Uno de cada ocho hombres cree que podr¨ªa ganar al tenis a Serena Williams
El resultado, que corresponde a una encuesta publicada en YouGov, es una prueba m¨¢s de c¨®mo el machismo y la desigualdad son t¨®nicas arraigadas cuando hablamos de deporte femenino.
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Serena Williams, 23 t¨ªtulos individuales de torneos Grand Slam (por encima del r¨¦cord masculino, de 20, que ostenta Federer), cuatro oros ol¨ªmpicos y primer puesto como mejor jugadora en el ranking WTA durante 300 semanas. Y, sin embargo, el 12% de los hombres de Gran Breta?a (frente al 3% de mujeres) cree que podr¨ªa arrebatarle un punto en la pista. As¨ª lo confirman los datos extra¨ªdos de una muestra representativa de 1.732 adultos brit¨¢nicos que han participado en una encuesta publicada por YouGov. El sondeo coincide con la participaci¨®n de la estadounidense en Wimbledon, que se jugaba el trofeo en la final frente a la rumana Simona Halep, quien arras¨® en la pista londinense con doble 6-2. Pero, ?de verdad hay aficionados que creen que ser¨ªan capaces de ganar a una deportista de ¨¦lite mundial como Serena? La sola afirmaci¨®n levantar¨ªa carcajadas si el motivo tras esta creencia no tuviera que ver con el estigma sexista y la desigualdad que soportan las deportistas.
Desacreditar el triunfo y la val¨ªa femenina en cuesti¨®n de deporte ¡°es bastante habitual¡±, reconoce a S Moda Pilar Calvo, secretaria general de la Asociaci¨®n para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP). Un ejemplo que, seg¨²n explica Calvo, lo hizo evidente fue ¡°cuando Federer gan¨® su 19? t¨ªtulo Grand Slam individual y se le hicieron fiestas y homenajes, algo que no ocurre en el caso de Serena, que tiene 23 ¨Cm¨¢s que ninguno de los deportistas masculinos o femeninos en activo¨C. El homenaje se le hizo a ¨¦l como si fuera m¨¢s relevante¡±.
No es la primera vez que Serena se enfrenta a comentarios que atacan su val¨ªa menospreci¨¢ndola en comparaci¨®n con la de tenistas hombres. En 2017, la estadounidense sal¨ªa a defenderse airosa frente a John McEnroe cuando este, que entonces promocionaba sus memorias (But Seriously), buscaba la atenci¨®n medi¨¢tica con unas declaraciones en las que aseguraba que ?si [Serena] jugara en el circuito de hombres ser¨ªa como la 700 del mundo?.?La tenista recurri¨® con m¨¢s clase a Twitter para contestarle: ?Querido John, te aprecio y te respeto, pero por favor, d¨¦jame fuera de unas afirmaciones que no est¨¢n respaldadas por hechos. Ni he jugado contra nadie con ese r¨¢nking ni tengo tiempo.?Resp¨¦tame a m¨ª y mi privacidad mientras trato de tener un hijo?. Se sumaba tambi¨¦n a esta batalla de sexos no solicitada?Dmitry Tursunov, que entonces ocupaba la posici¨®n 701 del ranking masculino, para a?adir m¨¢s le?a contra Serena con un comentario machista: ?Nunca he o¨ªdo a McEnroe decir ninguna estupidez. El tenis es muy f¨ªsico, por lo que ser¨ªa dif¨ªcil para una mujer jugar contra hombres. Creo que la ganar¨ªa¡±.
Los hechos coincid¨ªan adem¨¢s con el estreno de la pel¨ªcula La batalla de los sexos, que narra la historia de mismo corte que, en 1973, padeci¨® (y gan¨®) la tenista?Billie Jean King, cuando otra vieja gloria del tenis masculino,?Bobby Riggs, la retaba con un duelo sobre la pista en el que ella venc¨ªa (6-4, 6-3, 6-3). Una f¨®rmula que, seg¨²n McEnroe, Donald Trump habr¨ªa querido repetir pero para la que no habr¨ªa ofrecido la cantidad suficiente.
No hay m¨¢s que recurrir a otros datos para entender c¨®mo el talento femenino en el deporte se valora, de manera literal, en menor medida: de entre los 100 deportistas mejor pagados del a?o que recopilaba Forbes en su lista anual el pasado junio, es precisamente el de Serena el ¨²nico nombre femenino presente. Williams, que ahora mismo es la n¨²mero 11 del tenis femenino en la WTA, sigue manteniendo su estatus de superestrella en cuesti¨®n de ingresos. En el listado de Forbes, la estadounidense ocupa el puesto 63 con unas ganancias anuales de?29,2 millones de d¨®lares, de los cuales 4,2?se corresponden a su salario ¨CRafa Nadal, por ejemplo, los dobla con 8 millones¨C. Por publicidad obtiene?25, marcando precedente y excepci¨®n en un gremio en el que solo el 0,4% del dinero destinado a patrocinios es para las mujeres deportistas.?
En palabras de Pilar Calv¨®, de AMDP, incluso el t¨¦rmino brecha salarial resulta insuficiente cuando se habla de lo que gana el grueso las mujeres deportistas profesionales. ¡°Esta no existe porque no hay salarios para la mayor¨ªa de ellas. Se tacha al deporte femenino de tener menos m¨¦rito, de ser menos espectacular. Pero este tiene el mismo valor, o incluso m¨¢s, porque para los hombres es m¨¢s f¨¢cil dedicarse a eso exclusivamente y las mujeres tienen que compaginarlo simult¨¢neamente con otros trabajos para competir en la mayor¨ªa de las ocasiones. Nadal dijo que tiene que ganar m¨¢s quien m¨¢s expectaci¨®n genera, yo estoy de acuerdo en eso, pero para eso es necesario que las mujeres compitan en condiciones igualitarias en el deporte. Por ejemplo, en Baloncesto el aro est¨¢ colocado en las canchas seg¨²n la medida de los hombres, que lo pongan igual. No se puede poner al mismo nivel cosas que no lo est¨¢n¡±.
Despu¨¦s de jugar en Wimbledon, qued¨¢ndose a las puertas por tercera vez de batir el r¨¦cord hist¨®rico de 24 t¨ªtulos Grand Slam individuales que ostenta Margaret Court, Serena ha recordado por en¨¦sima vez por qu¨¦ la reivindicaci¨®n de la igualdad en el deporte sigue (y seguir¨¢) siendo necesaria. En plena rueda de prensa, una periodista banalizaba esta lucha reduci¨¦ndola a una distracci¨®n que merma su carrera. ?Su respuesta? ¡°El d¨ªa que deje de luchar por la igualdad y por las personas que se parecen a ti y a mi ser¨¢ el d¨ªa que est¨¦ en la tumba¡±.