi¨¦n Luz de gas, la escribi¨® Patrick Hamilton en 1938 y en ella un hombre de clase media alta llamado Jack Manningham trata de convencer a su mujer, Bella, y a otros de que ella ha perdido el juicio manipulando su entorno e insistiendo en que se equivoca y sufre alucinaciones. El t¨ªtulo se refiere a que el marido abusivo poco a poco va atenuando las luces de gas de su casa haciendo ver que nada ha cambiado, para que su mujer dude de su percepci¨®n. M¨¢s tarde, utiliza las luces del desv¨¢n en el que guarda el cuerpo de una mujer a la que ha asesinado. Cuando Bella pregunta a Jack por qu¨¦ las luces est¨¢n m¨¢s tenues, ¨¦l le contesta que est¨¢n como siempre y que es ella quien est¨¢ perdiendo la cabeza. ¡°?Me est¨¢s diciendo que estoy loca?¡±, le pregunta la mujer en uno de los di¨¢logos. A lo que ¨¦l responde: ¡°Ahora quiz¨¢ entiendes por qu¨¦ no te dejo ver a otras personas¡±.
Aunque las dos adaptaciones al cine de la obra son de 1940 y 1944 (esta ¨²ltima, la de Cukor), se cree que el t¨¦rmino ¡°gaslighiting¡± no se empez¨® a usar coloquialmente en ingl¨¦s hasta los sesenta para referirse a eso, al efecto de hacer que alguien dude de su juicio y de sus sentidos. En los setenta y ochenta el t¨¦rmino salt¨® a la psicolog¨ªa cl¨ªnica. En 1980, una trabajadora social y te¨®rica feminista, Florence Rush, que cuestion¨® las teor¨ªas freudianas sobre la sexualidad y los ni?os, fue de las primeras en utilizar ¡°hacer luz de gas¡± como verbo en un trabajo acad¨¦mico. Seg¨²n Rush, Freud hizo luz de gas a las mujeres a las que trat¨® y por ende a generaciones enteras de acad¨¦micos influidos por sus teor¨ªas al concluir que casi todas las pacientes que le contaban que hab¨ªan sufrido abusos sexuales por parte de sus padres en realidad estaba proyectando una fantas¨ªa debido al deseo subconsciente que sent¨ªan por ellos. Probablemente muchas mujeres de la era freudiana, dec¨ªa Rush, se volvieron locas de verdad cuando les dijeron que lo que ellas contaban era mentira.
En los noventa, el t¨¦rmino se utiliz¨® en algunos estudios?acad¨¦micos en materia de violencia de g¨¦nero, pero tambi¨¦n para hablar de la relaci¨®n compleja que se establece entre un paciente y su terapeuta. El psiquiatra Theodor Dorpat habl¨® de ¡°hacer luz de gas¡± como aquello que sucede cuando el terapeuta usa t¨¦cnicas que pueden derivar en control y adoctrinamiento de sus pacientes.
El concepto salt¨® de forma masiva a la psicolog¨ªa pop en la era Trump gracias a un art¨ªculo titulado Donald Trump est¨¢ haciendo luz de gas a Am¨¦rica, publicado por Teen Vogue el 10 de diciembre de 2016. Decir que la pieza de opini¨®n se viraliz¨® o que fue influyente es contar solo la mitad de la? historia. Se pas¨® meses en la p¨¢gina principal de Teen Vogue, la recomend¨® gente como el veteran¨ªsimo periodista Dan Rather, fue lo m¨¢s le¨ªdo de la publicaci¨®n durante m¨¢s de un a?o y de hecho sirvi¨® para modificar muy sustancialmente la reputaci¨®n de la propia cabecera que, desde entonces, tiene fama de estar mucho m¨¢s a la izquierda que la publicaci¨®n madre, Vogue Am¨¦rica. A su autora, Lauren Duca, que ten¨ªa entonces 25 a?os y era una freelance novata tambi¨¦n le cambi¨® la vida. Sali¨® en televisi¨®n llamando ¡°cerdo sexista¡± al periodista Tucker Carlson, de la Fox, recibi¨® un generoso avance por un libro que despu¨¦s fue muy criticado y la acusaron de perpetrar una especie de fraude en un curso universitario que impart¨ªa en la NYU. Consecuencias, probablemente, de recibir demasiada atenci¨®n demasiado r¨¢pido.
