Mitos de la soja
Desmontamos los mitos generados alrededor de uno de los alimentos de origen vegetal m¨¢s importantes dentro de una dieta saludable
En los ¨²ltimos a?os, la soja ha ido tomando mayor protagonismo en nuestra nevera como una alternativa sana a otros ingredientes tradicionales. A pesar de que numerosos estudios cient¨ªficos avalan la importancia de sus beneficios, siguen existiendo multitud de noticias que intentan alertarnos acerca de sus supuestos efectos negativos. El Dr. Javier Haya, Jefe de Servicio de Ginecolog¨ªa y Obstetricia del hospital general de Ciudad Real, adem¨¢s de Presidente de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa Fitoter¨¢pica, y gran conocedor de este alimento, nos ayuda a despejar algunas dudas sobre c¨®mo la s...
En los ¨²ltimos a?os, la soja ha ido tomando mayor protagonismo en nuestra nevera como una alternativa sana a otros ingredientes tradicionales. A pesar de que numerosos estudios cient¨ªficos avalan la importancia de sus beneficios, siguen existiendo multitud de noticias que intentan alertarnos acerca de sus supuestos efectos negativos. El Dr. Javier Haya, Jefe de Servicio de Ginecolog¨ªa y Obstetricia del hospital general de Ciudad Real, adem¨¢s de Presidente de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa Fitoter¨¢pica, y gran conocedor de este alimento, nos ayuda a despejar algunas dudas sobre c¨®mo la soja puede influir en nuestro organismo
La soja afecta a las hormonas. Algunos medios relacionan uno de los componentes de la soja, los fitoestr¨®genos, con problemas de fertilidad tanto en hombre como en mujer. Sin embargo, los receptores de nuestro organismo (los llamados ¡°receptores ?¡±) sensibles a la acci¨®n de los fitoestr¨®genos no se encuentran localizados en los ¨®rganos de reproducci¨®n ni masculinos ni femeninos, sino en cerebro, huesos y aparato cardiovascular, que se convierten en los principales beneficiarios de sus efectos. La acci¨®n hormonal por lo tanto, es inexistente.
La soja causa hipotiroidismo. La soja, como otros tantos vegetales habituales en nuestra dieta (jud¨ªas,cebolla o ajo) contiene sustancias que pueden dificultar la absorci¨®n del yodo, pero est¨¢n presentes en unos niveles tan bajos, que har¨ªa falta un consumo desproporcionado y exclusivo para tener repercusi¨®n en el correcto funcionamiento de la gl¨¢ndula tiroidea.
Hay relaci¨®n entre el consumo de soja y el c¨¢ncer de mama. No existe ning¨²n estudio concluyente por parte de ninguna instituci¨®n gubernamental, sociedad cient¨ªfica o universidad, que vincule estos dos hechos. La propia Asociaci¨®n Espa?ola para la Lucha contra el C¨¢ncer (AECC) se encarga de afirmar que no existe ninguna evidencia que demuestre que el consumo de soja o de alguno de sus productos derivados suponga alg¨²n riesgo que aumente el riesgo de padecer esta enfermedad.
Toda la soja transg¨¦nica. Absolutamente no. Muchos consumidores prefieren comprar alimentos que no hayan sido elaborados con Organismos Modificados Gen¨¦ticamente. Por eso la ley obliga al fabricante a indicar claramente en el envase cu¨¢ndo un alimento es transg¨¦nico. Adem¨¢s, es importante leerse siempre el etiquetado de los productos, ya que algunas marcas de confianza que no utilizan este tipo de alimentos prefieren hacerlo constar en sus etiquetas para aportar m¨¢s informaci¨®n al consumidor
La soja produce flatulencia. Si, pero como todos los alimentos de origen vegetal. Nuestro organismo no se encuentra preparado para digerir la ¡fibra vegetal, sino que son las bacterias intestinales las que la convierten en glucosa, produciendo como resultado una acumulaci¨®n de gases (molesta, pero inofensiva) en el tracto digestivo.
Una vez analizados los puntos m¨¢s falsamente difundidos sobre los efectos negativos que el consumo de la soja puede tener en nuestro cuerpo, el Dr. Haya insiste en remarcar sus beneficios, que le han llevado a ser uno de los alimentos m¨¢s consumidos (casi un tercio de la poblaci¨®n mundial) no solo por vegetarianos, y que lo convierte en el aliado perfecto para una alimentaci¨®n variada y natural