?Sex?: la historia de aquel ¡®choker¡¯ que tambi¨¦n se puso Isabel Carrasco
La impactante gargantilla de Dolce & Gabbana ha vuelto a la actualidad gracias a ¡®Hustlers¡¯, la pel¨ªcula sobre la bailarinas de Wall Street que protagoniza Jennifer L¨®pez.
De todas las armas pol¨ªticas que los candidatos usaron durante las elecciones municipales y auton¨®micas de 2003 para construir su discurso pol¨ªtico hubo una especialmente llamativa: una gargantilla formada por un conjunto de cadenas concebidas para sujetar tres letras met¨¢licas gigantes y cuajadas de brillantes: S, E, X. Ese era el inusual complemento que la entonces consejera de econom¨ªa del Partido Popular en Castilla y Le¨®n, Isabel Carrasco, eligi¨® para aparecer en un acto de campa?a. Cuando el diario brit¨¢nico The Guardian hizo ...
De todas las armas pol¨ªticas que los candidatos usaron durante las elecciones municipales y auton¨®micas de 2003 para construir su discurso pol¨ªtico hubo una especialmente llamativa: una gargantilla formada por un conjunto de cadenas concebidas para sujetar tres letras met¨¢licas gigantes y cuajadas de brillantes: S, E, X. Ese era el inusual complemento que la entonces consejera de econom¨ªa del Partido Popular en Castilla y Le¨®n, Isabel Carrasco, eligi¨® para aparecer en un acto de campa?a. Cuando el diario brit¨¢nico The Guardian hizo una cr¨®nica sobre el brutal asesinato de la presidenta de la Diputaci¨®n de Le¨®n, a manos de dos mujeres, por supuesto mencion¨® como detalle definitorio de la personalidad de la pol¨ªtica aquel atrevido gesto electoral en forma de gargantilla. Un complemento que ha vuelto a la actualidad gracias a la pel¨ªcula protagonizada por Jennifer Lopez que est¨¢ llamada a ser el gran ¨¦xito de la temporada.
La oposici¨®n no tard¨® en atacarla. ?Carrasco est¨¢ fuera de s¨ª desde que se puso el collar de ¡®Sex¡¯. Est¨¢ hist¨¦rica, ser¨¢ por la primavera, aunque perder el Gobierno no es para tanto y se deber¨ªa ir acostumbrando?, dijo el que entonces era el candidato socialista a las Cortes, Antonio Losa, con un deje evidentemente sexista (en el sentido m¨¢s ir¨®nico de la palabra). Carrasco, que m¨¢s tarde llegar¨ªa a ser Presidenta de la Diputaci¨®n de Le¨®n, adem¨¢s de la pol¨ªtica que m¨¢s cargos ostentaba al mismo tiempo en Espa?a, era un mujer con car¨¢cter. Y sus elecciones de estilo lo dejaban muy patente. A pesar de militar en las filas de un partido conservador en una comunidad aut¨®noma tambi¨¦n profundamente conservadora, no tuvo miedo de ponerse un accesorio que gritaba a los cuatro vientos la palabra ¡®sexo¡¯. Carrasco no dud¨® un segundo a la hora de poner un adjetivo a los que la criticaron por ello: ¡°?Machista!¡± le grit¨® a Losa durante uno de los debates previos a los comicios.
Aquella gargantilla de Dolce & Gabbana expresaba, con su mensaje estridente y sus brillos escandalosos, el signo de los tiempos: eran los a?os de las cifras macroecon¨®micas optimistas y de las obras fara¨®nicas puestas en marcha en medio de una org¨ªa de ladrillo que no parec¨ªa tener fin. Aquella bonanza econ¨®mica no era un fen¨®meno nacional, sino global. La euforia que gener¨® la especulaci¨®n de los dosmiles se tradujo en una corriente estil¨ªstica llamada bling-bling. La moda que se inscrib¨ªa bajo esa denominaci¨®n era por definici¨®n escandalosa: ajustada, escotada o brillante. Sus santos patrones eran los sicilianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana, quienes presentaron la famosa gargantilla en la pasarela de Mil¨¢n de 2002, sobre unos cuellos muy diferentes a los de Carrasco: los de Gisele B¨¹ndchen y Naomi Campbell.
Durante las semanas posteriores al pase de moda, muchas famosas se atrevieron a lucirlo. Pronto se convirti¨® en sin¨®nimo de algo muy concreto: aquel collar estaba reservado a mujeres alfa sin complejos morales acostumbradas a manejar (o a tratar con) mucho dinero. Por eso no es casual que los responsables de vestuario de Hustlers, la pel¨ªcula que cuenta la historia (basada en hechos reales) de las strippers de lujo que en plena bonanza econ¨®mica de la prodigiosa d¨¦cada de 2000 timaron a algunos de los hombres m¨¢s ricos y poderosos del sector financiero de Nueva York, lo hayan recuperado para caracterizar al personaje principal del filme, la bailarina Roselyn Keo, quien en la vida real consigui¨® amasar una ingente fortuna gracias a su ingenio. Hasta que la euforia econ¨®mica global termin¨® en 2008 y el bling-bling pas¨® de moda.
El precio de mercado de aquel ic¨®nico ¡®Sex¡¯ fue en su d¨ªa de casi 500 euros. Ahora solo es posible encontrarlo en el mercado de segunda mano y puede doblar ese precio. La versi¨®n que luci¨® Isabel Carrasco es la m¨¢s dif¨ªcil de encontrar.