Mela Pab¨®n: la astr¨®loga cuyas ?predicciones? nacieron del hurac¨¢n que dej¨® Puerto Rico sin electricidad seis meses

Esta historia podr¨ªa arrancar con el hurac¨¢n Mar¨ªa que azot¨® Puerto Rico en 2017, que la llev¨® a buscar una manera de hacer re¨ªr a su gente en medio del horror. O, quiz¨¢, con el d¨ªa en el que lleg¨® a un mill¨®n de seguidores en Instagram ¡ªentre ellos, un tal Ricky Martin, un tal J Balvin y un tal Residente¡ª. O cuando le hizo el hor¨®scopo al cantante Bad Bunny. Tal vez cuando entrevist¨®, basada en sus cartas astrales, a los artistas de los Grammy Latinos. Tambi¨¦n, si quisi¨¦ramos, podr¨ªamos arrancar con la revista Forbes Espa?a nombr¨¢ndola una de las personas m¨¢s influyentes de 2022.
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Esta historia podr¨ªa arrancar con el hurac¨¢n Mar¨ªa que azot¨® Puerto Rico en 2017, que la llev¨® a buscar una manera de hacer re¨ªr a su gente en medio del horror. O, quiz¨¢, con el d¨ªa en el que lleg¨® a un mill¨®n de seguidores en Instagram ¡ªentre ellos, un tal Ricky Martin, un tal J Balvin y un tal Residente¡ª. O cuando le hizo el hor¨®scopo al cantante Bad Bunny. Tal vez cuando entrevist¨®, basada en sus cartas astrales, a los artistas de los Grammy Latinos. Tambi¨¦n, si quisi¨¦ramos, podr¨ªamos arrancar con la revista Forbes Espa?a nombr¨¢ndola una de las personas m¨¢s influyentes de 2022.

Podr¨ªamos. Pero bah.

Es mucho m¨¢s bonito empezarla con una ni?a de 13 a?os llamada Mariela Pab¨®n Navedo, Mela, que escrib¨ªa sus deseos en libretitas. ¡°Cuando yo ten¨ªa 13 a?os no sab¨ªa qu¨¦ era la manifestaci¨®n, manifestar algo, pero escrib¨ªa lo que quer¨ªa que me pasara, que es lo mismo. ?Sabes qu¨¦ es lo loco? Que todo se ha cumplido. Por ejemplo: quiero escribir un libro, quiero vivir de mis dibujos, quiero viajar por el mundo gracias a mi trabajo. Yo pienso que tiene que ver con las energ¨ªas, cuando uno le est¨¢ metiendo toda su energ¨ªa a algo, ese algo sale¡±. Mela Pab¨®n (Puerto Rico, 1991) se sienta en la terraza del Teatro Pav¨®n y pide un pincho de tortilla y un caf¨¦. Nueva vecina de Madrid, ya juzga la tortilla ¡°m¨¢s sequita que la vez pasada¡± y charla como si tuviera todo el tiempo del mundo. Madame Mela, la astr¨®loga boricua, su famos¨ªsimo personaje en las redes sociales, es resultado de la bestia creativa que vive en la chica que solo quer¨ªa que los hor¨®scopos reflejaran la realidad de un pa¨ªs que, despu¨¦s del hurac¨¢n, convivi¨® con la p¨¦rdida, pas¨® seis meses sin electricidad y tuvo que reconstruirse de la nada.

Y que hicieran re¨ªr. Eso era muy importante: re¨ªr en medio de la mierda. Resiliencia, que le dicen.

Cuando el hurac¨¢n, Mela estaba en Colombia en una feria de ilustraci¨®n. Sus c¨®mics ya eran conocidos y ten¨ªa un buen n¨²mero de seguidores fieles que gozaban de su humor y de su amor por el caos diario latinoamericano. En medio de colegas, ella, que estudi¨® escritura creativa, se imaginaba haciendo una novela gr¨¢fica, dedic¨¢ndose al fanzine y viviendo de la ilustraci¨®n. Entonces la devastaci¨®n lleg¨® a su isla y lo cambi¨® todo, a todos. ¡°Yo no me pod¨ªa comunicar con nadie en Puerto Rico, un caos total. A trav¨¦s de mi trabajo se ve esa desesperaci¨®n: estar en conversaciones con gente en Colombia y todo el mundo hablando de que me di un beso con aquel, sus cosas, y yo pensando ¡®mira, nobody gives a fuck¡¯. Yo ah¨ª, ¡®no puedo hablar con mami¡¯. Cuando pude volver al pa¨ªs, le¨ªa en los hor¨®scopos ¡®es gran momento para conocer gente nueva¡¯, ¡®el amor de tu vida est¨¢ a la vuelta de la esquina¡¯ y uno ah¨ª recogiendo escombros, sin luz. Yo empec¨¦ haci¨¦ndome mi propio hor¨®scopo: ¡®Te van a llegar las ayudas federales¡¯, ¡®te llega la luz en junio¡¯, ¡®sigues perra, aunque est¨¦s sin ducharte tres d¨ªas¡¯. La gente me ped¨ªa que hiciera los otros signos. As¨ª que abr¨ª un consultorio astrol¨®gico, el Consultorio Astrol¨®gico de Madame Mela, porque en ese momento nadie le estaba hablando a los puertorrique?os¡±.

