¡®Mala M¨ªa¡¯ de Maluma, el ¨²ltimo caso de videoclip machista a debate

...

Childish Gambino con This is America, Beyonc¨¦ y Jay-Z con Apeshit o, en Espa?a, Rosal¨ªa con Malamente, son tres ejemplos que confirman que, en 2018, el videoclip es la v¨ªa definitiva de los artistas musicales para lanzar un discurso y quedarse con el p¨²blico. Una declaraci¨®n de intenciones que les sirve, adem¨¢s de para dar a conocer su m¨²sica, para crear su marca personal y generar un nivel de expectaci¨®n y debate con un alcance sin precedentes gracias a YouTube y a las redes sociales. Ya sea como provocaci¨®n o como reflejo de una sociedad patriarcal (o ambas cosas a la vez), artistas como Maluma, que acaba de publicar el v¨ªdeo de Mala M¨ªa, aprovechan ese boom para seguir haciendo caja transmitiendo un relato machista sin pudor con im¨¢genes de mujeres que, en el caso del colombiano, figuran en la escena sin m¨¢s texto que el deleite sexual del cantante. O en otros casos tambi¨¦n recientes como el del clip In my feelings de Drake o?Bien Duro de C. Tangana, ¡®embellecen¡¯ y romantizan escenas de realidades tan crudas como el acoso machista o la violencia de g¨¦nero -en lo que va de a?o han muerto 23 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en nuestro pa¨ªs-. En un clima de mayor conciencia feminista, la respuesta a esta tendencia arraigada que prolifera resulta necesaria.

¡°Machismo en una imagen¡±, resum¨ªa un usuario de Twitter. La pol¨¦mica en torno al machismo del nuevo videoclip de Maluma surgi¨® incluso antes de que este se lanzara cuando el cantante publicaba en su Instagram una foto para promocionarlo. ?l tumbado en una cama rodeado de mujeres semidesnudas y con pose chulesca que sintetiza a la perfecci¨®n el v¨ªdeo: misma situaci¨®n que se repite tambi¨¦n fuera de la cama, en una fiesta y en una piscina. Decenas de mujeres que no hablan, que est¨¢n ah¨ª bailando sin m¨¢s prop¨®sito que agradarle y como meros objetos sexuales, plantea el v¨ªdeo dirigido por Jessy Terrero que, en cinco d¨ªas, ya suma casi 20 millones de reproducciones en YouTube. Cosificaci¨®n sin ning¨²n tipo de complejos que el propio artista justifica con su letra:?¡°As¨ª es mi vida, es s¨®lo m¨ªa. T¨² no la vivas¡±. No es la primera vez que Maluma es tildado de machista, algunas de sus letras y el videoclip de Cuatro babys ya han marcado el precedente, lleg¨¢ndose a crear incluso una petici¨®n en Change.org para retirarlo.

¡°Desde sus inicios en los 80 el videoclip ha servido para que la juventud tome postura y cree su identidad respecto a cuestiones como el g¨¦nero, clase, identidad sexual¡­¡±, explica Ana Sede?o Valdell¨®s, doctora en Comunicaci¨®n Audiovisual y autora de Lenguaje del videoclip (Universidad de M¨¢laga), a S Moda. ¡°El v¨ªdeo resulta atractivo a todo un segmento de la poblaci¨®n, la juventud, que ve en ellos posibles mensajes o propuestas discursivas de sus artistas. Con ellos el artista musical construye su relato, su historia y la comunica a sus fans¡±, cuenta. As¨ª se explica que el tipo de mensajes o roles que algunos de estos v¨ªdeos presentan sean objeto de cuestionamientos.

Apenas una semana antes de que Maluma lanzara Mala M¨ªa, el video In my feelings de Drake daba lugar a una pol¨¦mica parecida. M¨¢s all¨¢ del revuelo causado por el peligroso challenge con el que lo ha estado promocionando (#InMyFeelingsChallenge o #KikiChallenge), algunos usuarios de Twitter y desde Playground, la periodista Elena Rue Morge, subrayaban la toxicidad de su relato. Al principio del v¨ªdeo Drake se planta en casa de una chica (Kiki) y le espeta: ¡°?Qu¨¦ pasa? Te he estado escribiendo todo el d¨ªa, me has estado ignorando¡­ Vengo aqu¨ª, como un hombre (¡­) Intento demostrarte que te quiero¡±. Una forma de normalizar el acoso machista maquill¨¢ndolo de romanticismo. ¡°Vemos a Drake una vez m¨¢s siendo un acosador y un machista de manual disfrazado de nice guy¡±, escrib¨ªa Rue Morge. Drake remata con frases como ¡°te compro champ¨¢n pero quieres a un tal Henny¡±, otra vez la idea de que la mujer es un objeto que se compra con dinero.

