Una colecta particular permite contratar a una investigadora despedida
La madre de una diab¨¦tica dona 7.700 euros al Centro Pr¨ªncipe Felipe de Valencia para estudiar la enfermedad. Con el dinero se ha readmitido a una empleada
Cristina Ponce es la madre de una adolescente de 14 a?os con diabetes. El pasado mes de abril inici¨® por su cuenta una campa?a de recogida de fondos para apoyar la investigaci¨®n contra esta enfermedad. ¡°Es lo ¨²nico que puedo hacer por curar a mi hija¡±, explica con naturalidad para justificar la iniciativa.
Gracias a los 7.700 euros obtenidos de meriendas y huchas solidarias o de la venta de camisetas y loter¨ªa, el Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe de Valencia (CIPF), que a finales de noviembre sufri¨® un severo Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) que dej¨® en la calle a 113 de sus 224 empleados, contratar¨¢ a Silvia Sanz, como adelant¨® este mi¨¦rcoles el diario Levante-EMV. Esta investigadora especializada en diabetes, que podr¨¢ seguir con el trabajo que dej¨® a medias, se vio afectada por los despidos. De momento, hay fondos hasta el mes de mayo, aunque la idea es seguir recogiendo dinero para mantener a Silvia en su laboratorio ¡°y si podemos, incluso contratar a dos investigadores m¨¢s¡±, apunta la impulsora de esta particular colecta.
Un ERE dej¨® en la calle a 113 de los 224 empleados del laboratorio
Cristina Ponce lanz¨® en abril del a?o pasado el Proyecto Paula (en nombre de su hija de 14 a?os) despu¨¦s de reunirse con el entonces director cient¨ªfico del CIPF, Carlos Sim¨®n, el gerente del centro, Carlos P¨¦rez Espuelas, y la responsable del laboratorio de endocrinolog¨ªa molecular, que dirige Deborah Burks. Les traslad¨® que quer¨ªa ayudar a estudiar la enfermedad en la medida de sus posibilidades y que se hab¨ªa propuesto recoger fondos. Recuerda que acogieron la idea de forma entusiasta y se puso manos a la obra.
El Centro Pr¨ªncipe Felipe, 32.000 metros cuadrados de instalaciones de ¨²ltima generaci¨®n capaces de albergar a 350 empleados, entr¨® en crisis en septiembre arrastrado por los profundos problemas financieros por los que atraviesa la Generalitat valenciana. La Consejer¨ªa de Sanidad, que pone el grueso de la financiaci¨®n, redujo dr¨¢sticamente su aportaci¨®n (de 9,8 millones en 2009 a 4,6 en 2011), un recorte que conden¨® a este centro de investigaci¨®n a abandonar la situaci¨®n de privilegio que hab¨ªa alcanzado en Espa?a. De situarse en 2011 en el quinto lugar de una lista de 142 centros, seg¨²n la clasificaci¨®n Scimago Institutions Ranking, pas¨® a sufrir un expediente de reducci¨®n de empleo que adem¨¢s de 133 despidos implic¨® una rebaja salarial media del 12% y la desaparici¨®n de 14 de los 26 laboratorios existentes.
El laboratorio de Deborah Burks logr¨® mantenerse a flote, pero perdi¨® a cinco de sus nueve integrantes. Entre ellos, a Silvia Sanz, especializada en el estudio del p¨¢ncreas. Este ¨®rgano es en el que las llamadas c¨¦lulas beta generan insulina, una hormona cuya producci¨®n es insuficiente (o nula) en la diabetes tipo 1, la que sufre Paula. Silvia Sanz trabajaba en un proyecto sobre la proliferaci¨®n de las c¨¦lulas beta pancre¨¢ticas, una labor que se vio interrumpida por su despido. Y que podr¨¢ retomar gracias a la aportaci¨®n de 7.700 euros que Cristina ha destinado al laboratorio de Deborah Burks.
