Jean Paul Gaultier escenifica ante el mundo su ¡®entierro¡¯ y certifica que a¨²n le queda mucha vida
El dise?ador invit¨® a su ¨²ltimo desfile en la alta costura de Par¨ªs a m¨¢s de 1.500 personas.
Sobre las pantallas gigantes del escenario del teatro Chatelet de Par¨ªs, el mismo en el que todos los a?os se entregan los premios C¨¦sar y donde a principios de siglo se estrenaron los ballets de Sergu¨¦i Di¨¢guilev, ?gor Stravinski?o?Erik Satie, se proyectaban las escenas del funeral de ??Qui¨¦n es usted, Polly McGoo??, la comedia sat¨ªrica de 1966 dirigida por William Klein sobre el mundo de la alta costura. La pel¨ªcula cuenta la historia de una top model de la que est¨¢ enamorado el pr¨ªncipe heredero del peque?o pa¨ªs de Borodine que intenta sobrevivir en un mundo de hombres. Er...
Sobre las pantallas gigantes del escenario del teatro Chatelet de Par¨ªs, el mismo en el que todos los a?os se entregan los premios C¨¦sar y donde a principios de siglo se estrenaron los ballets de Sergu¨¦i Di¨¢guilev, ?gor Stravinski?o?Erik Satie, se proyectaban las escenas del funeral de ??Qui¨¦n es usted, Polly McGoo??, la comedia sat¨ªrica de 1966 dirigida por William Klein sobre el mundo de la alta costura. La pel¨ªcula cuenta la historia de una top model de la que est¨¢ enamorado el pr¨ªncipe heredero del peque?o pa¨ªs de Borodine que intenta sobrevivir en un mundo de hombres. Era la introducci¨®n al ¨²ltimo desfile de Jean Paul Gaultier y tambi¨¦n un resumen de lo que el p¨²blico iba a presenciar: una especie de Mardi Gras en el que se resumir¨ªan los grandes hallazgos del costurero, que anoche se retiraba despu¨¦s de cincuenta a?os en el mundo de la moda.
Que se trataba de la ¨²ltima colecci¨®n de Gaultier es algo que se anunci¨® solo cinco d¨ªas antes de la cita y que cogi¨® por sorpresa al mundo. Por eso, la expectaci¨®n en torno al evento en Par¨ªs era m¨¢xima. En las horas previas comenzaron a filtrarse algunos datos que presagiaban una despedida a lo grande: m¨¢s de 1.500 personas hab¨ªan sido invitadas al monumental teatro para ver m¨¢s de 250 looks. Supermodelos, amigos de la casa y actuaciones musicales estelares formaban parte del men¨². Qui¨¦nes y cu¨¢ntos era la sorpresa.
A la m¨²sica de Michel Legrand para Polly McGoo sigui¨® el Back to Black de Amy Winehouse, banda sonora para la escenificaci¨®n de un entierro de la sardina muy particular. Cuarenta modelos posaban impert¨¦rritos distribu¨ªdos en torno a una escalinata gigante mientras un cuerpo de baile formado por ocho bailarines mov¨ªa sus piernas a ritmo de soul a la vez que portaban sobre sus hombros un f¨¦retro negro. De su interior sal¨ªa una modelo que daba con su pase¨ªllo el pistoletazo de salida a un desfile que en realidad era un resumen del archivo hist¨®rico del dise?ador y un espect¨¢culo de variedades en el que la m¨²sica era interpretada en directo por una orquesta con secci¨®n de cuerda.
El show dur¨® una hora, cosa extraordinaria, pues la extensi¨®n media de un desfile suele ser de quince minutos. A lo largo de dicha hora hubo seis actuaciones musicales, hicieron acto de presencia sobre el escenario que ocupaba parte de la platea del teatro tops contempor¨¢neas como Karlie Kloss, las hermanas Hadid o Irina Shayk pero tambi¨¦n mitos como Karen Elson, Erin O¡¯Connor, Coco Rocha o Farida Khelfa. Hubo apariciones estelares de los miembros m¨¢s destacados de la troupe Gaultier, como Rossy de Palma (tremenda ovaci¨®n en su salida) o Ditta Von Teese, pero tambi¨¦n de miembros menos conocidos de la claque ¡®gaulteriana¡¯ que siempre se ha rodeado de una mezcla heterog¨¦nea de personajes extra?os de todas las edades, razas e inclinaciones sexuales cuyas rarezas representan la diversidad y el gusto por la diferencia que el dise?ador ya defend¨ªa muchos a?os antes de que hacerlo se pusiese de moda y se convirtiese en uno de los grandes argumentos de venta de la industria.
?Para esta ¨²ltima colecci¨®n que marca mis cincuenta a?os en la moda he querido ser fiel a los temas que me han obsesionado desde siempre: los jeans, los corsets, los marineros y la androginia?, explicaba el propio Gaultier en la nota de prensa que se distribuy¨® entre los asistentes. Se quedaba corto: estaban todos esos elementos, s¨ª, pero hab¨ªa mucho m¨¢s. Muestras de su genialidad recogidas en m¨¢s de veinte colecciones se desplegaban bajo la direcci¨®n coreogr¨¢fica de Blanca Li, quien coordin¨® la aparici¨®n escalonada de todos los arquetipos gaulterianos, desde las dominatrix con cors¨¦ y pechos c¨®nicos hasta las baby dolls gigantes.
Y entre el p¨²blico aplaud¨ªan, silbaban y se volv¨ªan locos de emoci¨®n Carla Bruni Sarkozy, Eva Herzigova, In¨¨s de la Fressange, Neymar, Nicolas Ghesqui¨¨re, Dries Van Noten, Anna Wintour, Laetitia Casta, Christian Louboutin (en la secci¨®n internacional) y Andr¨¦s Velencoso, Alba Flores o Anna Castillo (en la secci¨®n nacional).
El broche final del espect¨¢culo, una actuaci¨®n en directo de Boy George con cientos de ac¨®litos de Gaultier bailando sobre el escenario y el propio modisto subido all¨ª con ellos fue la prueba de que este ?entierro? no dejaba espacio para la tristeza ni para los adioses definitivos. El dise?ador ya ha comunicado que, aunque este sea su ¨²ltimo desfile no piensa dejar de trabajar. Este muerto a¨²n est¨¢ muy vivo.