En esa misma l¨ªnea, el tambi¨¦n reciente Bien Duro de C. Tangana.?Un v¨ªdeo que rinde culto al cine kinki en el que el artista protagoniza junto a la actriz Berta V¨¢zquez una escena de violencia de g¨¦nero expl¨ªcita. La moraleja al final del v¨ªdeo, lejos de los discursos cr¨ªticos de los que Tangana acostumbra a hacer gala, se podr¨ªa resumir como: tratar mal a la chica sale bien. ¡°Una clara romantizaci¨®n de la toxicidad propia dentro de las relaciones de maltrato¡±, apuntaba la periodista cultural Margot Rot en su an¨¢lisis sobre la pieza en The Medizine. ¡°El problema no es exponer esta circunstancia, sino c¨®mo lo haces. En qu¨¦ contexto y de qui¨¦n est¨¢ viniendo el mensaje¡±, explica Rot v¨ªa e-mail.

Ya en 2014, el videoclip Blurred Lines de Robert Thicke con Pharrel Williams y T.I, en el que se rodean de modelos que, al estilo del v¨ªdeo de Maluma, est¨¢n ah¨ª exclusivamente para deleite de ellos, se presentaba como paradigma en un estudio sobre la representaci¨®n sexista de las mujeres en los v¨ªdeos musicales de End Violence Against Women Coalition y Imkaan and Object. La investigaci¨®n apuntaba que sexismo y racismo son end¨¦micos en este formato y se?alaban que pueden propiciar que quienes lo consumen adopten este tipo de actitudes sexistas. Ana Sede?o reconoce la presencia de estos modelos ya desde los 80, ¡°el hip hop, con su ostentaci¨®n de poder social en torno a los coches, las joyas y las chicas ser¨ªa un ejemplo¡±.

Seg¨²n explica Sede?o, ¡°en el momento actual puede localizarse un repunte de representaciones machistas en el videoclip (quiz¨¢s m¨¢s notable en ciertos g¨¦neros musicales, como el rap o en la m¨²sica latina)¡±. Pero tambi¨¦n existe la tendencia contraria: el auge del empoderamiento femenino. El v¨ªdeo de Pienso Tu Mir¨¢ de Rosal¨ªa, que ha suscitado teor¨ªas sobre si se trata de una cr¨ªtica a las relaciones t¨®xicas y a la violencia de g¨¦nero, Gitanas de Mala Rodr¨ªguez a modo de alegato por una minor¨ªa en doble desventaja o la oda a la vulva muy visual que presentaba Janelle Monae con Pynk son algunos e los ejemplos m¨¢s recientes. ¡°V¨ªdeos tambi¨¦n como los de Beyonc¨¦, Lady Gaga, MIA, o Dua Lipa, donde adem¨¢s va unido a un componente de denuncia social diverso, abordando temas de inmigraci¨®n, los derechos de colectivos LGTBIQ+¡­ se suman a ese fen¨®meno. El videoclip tambi¨¦n puede ser comprometido¡±, apunta Sede?o.

El complejo debate sobre libertad de creaci¨®n art¨ªstica y l¨ªmites sigue abierto. ?Qu¨¦ hacer con estos productos que reflejan y promueven la cultura machista? Para la periodista cultural Margot Rot, ¡°este es el punto en el que podemos empezar a trabajar porque ya nos hemos dado cuenta de que hay un estereotipo; un tipo de artista, un tipo de hombre heterosexual normativo que, con ayuda del poder que le brinda todo un sistema, no hace sino perpetuar conductas que evidencian un problema estructural social. Lo m¨¢s importante como consumidor es ser consciente de qu¨¦ est¨¢s promoviendo con lo que consumes¡±.