¡°Era director del colegio y abusaba de m¨ª en la secretar¨ªa¡±
Teresa Conde relata los abusos que sufri¨® siendo menor, durante dos a?os, de un religioso de los Trinitarios de Salamanca
Teresa Conde, una profesora de 52 a?os, tard¨® 25 en cont¨¢rselo a sus padres, en 2007. Y le ha costado 11 m¨¢s ponerlo por primera vez por escrito en el mensaje que ha enviado a este peri¨®dico, para denunciar los abusos sexuales que afirma haber sufrido, cuando era menor, por parte de un religioso de los Trinitarios de Salamanca. Ahora, tras una vida en terapia, pensando en el suicidio ¡°todos los d¨ªas de mi vida¡±, y cuando ya es capaz de contarlo, lo cuenta: asegura que el fraile Domingo Ciordia Azcona, que en 1980 ten¨ªa 45 a?os, abus¨® de ella durante m¨¢s de dos a?os, desde que ella ten¨ªa 14 hasta los 16. De primero a tercero de BUP. El religioso acusado falleci¨® en 2016 en un accidente de tr¨¢fico.
Su familia inform¨® en 2007 a un responsable de la orden, Daniel Garc¨ªa, que actualmente es el superior general de la provincia norte de Espa?a de los Trinitarios. Contactado por este peri¨®dico, no responde a las llamadas y solo lo hace con mensajes: ¡°Lo siento, sobre el tema no voy a hablar. En su momento se habl¨® con la familia y la v¨ªctima, y se actu¨®. Yo mantengo muy buena relaci¨®n con ellos, no tengo nada m¨¢s que decir¡±. Este responsable no ha querido aclarar si la actuaci¨®n que sostienen haber emprendido contra el fraile incluy¨® una denuncia y la apertura de un proceso can¨®nico. El actual director del colegio, Carlos Cant¨®n, afirma que desconoc¨ªa el caso porque fue hace muchos a?os y no ha querido hacer m¨¢s declaraciones. El superior de los Trinitarios en Salamanca en este momento, Arsenio Llamazares, cuenta lo mismo. Ignoraba el caso, porque no resid¨ªa entonces en la ciudad y afirma que se enter¨® cuando falleci¨® Ciordia, por unos mensajes con acusaciones que puso la v¨ªctima en Facebook: "Para m¨ª fue una sorpresa, porque ten¨ªa fama de ser un santo var¨®n. Fue un disgusto, por ¨¦l y sobre todo por la v¨ªctima. Lamentablemente en el pasado a veces estas cosas se ocultaban". Era una necrol¨®gica en la p¨¢gina de Facebook de antiguos alumnos del centro, apunta la v¨ªctima, y despu¨¦s desapareci¨®.
Domingo Ciordia se habr¨ªa aprovechado de su condici¨®n de amigo cercano de la familia de la menor. Adem¨¢s era el director del colegio de los Trinitarios y, seg¨²n el relato de Teresa Conde, propuso a sus padres que ella, que no era alumna del centro, le ayudara en la secretar¨ªa. La v¨ªctima afirma que en numerosas ocasiones las agresiones ten¨ªan lugar en el mismo despacho: ¡°Era el director del colegio y abusaba de m¨ª en la secretar¨ªa. Cuando llegaba, fuera de horario escolar, ya ten¨ªa quitada la camisa y all¨ª pasaba de todo¡±.
¡°Nunca olvidar¨¦ la primera vez que me atac¨®, en su seiscientos amarillo matr¨ªcula de Bilbao, de noche, en noviembre. Me vi con este se?or encima, me meti¨® las manos en la vagina, la lengua en la boca. Recuerdo el p¨¢nico, fue eterno. Yo no sab¨ªa ni lo que estaba pasando, no sab¨ªa nada de la sexualidad. Y yo era cat¨®lica, confiaba en los curas¡±, recuerda Teresa Conde. Luego los encuentros habr¨ªan continuado en la secretar¨ªa y el convento. Con el tiempo y ayuda psicol¨®gica ha comprendido lo que experiment¨®: ¡°Yo lo soportaba como pod¨ªa. Fue una disociaci¨®n, lo que le pasaba a mi cuerpo y a mi mente ocurr¨ªa como si le pasara a otra persona. Volv¨ªa a casa y segu¨ªa con mi vida, aunque ten¨ªa much¨ªsimos problemas para dormir. Me hizo de todo menos penetrarme porque eso para ¨¦l era pecado¡±. Termin¨® cuando se ech¨® novio. Luego dej¨® la ciudad. Empez¨® con terapia psiqui¨¢trica a los 19 a?os ¡°porque me quer¨ªa morir¡±. ¡°Mi vida ha sido horrible por esto¡±, confiesa.
