La gloria de Halep, el triple vac¨ªo de Serena
La rumana conquista su segundo grande con una extraordinaria actuaci¨®n (doble 6-2, en 56 minutos) ante la estadounidense, que por tercera vez vuelve a quedarse a las puertas del r¨¦cord de 24 grandes
No hay ni ha habido nunca t¨¦rmino medio con Serena Williams. En lo mejor y lo peor, en la victoria o en la derrota, la estadounidense siempre ha dibujado un paisaje de dos polos: veraniego y resplandeciente a las buenas, e invernal y oscuro cuando la historia no le va de cara. No hay puntos intermedios para la norteamericana, permanentemente en el exceso o el defecto, siempre tocando los extremos. Y en Londres se ha repetido la din¨¢mica que domina una carrera de m¨¢ximas y m¨ªnimas.
Hasta hace nada estaba arriba, plet¨®rica porque por fin hab¨ªa dado con un buen punto de juego y el tono f¨ªsico necesario como para resistir las dos semanas de exigencia de un grande, pero ahora su ¨¢nimo vuelve a caer en picado porque Simona Halep la derrot¨® (doble 6-2, en 56 minutos) y la priv¨® de la gran haza?a. Otra vez. Y ya son tres ocasiones. Si regres¨® a las pistas despu¨¦s de ser madre por primera vez fue ¨²nica y exclusivamente para dar caza a Margaret Court, la plusmarca de 24 majors lograda por la australiana; quiere y, sin embargo, no puede.
Tal vez no est¨¦ demasiado lejos, pero el tiempo progresa (el 26 de septiembre cumplir¨¢ 38 a?os) y son ya tres las balas perdidas. De un vac¨ªo a otro. Cay¨® en la final de Wimbledon del curso pasado, frente a Angelique Kerber; no pudo despu¨¦s con la jovencita Naomi Osaka, a la que de paso le arruin¨® su extraordinaria irrupci¨®n en Nueva York; y este s¨¢bado, otra vez sobre la hierba inglesa, tampoco pudo contener el tenis rob¨®tico y triturador que plantea Halep, quiz¨¢ no el m¨¢s atractivo, pero s¨ª cada vez m¨¢s eficiente.
La rumana, de 27 a?os, va construyendo poco a poco una carrera de relieve. Gan¨® el a?o pasado su primer gran t¨ªtulo en Par¨ªs y ahora su expediente tambi¨¦n incluye Wimbledon, adem¨¢s de haber defendido el n¨²mero uno durante 64 semanas. Hasta hace no demasiado se le negaba la gloria ¡ªhab¨ªa perdido las tres finales previas de Grand Slam que disput¨®¡ª, pero parece haber dado con la tecla y seguramente sea la tenista m¨¢s s¨®lida de un circuito megafluctuante en el que los vaivenes y los patinazos est¨¢n a la orden del d¨ªa.
Una final a dos velocidades
Mejor o peor, siempre est¨¢ ah¨ª Halep, nacida en Constanza y premiada en el presente por su constancia y regularidad, sin comparaci¨®n en un territorio en el que las campeonas entran y salen con excesiva facilidad. Arriesg¨® esta temporada con un relevo en el banquillo, dejando atr¨¢s al t¨¦cnico Darren Cahill y apostando por su compatriota Daniel Dobre, y de momento la nueva f¨®rmula funciona. Este s¨¢bado se encumbr¨® en el templo ten¨ªstico de Londres y el futuro pinta bonito, puesto que hay pocas jugadoras que sepan desenvolverse as¨ª de bien en las distintas superficies.
Casi siempre est¨¢ en las quinielas Halep, que redujo a Serena en una final disputada durante un buen rato a dos velocidades completamente diferentes. El br¨ªo de la rumana contrast¨® con el sesteo inicial de la estadounidense, que cuando todav¨ªa estaba despert¨¢ndose?¡ª¡°?Despierta, Serena!¡±, le gritaron desde una tribuna;?¡°lo escuch¨¦, pero no estaba dormida...¡±¡ª ya hab¨ªa encajado cuatro juegos consecutivos. Recurri¨® entonces a esa escenificaci¨®n dram¨¢tica que en ocasiones le ha dado resultado para reavivar los partidos, aunque esta vez se qued¨® a medias.
