El significado del misterioso s¨ªmbolo que Margaret Atwood no se quita de la solapa
La escritora apoya la causa del grupo subversivo contrario al cambio clim¨¢tico Extinction Rebellion.
Aunque El cuento de la criada haya alcanzado el estatus de cl¨¢sico femenista hay la advertencia de otro desastre en su interior que no es menos importante: el cataclismo medioambiental. En Los Testamentos, la continuaci¨®n por la que Margaret Atwood acaba de recibir el Booker Prize, T¨ªa Lydia describe los desastres naturales que asoman su ¡°pa¨ªs desaparecido¡± de la siguiente manera: ¡°La gente ten¨ªa much¨ªsimo miedo y empez¨® a sentir mucha ira. Por la ausencia de remedios viables, por la b¨²squeda de alguien a quien culpar¡ No te crees que el cielo se est¨¦ cayendo hasta que un trozo te cae...
Aunque El cuento de la criada haya alcanzado el estatus de cl¨¢sico femenista hay la advertencia de otro desastre en su interior que no es menos importante: el cataclismo medioambiental. En Los Testamentos, la continuaci¨®n por la que Margaret Atwood acaba de recibir el Booker Prize, T¨ªa Lydia describe los desastres naturales que asoman su ¡°pa¨ªs desaparecido¡± de la siguiente manera: ¡°La gente ten¨ªa much¨ªsimo miedo y empez¨® a sentir mucha ira. Por la ausencia de remedios viables, por la b¨²squeda de alguien a quien culpar¡ No te crees que el cielo se est¨¦ cayendo hasta que un trozo te cae junto encima¡¡±. Atwood tiene claro (tanto en la ficci¨®n como en la vida real) quienes ser¨¢n las principales v¨ªctimas del desastre: los ni?os y las mujeres.
Atwood ya hab¨ªa hablado del apocalipsis medioambiental en su trilog¨ªa MaddaAddam y como ha declarado en diferentes entrevistas desde que se ha convertido en una superestrella de fama mundial, se arrepiente de no haber sido incluso m¨¢s vehemente en su mensaje ecologista porque a su juicio lo que le espera a la humanidad es a¨²n peor de lo que ha descrito en sus novelas.
Pero eso no hace que, en ning¨²n caso, pierda la esperanza ni las ganas de protestar por lo que le parece injusto. Y eso lo demuestra, entre otras cosas, el hecho de que se haya presentado con un broche (en realidad, una chapa) con el logo de Extinction Rebellion tanto a la entrega del Booker Prize como al posterior homenaje que la Duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles les ha ofrecido a ella y a la otra ganadora galardonada en Clarence House.
En repetidas ocasiones, Margaret Atwood ha dicho que ¡°si fuese m¨¢s joven se unir¨ªa a Extinction Rebellion¡±, un movimiento social mundial cuyo objetivo es influir sobre los gobiernos del mundo y las pol¨ªticas medioambientales globales mediante la resistencia no violenta para minimizar la extinci¨®n masiva y el calentamiento global y que ha ganado notoriedad en toda Europa en los ¨²ltimos meses gracias a sus acciones sincronizadas a lo largo y ancho de todo el Continente. El modus operandi de este movimiento social es la desobediencia civil, que sus militantes despliegan en manifestaciones en las que oponen una resistencia pac¨ªfica pero muy firme a la polic¨ªa. Por eso a los manifestantes de Extinction que est¨¢n dispuestos a dejarse detener se les denomina dentro de la propia organizaci¨®n ¡°arrestarles¡±.
Tal como explicaba The Guardian esta semana, es una caracter¨ªstica distintiva de esta organizaci¨®n la gran cantidad de militantes jubilados y mayores de sesenta a?os que se est¨¢n prestando para la causa precisamente porque al no tener ya cargas familiares ni problemas laborales a los que hacer frente se erigen como los perfectos ¡°arrestables¡±. Que Margaret Atwood se ponga el reconocible logo de Extinction Rebellion (un reloj de arena que representa la cuenta atr¨¢s que vive la humanidad con respecto a la cat¨¢strofe clim¨¢tica que se avecina) en presencia de la esposa del Pr¨ªncipe Carlos y para posar en el momento de la entrega de uno de los galardones literarios m¨¢s importantes del mundo significa un enorme respaldo para esta organizaci¨®n c¨ªvica.
Entre las reivindicaciones de Extinction Rebellion, est¨¢n que los Gobiernos cuenten la verdad sobre el desastre clim¨¢tico inminente, que se implementen medidas de cumplimiento obligatorio para reducir las emisiones del carbono a cero para el a?o 2025 y la creaci¨®n de una Asamblea Ciudadana Nacional para supervisar los cambios necesarios. Desde luego que ese s¨ªmbolo dice muchas m¨¢s cosas que de las que parece a simple vista, como los colores de los vestidos de las mujeres de Gilead.