Alana Haim, de los Grammy a debutar en el cine con Paul Thomas Anderson
La peque?a de la banda de hermanas californiana Haim protagoniza la nueva pel¨ªcula del premiado director de ¡®Magnolia, ¡®The Master¡¯ o ¡®El hilo invisible¡¯, junto a Cooper Hoffman, hijo de Philip Seymour Hoffman.
El pasado marzo el tr¨ªo californiano Haim hizo historia en los Grammy al convertirse en la primera banda formada completamente por mujeres en ser nominada al gran premio de la noche, el de ¨¢lbum del a?o, por su ¨²ltimo trabajo, Women In Music Pt. III. Y ahora Alana Haim, la peque?a de este grupo creado en 2007 por tres hermanas del Valle de San Fernando de Los ?ngeles, va a tener un sonado debut como actriz: a punto de cumplir los 30 a?os (los hace el pr¨®ximo diciembre) ser¨¢ la protagonista de Licorice Pizza, el nuevo largometraje del director de culto Paul Thomas Anderson, cu...
El pasado marzo el tr¨ªo californiano Haim hizo historia en los Grammy al convertirse en la primera banda formada completamente por mujeres en ser nominada al gran premio de la noche, el de ¨¢lbum del a?o, por su ¨²ltimo trabajo, Women In Music Pt. III. Y ahora Alana Haim, la peque?a de este grupo creado en 2007 por tres hermanas del Valle de San Fernando de Los ?ngeles, va a tener un sonado debut como actriz: a punto de cumplir los 30 a?os (los hace el pr¨®ximo diciembre) ser¨¢ la protagonista de Licorice Pizza, el nuevo largometraje del director de culto Paul Thomas Anderson, cuyo estreno est¨¢ previsto en Estados Unidos a finales de noviembre.
?Odio estar delante de la c¨¢mara. Subirse a un escenario est¨¢ genial, pero cuando tengo que rodar un v¨ªdeo musical siempre pienso ?saldr¨¦ bizca??, aseguraba el a?o pasado en una entrevista con Interview Magazine Alana Haim. Ahora ese miedo parece superado; en Licorice Pizza va a codearse con veteranos como Sean Penn, Bradley Cooper o Maya Rudolph. Eso s¨ª, para encarnar a sus protagonistas el director de Magnolia, El hilo invisible o The Master ha querido apostar por dos debutantes con pedigr¨ª: Haim y Cooper Hoffman, el hijo del fallecido actor Philip Seymour Hoffman, con el que el cineasta trabaj¨® en varias ocasiones. Para Alana no ser¨¢ la primera experiencia con el director, que ha dirigido ya varios v¨ªdeos para temas de su banda, como Summer Girl, Night So Long o Right Now.
Aires setenteros
El desparpajo que muestra en las entrevistas Alana Haim ¡ªsuele ser la que m¨¢s habla de las tres y la que m¨¢s se abre a abordar temas personales, como la muerte de su mejor amiga Sammi Kane Kraft en un accidente de tr¨¢fico, que inspir¨® uno de sus temas¡ª puede haberla ayudado a afrontar este primer papel como actriz. En Licorice Pizza interpreta a Alana Kane, una joven que coincide en Los ?ngeles de los a?os setenta con el aspirante a director Gary Valentine (Cooper Hoffman). La acci¨®n tiene lugar precisamente en el Valle de San Fernando, de donde son originarias las hermanas Haim, y la est¨¦tica y la ¨¦poca vuelven a ser las mismas que en Boogie Nights, la segunda pel¨ªcula del cineasta, con la que fue nominado por primera vez al Oscar (a mejor guion original, en este caso).
El peculiar t¨ªtulo (Licorice pizza significa ¡®pizza de regaliz¡¯) es un gui?o nost¨¢lgico a la California de los setenta: as¨ª se llamaba una cadena de tiendas de discos de la zona, en la que actuaron artistas como Patti Smith o Blondie. Las referencias musicales, precisamente, son una constante en lo que de momento se conoce del filme: el tr¨¢iler se presenta al ritmo de Life on Mars de David Bowie, el propio Tom Waits es uno de los actores, y el personaje interpretado por Bradley Cooper es el de John Peters, el expeluquero convertido en productor que lanz¨® la carrera de Barbra Streisand y se convirti¨® en el quinto marido de Pamela Anderson.