Reaccion¨® con orgullo y reaviv¨® el pulso, pero en ning¨²n momento dio la impresi¨®n de poder voltear una escena dominada de principio a final por Halep. Un meteorito esta, r¨¢pida donde las haya y astuta en la construcci¨®n de los puntos. El carecer de golpes definitivos la obliga a desarrollar otras virtudes y seguramente haya pocas tenistas tan rocosas ¡ªtres errores no forzados en todo el duelo, ?tres!, por los 26 de la err¨¢tica Wiliams...¡ª y con tanto olfato para ir reinterpretando los partidos. No le hizo falta esta vez, porque llev¨® la batuta de mando desde la primera bola en juego y cada vez que Serena intent¨® levantarse la devolvi¨® de un manotazo al suelo.
WILLIAMS: ¡°EL D?A QUE DEJE DE LUCHAR POR LA IGUALDAD SER? EL D?A QUE EST? EN MI TUMBA¡±
Feliz por el triunfo de su amiga Halep, la estadounidense se march¨® del All England Lawn Tennis & Croquet Club de un modo muy diferente a como lo hizo de su ¨²ltima final. Entonces, en Nueva York, protagoniz¨® una secuencia esperp¨¦ntica tras caer contra Osaka, pero esta vez ofreci¨® buenos modos. Elogi¨® el juego de la rumana ¨C¡°solo puedes entender que hoy era su d¨ªa¡¡±¨C y vino a decir otra vez, quit¨¢ndose presi¨®n, que valora por encima de todo el haber vuelto a competir pese a haber perdido tres opciones de ampliar su historial
¡°?Por qu¨¦ has perdido estas tres final? ?Puede ser una cuesti¨®n de preparaci¨®n?¡±, se le plante¨®. ¡°No lo s¨¦, no lo s¨¦¡ Solo tengo que encontrar la manera de ganar una final. Tal vez jugar otras finales al margen de los Grand Slams pueda ser ¨²til para encontrar el ritmo, porque as¨ª ya estar¨¦ acostumbrada a lo que debo hacer y a c¨®mo jugar¡±, afirm¨® la estadounidense, cuyo ¨²ltimo ¨¦xito data de hace dos a?os, en el Open de Australia de 2017.
Desde entonces se perdi¨® cuatro grandes citas y ha participado en seis, condicionada en cualquier caso desde un punto de vista f¨ªsico, habi¨¦ndole atacado las lesiones una y otra vez. Esta temporada alcanz¨® los cuartos de Melbourne y la tercera ronda de Par¨ªs, y desde algunos focos se le recomienda que abandone temporalmente su condici¨®n de celebrity para centrarse exclusivamente en el tenis, al menos durante un a?o. As¨ª lo expon¨ªa recientemente su compatriota Billie Jean King, ganadora de 12 t¨ªtulos de Grand Slam.
Entonces, Serena cerr¨® la comparecencia con un mensaje tajante: ¡°El d¨ªa que deje de luchar por la igualdad y por las personas que se parecen a ti y a m¨ª¡±, se dirigi¨® al periodista, ¡°ser¨¢ el d¨ªa que est¨¦ en mi tumba¡±.
Por su parte, Halep celebr¨® su segundo major y reconoc¨ªa que ve¨ªa lejos poder triunfar en un marco como Wimbledon. "Honestamente, nunca pens¨¦ que pudiera ganar aqu¨ª, con todas esas gigantes sacadoras que hay en esta superficie", expres¨®. "Pero Creo que estoy al nivel m¨¢s alto que jam¨¢s he alcanzado", indic¨® a continuaci¨®n, antes de admitir que le hab¨ªa salido un partido bordado. "Ha sido perfecto", dijo sobre la pista, reconociendo luego ante los medios que siempre se hab¨ªa sentido un poco intimidada cuando encaraba a Serena: "Ella es una inspiraci¨®n para cualquiera, pero hoy me centr¨¦ en m¨ª misma".
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