La mujer antena
Tilda Swinton est¨¢ loca en ¡®Memoria¡¯. No es en el peor estado en el que se puede estar, revela la pel¨ªcula.
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Tilda Swinton a partir de ahora ser¨¢ Jesssica Holland, el personaje principal de Memoria, la excepcional y fascinante nueva pel¨ªcula del cineasta tailand¨¦s Apichatpong Weerasethakul. Rodada en Colombia, en espa?ol e ingl¨¦s, Memoria es una pel¨ªcula tan importante como imposible de contar. Su protagonista es una bot¨¢nica instalada en Medell¨ªn que pasa unos d¨ªas en Bogot¨¢ visitando a su hermana. Es una mujer insomne, que vive en un raro estado de vigilia. Una madrugada, entre el incesante zumbido de la megal¨®polis, la despertar¨¢ un sonido irreconocible. Solo ella y los espectadores lo sienten. Obsesionada con esa experiencia auditiva, una seca mezcla de hormig¨®n contra metal que parece salida de las profundidades de la tierra, decide adentrarse en la selva.
El nombre de Swinton en la pel¨ªcula no es gratuito. Jessica Holland tambi¨¦n era la mujer son¨¢mbula, alta y vestida de blanco de Yo anduve con un zombie, el cl¨¢sico de Jacques Tourneur de 1943. Una zombi que caminaba con la misma parsimonia que Swinton en Memoria. En uno de los di¨¢logos de la pel¨ªcula, lac¨®nicos y enigm¨¢ticos en su mayor¨ªa, Swinton/Holland le confiesa a una amiga que teme estar volvi¨¦ndose loca. A lo que su amiga le responde: ¡°Lo est¨¢s, y no es de las peores cosas que se pueden ser¡±. Con una elegancia ¨²nica, Apichatpong Weerasethakul presenta a una mujer cuya fr¨¢gil salud mental iremos intuyendo. Es un personaje retra¨ªdo, que esconde mucho dolor, algo que confirmamos en la larga secuencia de la consulta de una m¨¦dico rural del Amazonas. Lo que nos dice ah¨ª la espalda de Swinton merece por s¨ª solo un Oscar.
Apichatpong y Swinton se conocieron cuando fueron miembros del jurado de Cannes en 2008. La inquieta actriz escocesa y el sensorial cineasta hicieron buenas migas. Un tiempo despu¨¦s, cuando el padre de ella acababa de fallecer, fue a visitarlo a Tailandia, hablaron mucho de la muerte y la memoria auditiva. La complicidad estaba ya sellada: a Swinton no le gusta llevar el pelo largo, pero accedi¨® a dej¨¢rselo crecer y a aprender espa?ol. Viajaron a la selva y all¨ª lo paranormal y lo arcano encontraron a su particular mujer-antena. Si tenemos que medir a una estrella por los riesgos que asume, Swinton no tiene parang¨®n y la inmensa y extra?a Memoria lo corrobora.