?Hace dos noches te estuve siguiendo?: la campa?a de Hawkers ?perfectamente legal? que juega con el acoso

Cristina, 26 a?os, residente en Madrid, llega a su casa despu¨¦s de un duro d¨ªa de trabajo. Vive sola. Justo cuando se sienta en la mesa de la cocina para relajarse le llega un SMS al m¨®vil. Le extra?a. ?Qui¨¦n sigue mandando SMS a estas alturas? El remitente es un tal Vlad. Sin abrirlo ya puede leer las primeras dos l¨ªneas del mensaje que dicen lo siguiente: ¡°Hace dos noches te estuve siguiendo¡±. A Cristina, los ojos se le empa?an de miedo y asustada se dispone a abrir el mensaje para leerlo completo: ¡°Hace dos noches te estuve siguiendo. Me gustar¨ªa pasar la eternidad contigo. ?Pillamos 2¡Á1 en...

Cristina, 26 a?os, residente en Madrid, llega a su casa despu¨¦s de un duro d¨ªa de trabajo. Vive sola. Justo cuando se sienta en la mesa de la cocina para relajarse le llega un SMS al m¨®vil. Le extra?a. ?Qui¨¦n sigue mandando SMS a estas alturas? El remitente es un tal Vlad. Sin abrirlo ya puede leer las primeras dos l¨ªneas del mensaje que dicen lo siguiente: ¡°Hace dos noches te estuve siguiendo¡±. A Cristina, los ojos se le empa?an de miedo y asustada se dispone a abrir el mensaje para leerlo completo: ¡°Hace dos noches te estuve siguiendo. Me gustar¨ªa pasar la eternidad contigo. ?Pillamos 2¡Á1 en Hawkers en Halloween? ?Compra ya!¡±. El mensaje incluye un link para, efectivamente, ir a una p¨¢gina web a comprar unas gafas y otro para darse de baja.

Esta es la estrategia de marketing que ha seguido la firma de gafas de sol de origen levantino Hawkers para atraer a potenciales clientes. A Cristina, que nos ha ayudado a reconstruir c¨®mo vivi¨® ella el momento en que recibi¨® ese mensaje primero, la estrategia le provoc¨® primero terror y m¨¢s tarde indignaci¨®n. Y en ese momento fue cuando decidi¨® publicar lo que le hab¨ªa pasado en sus redes sociales: ¡°Varias amigas me dijeron que les hab¨ªa pasado lo mismo y que tambi¨¦n se acojonaron¡±. Para colmo, Cristina descubri¨® m¨¢s tarde que ¡°Vlad es el personaje en el que se basa Dr¨¢cula. Le llamaban Vlad el empalador porque empalaba a sus victimas. Es un poco heavy el asunto¡­¡±. No fue la ¨²nica que sinti¨® lo mismo.

?Joder con Hawkers. ?Veis normal este sms de @HawkersCo? Me borro de la base de datos por supuesto. Qu¨¦ puto mal rollo y mal gusto?

?Al loro con la mierda de publicidad de Hawkers por sms. ¡®Hace dos noches te estuve siguiendo¡¯. Como si fuera tan raro que un cabr¨®n lo hiciera. Casi vomito el desayuno?

?HawkersCo. ?Vosotros veis normal que me mand¨¦is un sms publicitario diciendo que alguien me est¨¢ siguiendo? Hasta que he visto que erais vosotros me he asustado un poco. Dais verg¨¹enza. Lo ¨²nico que hab¨¦is conseguido es que me borre de vuestra bases de datos y nos os vuelva a comprar nunca?

Hasta en Foroches, una red social que no se distingue precisamente por su activismo feminista, algunos usuarios se preguntan c¨®mo es posible ¡°semejante ruindad¡±. El hilo se titula ¡°SMS lamentable de Hawkers. Tema serio¡±.

Cristina se dedica profesionalmente a la publicidad, por eso sabe perfectamente que si este mensaje le llega a su terminal es porque ella misma ha dado consentimiento para este tipo de iniciativas promocionales: ¡°Probablemente di mis datos en una ¨®ptica y firm¨¦ el derecho a vend¨¦rselos a terceros. De ah¨ª han pasado a alguna base de datos que es la que han comprado en Hawkers¡±. Tambi¨¦n es consciente de que se trata de un acci¨®n publicitaria perfectamente legal: ¡°Antes las marcas ten¨ªan la obligaci¨®n de poner en el asunto claramente la palabra PUBLICIDAD pero ha habido un cambio en las reglas de Autocontrol y ahora con que dentro del propio mensaje quede clara la intenci¨®n publicitaria es suficiente¡±.