¡°Deborah me llam¨® en Navidad y me dijo que hab¨ªan hecho la selecci¨®n de candidatos para el contrato y que me lo hab¨ªan concedido a m¨ª¡±, apunt¨® ayer la investigadora readmitida a este diario. ¡°A¨²n no he firmado el contrato¡±, advierte, ¡°la noticia ha salido de Paula¡±. Pero pronto espera volver a trabajar con los ratones modificados gen¨¦ticamente sobre los que estudiaba las causas de la diabetes, as¨ª como acabar un art¨ªculo que dej¨® a medias para publicarlo en una revista especializada. ¡°Estoy muy contenta de volver¡±.
Tambi¨¦n lo est¨¢ la responsable del laboratorio en el que trabajar¨¢ de nuevo Silvia. ¡°Es la primera vez que recibimos una aportaci¨®n privada de este tipo en el centro aunque en los Estados Unidos, mi pa¨ªs de origen, es una f¨®rmula de financiaci¨®n que tiene mucha tradici¨®n y es algo muy normal¡±, se?ala Burks. Sin embargo, subraya que es un hecho puntual en medio de la situaci¨®n por la que atraviesa el centro Pr¨ªncipe Felipe. ¡°Por aqu¨ª est¨¢ todo muy triste, medio vac¨ªo y tenemos mucho m¨¢s trabajo. Como no hay t¨¦cnicos en el laboratorio, hasta les tenemos que cambiar nosotros mismos el serr¨ªn a los ratones¡±.
¡°Los recursos para la ciencia deber¨ªan llegar del Gobierno¡±, dice la mecenas
Cristina tambi¨¦n reconoce que su ayuda es ¡°un simple apoyo¡±. ¡°Los recursos que tienen que llegar a la ciencia no deber¨ªan de partir de iniciativas como la m¨ªa, sino fundamentalmente de los Gobiernos, y tanto la Generalitat como el Gobierno central han reducido sus partidas¡±. El trabajo relacionado con la investigaci¨®n ¡°es muy importante, esta gente trabaja por nuestra salud, bienestar y felicidad¡±. E insiste: ¡°El Proyecto Paula es ¡°la mejor forma de ayudar a mi hija y de sentirme bien¡±.
Mientras tanto, siguen en marcha distintas iniciativas destinadas a denunciar los recortes que ha sufrido el Centro Pr¨ªncipe Felipe. Una de ellas es la que ha trasladado el eurodiputado socialista Andr¨¦s Perell¨® al Parlamento Europeo, en la que recuerda que el 70% de los 60 millones que cost¨® la construcci¨®n y el equipamiento de las instalaciones salieron de fondos aportados por la Uni¨®n Europea. La Euroc¨¢mara ha trasladado a Perell¨® que la pregunta que plante¨® recientemente sobre la decisi¨®n de la Generalitat de rebajar la financiaci¨®n del CIPF necesita ¡°una investigaci¨®n m¨¢s detallada¡±. Otra medida similar impulsada por Izquierda Unida espera su turno.
Para el becario
Existe un caso de donaci¨®n de fondos a la investigaci¨®n parecido al de Cristina Ponce, aunque la protagonista no es la madre de una ni?a afectada por una enfermedad sino una investigadora.
En octubre pasado a¨²n no hab¨ªa estallado la noticia del ERE en el Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe (CIPF) pero ya se sufr¨ªan los fuertes recortes y corr¨ªa el rumor de que algo grave iba a pasar en la instituci¨®n. En este ambiente de incertidumbre, Consuelo Guerri, jefa del laboratorio de Patolog¨ªa Celular del CIPF decidi¨® ceder a su grupo los 25.000 euros que recibi¨® tras recibir el prestigioso galard¨®n Manfred Lautenschl?ger Award que concede la Sociedad Europea de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Alcoholismo.
Guerri manifest¨® que destinar¨ªa este dinero a un becario que se iba a quedar sin contrato. Para quitar importancia al gesto, Guerri coment¨® que en ocasiones anteriores ya hab¨ªa destinado el dinero de premios o conferencias a ayudar a sus colaboradores. ¡°Normalmente, las partidas que recibimos son finalistas, y nos vienen muy bien estos fondos para tener un remanente de dinero libre y destinarlo a las investigaciones que realizamos¡±, coment¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.