En cualquier caso, lo que dec¨ªa en su art¨ªculo, que llam¨® la atenci¨®n de tantos lectores, es que Trump, que acababa de ser elegido, estaba manipulando progresivamente a todo un pa¨ªs hasta hacerle dudar de su propio juicio.
A partir de ah¨ª, el uso de ¡°hacer luz de gas¡± se dispar¨®. Una columnista del Washington Post llam¨® a la ex secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders, ¡°la reina del gaslighting¡±, el New York Times dijo que lo que estaba haciendo Estados Unidos con los ataques a¨¦reos sobre Somalia era ¡°hacer luz de gas¡± (bueno y aniquilar) ¡°a una naci¨®n entera¡±, Taylor Swift lo us¨® en una entrevista en referencia a Trump y la palabra se ha utilizado para describir el comportamiento de protagonistas de programas de telerrealidad y de muchos personajes de ficci¨®n. Por supuesto, tal y c¨®mo va el ciclo informativo, se han publicado ya varios art¨ªculos pidiendo el cese de tanta luz y tanto gas.
En el ¨¢mbito de la violencia machista, el gaslighting es especialmente dif¨ªcil de judicializar, como se?ala la abogada especializada en violencia de g¨¦nero Sonia Ricondo. ¡°Llegan pocos casos porque ni la propia v¨ªctima lo percibe como un tipo de violencia denunciable, de manera que los jueces y juezas tampoco lo perciben. Las juristas no tenemos mucho a lo que agarrarnos porque no hay jurisprudencia, pero s¨ª se ha podido denunciar cuando se vincula con otros tipos delictivos. Por ejemplo, con el acoso por mensajer¨ªa, los insultos o las vejaciones. Ese delito, el de maltrato psicol¨®gico habitual s¨ª que est¨¢ tipificado¡±. Adem¨¢s de la falta de jurisprudencia, existe el problema obvio de la naturaleza del fen¨®meno, se?ala Ricondo. ¡°Precisamente si ha habido una estrategia previa del acosador que ha consistido en anular a la v¨ªctima y hacerle dudar de sus capacidades y de su criterio, es muy dif¨ªcil que quiera denunciar. Va a pensar: c¨®mo me voy a ir al juzgado si estoy loca¡±.
La abogada, de momento, solo se ha topado con t¨¦rmino en informes que provienen de centros especializados en violencia de g¨¦nero y todav¨ªa no lo ve, por ejemplo, en informes periciales. A Ricondo le parece bien que programas como Roc¨ªo. Contar la verdad para seguir viviendo ayuden a ampliar el vocabulario en esta materia. ¡°Lo importante es que la sociedad lo identifique este t¨¦rmino como violencia. Igual una mujer se da cuenta de que lo est¨¢ sufriendo, o una amiga o una familiar. Cu¨¢nto antes empecemos a etiquetarlo como violencia, antes podremos pedir responsabilidad al sistema judicial, que siempre va a remolque de la sociedad, y a veces en un remolque muy lento¡±, reflexiona.
Curiosamente, la popularidad del t¨¦rmino ¡°luz de gas¡± ha devuelto el foco a la obra de la que surgi¨®. En 2019, antes de la pandemia, se pusieron en escena varios montajes de Luz de gas de Patrick Hamilton. Uno en Perth (Australia), otro en el teatro Watford Palace de Londres, interpretado solo por mujeres, y otro en el teatro Playground, tambi¨¦n de Londres, algo m¨¢s fiel a la original. Sobre este revival, The Guardian titul¨®: Luz de gas: la obra que defini¨® la masculinidad t¨®xica. Consiguiendo as¨ª un 2¡Á1 de palabras sonoras y ultracontempor¨¢neas.