Pero que la iniciativa sea perfectamente legal no significa no que no haya traspasado los l¨ªmites del buen gusto y de la prudencia. ¡°?C¨®mo se les ocurre frivolizar con el acoso con la excusa de que viene Halloween? Te lo mandan en un momento en el que ya has llegado a casa, ya est¨¢s en tu zona segura y piensas: joder, alguien me ha seguido¡±.

¡°Yo creo que no han sido conscientes del impacto real que iba a tener el tipo de comunicaci¨®n que estaban haciendo. Alguien pens¨® que era gracioso. En lo que no han ca¨ªdo es que en un contexto en el que existe el acoso on line no tiene ninguna gracia¡±, nos dice por tel¨¦fono Alejandra Chac¨®n, directora de Proyectos Estrat¨¦gicos de Arena Media y coordinadora del proyecto?#OVER, una iniciativa del Club de Creativos que quiere terminar con los estereotipos de la mujer en la publicidad y concienciar y movilizar al sector para que revise el rol de la mujer en sus piezas creativas. ?Cuando se den cuenta del impacto que est¨¢ teniendo esta publicidad sobre sus usuarios no les gustar¨¢, porque ninguna marca quiere generar una experiencia negativa?.

Chac¨®n dice que este tipo de ¡°patinazos¡± son muy habituales en las agencias de publicidad cuando llega Halloween, porque es una festividad en la que las mujeres siempre ocupan el papel de sufridoras: ¡°Estas cosas me han pasado hasta con compa?eras concienciadas en g¨¦nero, que me han contado que solo al hacer casting para reclutar a chicas que gritasen de miedo para campa?as de este tipo se daban cuenta de que estaban perpetuando roles de g¨¦nero y convirtiendo a las mujeres autom¨¢ticamente en v¨ªctimas¡±.

La relaci¨®n directa entre discriminaci¨®n de g¨¦nero y ?terror? est¨¢ avalada por informes serios. Chac¨®n cuenta que el think tank especializado en estudios feministas que preside la actriz Geena Davies, el Geena Davies Media Institute, ha hallado interesantes conclusiones al analizar la presencia de mujeres en las pel¨ªculas de terror: ¡°Por lo general, los protagonistas masculinos superan a los femeninos en un 71 por ciento. Las mujeres est¨¢n menos representadas que los hombres en pel¨ªculas de acci¨®n (9.4%), aventuras (23.6%) y comedia (28.7%)¡±. Pero hay un g¨¦nero cinematogr¨¢fico en el que las mujeres est¨¢n excepcionalmente muy representada y es en de las pel¨ªculas de terror, donde suelen ser v¨ªctimas de asesinatos atroces o de acosadores terror¨ªficos, raz¨®n por las que siempre gritan much¨ªsimo. ¡°Es muy curioso como siempre se atribuye a las mujeres el rol de tener miedo¡±, dice Chac¨®n.

?Son en Hawkers conscientes del impacto que ha generado su campa?a? Lo son, pero no les preocupa el sesgo de g¨¦nero ni consideran la broma que han hecho especialmente ofensiva para las mujeres: ¡°Los comentarios son un 0.00001% de todos los usuarios que han recibido el mensaje?, nos dice por tel¨¦fono su director de comunicaci¨®n, Alberto Ch¨¢vez. ?Se dan cuenta de que este mensaje puede ser de mal gusto para las mujeres que han vivido este tipo de situaciones de acoso?? ?El esp¨ªritu de la campa?a es asustar al usuario porque estamos en Halloween y luego incitar a que compre. Est¨¢ teniendo much¨ªsimo ¨¦xito. Hay gente a la que le ha gustado much¨ªsimo y est¨¢ comprando. Es el estilo de campa?as que hacemos y no pretendemos hacer da?o a nadie. Y es perfectamente legal¡±. ?Y se han mandado por igual los mensajes a mujeres que a hombres? ?Exactamente por igual?.

Despu¨¦s de desahogarse en redes sociales, Cristina le cont¨® lo ocurrido a su madre, la periodista y activista feminista Magis Iglesias lo que le hab¨ªa ocurrido. Ella puso en conocimiento de la Polic¨ªa a trav¨¦s de Twitter la existencia de la campa?a de comunicaci¨®n y ha elevado una queja forma al Instituto de la Mujer.