?Ponchocracia?: c¨®mo una capa ayud¨® a Cristina Kirchner a ganar las elecciones

Que Cristina Fernandez de Kirchner haya escogido el poncho como prenda central de la campa?a electoral que la ha devuelto a la primera plana de la pol¨ªtica como vicepresidente de su pa¨ªs no es accidental. ¡°En Argentina nadie se sol¨ªa poner esa prenda para desenvolverse en un ¨¢mbito urbano; no ve¨ªa a la gente en las ciudades vistiendo poncho: es algo eminentemente rural¡±, nos cuenta al otro lado del tel¨¦fono la periodista de la revista P¨¢gina/12 y escritora argentina Soledad Vallejo, autora de ¡®Vida de ricos¡±.
Otra gran publicaci¨®n argentina, el diario La Naci¨®n, ...

Que Cristina Fernandez de Kirchner haya escogido el poncho como prenda central de la campa?a electoral que la ha devuelto a la primera plana de la pol¨ªtica como vicepresidente de su pa¨ªs no es accidental. ¡°En Argentina nadie se sol¨ªa poner esa prenda para desenvolverse en un ¨¢mbito urbano; no ve¨ªa a la gente en las ciudades vistiendo poncho: es algo eminentemente rural¡±, nos cuenta al otro lado del tel¨¦fono la periodista de la revista P¨¢gina/12 y escritora argentina Soledad Vallejo, autora de ¡®Vida de ricos¡±.
Otra gran publicaci¨®n argentina, el diario La Naci¨®n, se atrev¨ªa a denominar ir¨®nicamente ¡°ponchocracia¡± a la estrategia estil¨ªstica de la candidata.

Kirchner ha usado la prenda indiscriminadamente durante toda su carrera vicepresidencial. Aunque hay que se?alar tambi¨¦n la que ha escogido con frecuencia en la misma carrera su opositora, Maria Eugenia Vidal. ¡°Y eso es muy notable¡±, a?ade Vallejo.
?La elecci¨®n esconde un significado pol¨ªtico?

Como cuenta La Naci¨®n, Kirchner se puso poncho en La Pampa el d¨ªa de la Lealtad Peronista, lo volvi¨® a vestir para presentarse ante la multitudes en el Monumento de las Banderas, en Rosario, y cerr¨® la campa?a en Mar de Plata con uno celeste y blanco que los argentinos tardar¨ªan evocaba los colores de la bandera patria, realizado con lana de oveja e hilado en rueca. Ese ¨²ltimo poncho en concreto (primera foto de esta pieza), era el de mayor carga simb¨®lica de todos los que escogi¨® pues apareci¨® por primera vez en la escena p¨²blica en 1810 y fue usado hasta principios del siglo XX por la polic¨ªa y por el ej¨¦rcito. Sin embargo, todos ellos ten¨ªan cierta enjundia semi¨®tica: como explica Vallejo ¡°se vincula a cierta forma de liderazgo porque ha habido muchas figuras pol¨ªticas muy importantes a lo largo de los siglo XIX y XX que se lo pusieron¡±. Se refiere a Artigas, al general Jos¨¦ de San Mart¨ªn a los generales Gregorio Ar¨¢oz de Lamanadrid, Jos¨¦ Mar¨ªa Paz y Gregoria las Heras, a Facundo Quiroga, a Manuel Dorrego y Rosas, a Justo Jos¨¦ de Urquiza¡­ todos ellos militares, estadistas y prohombres de la patria.

El poncho una prenda de origen andino, que formaba parte de la vestimenta habitual de los pueblos originarios de la regi¨®n y que une a todos los pueblos de Latinoam¨¦rica pero que muy pronto fue adoptado por los criollos, momento en el que se convierte en un s¨ªmbolo inequ¨ªvoco del rural. Esa asociaci¨®n con lo ¡°campestre¡± ha derivado en que la prenda claramente est¨¦ identificada con las costumbres y tradiciones argentinas m¨¢s ancestrales. Por eso muchos de los prohombres mencionados anteriormente lo escog¨ªan para recubrirse de ¡°patriotismo¡±. Y ese significado es probablemente uno de los que interesa a la candidata pol¨ªtica a la hora de pon¨¦rselo.

Por otro lado, el poncho tambi¨¦n representa en Argentina una cierta idea de diversidad nacional: transversal en un sentido territorial, cada provincia tiene su propio poncho con significado, entramado, tejido y dise?o diferentes. ¡°Es como una suerte de bandera o camiseta de f¨²tbol. Porque el poncho indica pertenencia¡±, explica Evangelina Himiti¨¢n en La Naci¨®n, quien contin¨²a: ¡°Hacer un poncho artesanal demanda esfuerzo: entre uno y cuatro meses. Insume un kilo o un kilo y medio de lana, que puede ser de oveja, llama, vicu?a o guanaco. Originalmente era una prenda multiuso, que serv¨ªa de abrigo, era impermeable por su tejido tupido, y tambi¨¦n ofrec¨ªa protecci¨®n simb¨®lica a su portador. Los primeros en usarlo fueron los nazcas y los incas y despu¨¦s lo adoptaron otros pueblos andinos. Durante el d¨ªa era la prenda de abrigo y, de noche, la manta para dormir. Serv¨ªa incluso como prenda mortuoria el d¨ªa del funeral¡±. Pero ¡°rural¡± no significa necesariamente ¡°pobre¡±.

La ensayista argentina especializada en moda Victoria Lescano, sin embargo, a?ade una puntualizaci¨®n importante que le a?ade una connotaci¨®n adicional al poncho: ¡°En Argentina existe un furor que se remonta ya a 2015 con todo lo artesanal vinculado a una est¨¦tica chic. Las grandes damas ahora tienen mucho inter¨¦s en lo artesanal. Entre la gente de la moda y las clases con sensibilidad art¨ªstica en Buenos Aires hay un boom de las artesan¨ªas. Estamos m¨¢s latinoamericanistas que nunca y esto se ha enfatizado a¨²n m¨¢s despu¨¦s del avance de la derecha de los ¨²ltimos a?os¡±. Eso podr¨ªa explicar que la candidata Vidal tambi¨¦n se lo haya puesto de vez en cuando.

De cualquier manera, aunque la elecci¨®n estil¨ªstica de ambas llame la atenci¨®n y se presente a interpretaciones, no es del todo nueva.¡°No es la primera vez que en nuestro pa¨ªs el poncho se convierte en una prenda asociada al poder femenino. En los a?os setenta, Paco Jaumandreu, incluy¨® el poncho en una de sus colecciones¡±. Jaumandreu era el modista y confidente de Evita.