Un negocio familiar
Alana Haim conoce bien la escena musical angelina: ella y sus hermanas siempre han dicho que sus grandes influencias a la hora de componer son las bandas de los setenta que crecieron escuchando en casa. Y, adem¨¢s, su primera actuaci¨®n en directo tuvo lugar en un local m¨ªtico de West Hollywood, el Kibitz Room de Canters, por cuyo escenario pasaron Frank Zappa, The Doors o Joni Mitchell. ?Era una actividad familiar. A nuestros padres les encanta la m¨²sica, pero tambi¨¦n son pr¨¢cticos: nos pon¨ªan a tocar instrumentos para que as¨ª nos cans¨¢semos y no molest¨¢semos demasiado?, explicaba Alana a S Moda en 2014.
Porque para las Haim la m¨²sica es un asunto tan familiar que para su grupo eligieron su apellido, que en hebreo significa vida. Desde peque?as todas aprendieron a tocar varios instrumentos (en sus directos se suelen alternar en guitarras, teclados y bater¨ªa) y cuando a¨²n eran unas ni?as, sus padres, Mordechai ¡ªun exfutbolista israel¨ª que se mud¨® a Estados Unidos para jugar en los a?os ochenta¡ª y Donna, crearon una banda de versiones llamada Rockinhaim, con la que actuaban en eventos ben¨¦ficos y locales. ?Toc¨¢bamos muchas canciones tontas, mucho Santana?, record¨® Alana en una reciente entrevista de la BBC. Las m¨¢s j¨®venes de la familia pronto decidieron crear su propia formaci¨®n y antes de Haim tocaron en The Valli Girls y Danielle particip¨® como guitarrista en los directos de Jenny Lewis y Julian Casablancas. Pero en cuanto crearon su propia formaci¨®n ¨Csu primer elep¨¦,?Days Are Gone, sali¨® en 2013 y en 2015 obtuvieron su primera nominaci¨®n a un Grammy¨C las hermanas Haim redefinieron una apuesta musical guitarrera y folk y adem¨¢s se convirtieron en referentes de estilo: es habitual verlas en front rows de las semanas de la moda o en la Gala Met; Dior, Rodarte o Valentino no faltan en sus estilismos coordinados, en los ¨²ltimos Grammy aparecieron conjuntadas de Prada y ahora protagonizan la campa?a de oto?o de The North Face.
Mujeres en la m¨²sica
Cuando en junio de 2020 publicaron su tercer trabajo de estudio, Women in Music Pt. III, las artistas ¨Cque han tocado en Glastonbury o Coachella¨C quisieron dejar claro lo cansadas que estaban de no ser respetadas dentro de la escena musical.?Unos a?os antes, en 2017, hab¨ªan despedido a su agente de contrataciones cuando descubrieron que en un festival cobraban 10 veces menos que un artista masculino. ?Siento que porque a veces bromeamos y hacemos coreograf¨ªas en nuestros v¨ªdeos la comunidad del rock no nos toma en serio?, asegur¨® Danielle al presentar su ¨²ltimo ¨¢lbum. Precisamente, una de las canciones que lo conforman, Man from a Magazine, relata un hecho real, cuando un entrevistador se burl¨® de las caras que Este pon¨ªa al tocar bajo y les pregunt¨® si eran las mismas que pon¨ªa en la cama. ?Ey, t¨ªo, ?qu¨¦ tipo de pregunta es esa? ?Qu¨¦ quieres que te diga??, dicen en el tema, que contin¨²a ?Yo no quiero o¨ªr que esto es lo que hay (¡) No sabes lo que se siente?. En un art¨ªculo de The New Yorker, Rachel Syme resumi¨® lo que destilaba el ¨¢lbum: ?Hay ira y exasperaci¨®n en todo el disco, como si estas mujeres se hubieran cansado de las contorsiones requeridas para perpetuar su propia mitolog¨ªa de chica cool?.?