Ese juego en medio de la supervivencia la llev¨® a pasar al mill¨®n de seguidores en Instagram en apenas tres meses. La palabra que le viene a la cabeza es ¡°loco¡±. Y s¨ª, de repente alguien le escribe desde M¨¦xico y le dice que puso un amuleto como ella le hab¨ªa dicho y otra le cuenta que no le fue tan bien como ella hab¨ªa anunciado. Se vuelve real, demasiado real: la responsabilidad de que un mill¨®n de personas que creen en los astros y, por tanto, en ti, esperen tus predicciones para su signo zodiacal.

¡°Yo solo quer¨ªa contar chistes¡±, dice Mela, una escritora y directora creativa, autora del libro No eres t¨², es el cosmos, que descubri¨® un poco a la fuerza que los hor¨®scopos, como el humor, tambi¨¦n son formatos narrativos: storytelling. Cada signo, para ella, es una historia que contar y una forma de traducir un lenguaje de planetas y astros a un lenguaje para hacer re¨ªr y animar a la gente. M¨¢s cercana al mon¨®logo humor¨ªstico que a la pose esot¨¦rica, m¨¢s parecida a la amiga que te dice ¡°mami, t¨² s¨ª puedes, dale¡± que a la grandilocuencia astral, el encanto de Madame Mela es la forma desenfadada y el lenguaje de calle que usa para sus predicciones. La figura, puertorrique?a hasta la m¨¦dula, tiene hasta su propio glosario para que otros hispanohablantes podamos entender qu¨¦ significa chichando o bregar [sin¨®nimos de relaciones sexuales]. Todo eso, los seguidores, los miles de comentarios, la fascinaci¨®n que genera Madame Mela en toda Hispanoam¨¦rica, han convertido a su creadora en una persona famosa, s¨ª, pero tambi¨¦n en una empresaria. ¡°P¨¦rate, esto no va a ser un one hit wonder¡±, dice en referencia al ¨¦xito pasajero.

Ella quiere quedarse, que lo de los influencers es pan para hoy y hambre para ma?ana. Y la ni?a no es tonta.

El a?o pasado encarg¨® a los fabricantes de la m¨ªtica m¨¢quina de la fortuna de Big que le hicieran dos aparatos a ella cambiando al vidente Zoltar de la m¨ªtica pel¨ªcula de Tom Hanks por Madame Mela. En medio de la entrevista muestra v¨ªdeos de la primera incursi¨®n de la fortune teller en Puerto Rico y, por supuesto, es un delirio: filas inagotables y la gran emoci¨®n de la gente cuando la m¨¢quina reproduce alguno de los mensajes que Mela grab¨® y que guardan las tripas met¨¢licas de su criatura. Ahora mismo, la de Madrid est¨¢ en una bodega esperando su pr¨®xima aparici¨®n en un evento privado, luego de una primera prueba que fue, seg¨²n las fotos y los comentarios en las redes sociales, un ¨¦xito.

Nada mal para una chica de poco m¨¢s de 30 a?os.

El secreto, dice, es que a una boricua nadie le puede decir que algo es imposible. ¡°Yo siento que ser puertorrique?a es estar siempre en survival mode. A m¨ª me dicen que no puedo hacer algo y yo ay, chico, please, a m¨ª no me vas a decir que no puedo. Ser puertorrique?a te da como un set de skills [habilidades] que son dif¨ªciles de identificar, pero salen cuando m¨¢s los necesitas. Adem¨¢s, yo soy alguien a quien le inspira mucho el fondo. O sea, yo voy a tocar fondo y ah¨ª mismo es que me activo. ¡®Chica, act¨ªvate antes¡¯, me digo, pero no puedo: yo vivo mucho en el borde. Mi terapeuta dice que no es ni mejor ni peor, sino que es mi forma¡±.

Antes de despedirnos le confieso que no creo en que los astros, la fecha en la que nacieron y el planeta en tal o en cual, influyan en c¨®mo son las personas. Le parece bien. De hecho, hay una sonrisa de complicidad. Ella quiere liviandad: es una comediante m¨¢s que ninguna otra cosa y eso tratar¨¢ de transmitir desde las p¨¢ginas de S Moda a partir del pr¨®ximo n¨²mero. ¡°Lo que tienen las pr¨¢cticas espirituales o esot¨¦ricas es que te permiten soltar angustia existencial. Si est¨¢s pasando por algo malo y lees que est¨¢ Mercurio qu¨¦ s¨¦ yo d¨®nde, uno como que se entrega, como que dice ¡®no tengo el control de todo¡¯. A m¨ª la astrolog¨ªa me ha ayudado a ver que las cosas buenas y malas son pasajeras. Un hor¨®scopo es un momento, un d¨ªa, un mes, y crea esa tranquilidad de que las cosas pueden cambiar Ahora est¨¢s en la mierda, s¨ª, pero ma?ana entra Marte y hay un giro. Placebo o no, eso te da una energ¨ªa especial¡±.

*Estilismo: Paula Delgado.?Maquillaje y peluquer¨ªa: Yurema Villa para Guerlain y K¨¦rastase.