Me siento responsable y culpable cada vez que leo que a otro ni?o o a otra ni?a le ha ocurrido lo mismo que a m¨ª, para que se sepa entre qu¨¦ gente estamos
Reuni¨® el valor para contarlo en 2007, seg¨²n su relato, indignada por la noticia de que el religioso iba a regresar al colegio de Salamanca. Entonces revel¨® en su casa lo ocurrido y su familia fue a hablar con Daniel Garc¨ªa, que dice haber conocido el caso ¡°en 2003, antes no se supo nada¡±. El superior de los Trinitarios resume as¨ª la gesti¨®n del caso: ¡°Me lo comunicaron sus padres, yo habl¨¦ con ella y con sus padres, y luego ¨¦l habl¨® m¨¢s tarde con ellos y con ella. Y hubo reconciliaci¨®n. Qued¨® entre nosotros. No apareci¨® en ning¨²n medio¡±.
Conde no da cr¨¦dito a estas explicaciones y que este religioso llegue a hablar de reconciliaci¨®n: ¡°Reconocieron los hechos y se disculparon con mis padres, pero solo con ellos. A m¨ª Daniel me llam¨® una vez por tel¨¦fono, y encima me dijo que el cura que hab¨ªa abusado de m¨ª lo estaba pasando peor que yo. Solo despu¨¦s de denunciarlo me llam¨® un d¨ªa el cura, por tel¨¦fono, porque le obligaron, pero solo para decirme que me recordaba todos los d¨ªas de su vida y que ten¨ªa recuerdos maravillosos, no dijo una palabra de lo que hab¨ªa pasado ni por supuesto mostr¨® arrepentimiento. Jam¨¢s nadie me ha pedido perd¨®n, ni ¨¦l ni la orden. Resulto molesta. De la Iglesia no he tenido ninguna respuesta, la ignorancia m¨¢s absoluta. Siempre han tenido miedo de que hable".
Para el superior, Daniel Garc¨ªa, el caso est¨¢ resuelto: ¡°Yo me sigo tratando con ella y su familia, que sigue yendo a la parroquia, y una hija suya estudi¨® en el colegio. Ella es la v¨ªctima y es libre de actuar. Ella no me ha vuelto a decir nada. Domingo no volvi¨® a Salamanca. Punto final¡±. Conde niega que tenga relaci¨®n alguna con la orden. S¨ª confirma que su madre, muy creyente, sigue manteniendo buena relaci¨®n con los Trinitarios. Tambi¨¦n que llev¨® despu¨¦s a su hija al colegio de la orden porque, explica, cuando regres¨® a Salamanca solo quedaba plaza en ese centro cerca de su casa y en otro que no se pod¨ªa permitir pagar. Y en todo caso el sacerdote acusado ya no estaba en Salamanca.
En 2007, cuando la familia lo denunci¨®, Domingo Ciordia, conocido como Txomin, ya ten¨ªa 72 a?os y no viv¨ªa en la ciudad. Pero hab¨ªa permanecido all¨ª hasta 2000, es decir, a¨²n 20 a?os m¨¢s desde los abusos que denuncia Teresa Conde, quien asegura que la situaci¨®n de Ciordia era conocida en la comunidad. Tambi¨¦n afirma que tuvo relaciones con otras menores: ¡°Me consta. Y s¨¦ que lo sab¨ªan en el convento. ?l hac¨ªa bromas, presum¨ªa de ello, se hac¨ªa el progre y hac¨ªa ver que eso era normal, que ¨¦l era m¨¢s moderno, y que la Iglesia no entend¨ªa la sexualidad¡±. El responsable de los Trinitarios, Daniel Garc¨ªa, no ha querido aclarar si en esos a?os recibieron m¨¢s denuncias.
Durante su estancia en Salamanca, Ciordia ocup¨® adem¨¢s los cargos de responsable de formaci¨®n de novicios y maestro de estudiantes dentro de la orden. Tambi¨¦n era vicario de la parroquia de San Juan de la Mata, donde se re¨²nen grupos juveniles. Despu¨¦s permaneci¨® en Valladolid de 2000 a 2003, y luego se instal¨® en Cantabria, donde fue p¨¢rroco de Udalla, Marr¨®n, Hoz de Marr¨®n y San Bartolom¨¦ de los Montes hasta 2009, cuando fue nombrado capell¨¢n del hospital comarcal de Laredo. Tambi¨¦n prest¨® servicio en el santuario de la Bien Aparecida. En 2012 fue trasladado a la residencia de la orden en Algorta, Vizcaya, donde vivi¨® hasta su muerte en 2016.
Teresa Conde ha decidido contar su caso en p¨²blico tras las ¨²ltimas informaciones de EL PA?S sobre otros casos: ¡°He decidido hablar para que no ocurran m¨¢s abusos. Me siento responsable y culpable cada vez que leo que a otro ni?o o a otra ni?a le ha ocurrido lo mismo que a m¨ª, para que se sepa entre qu¨¦ gente estamos. La Iglesia lo va a tapar siempre, lo va a negar siempre. Primero nos victimiza el que nos viola y luego la instituci¨®n¡±. Ella aconseja a otras v¨ªctimas que hablen con alguien de confianza, ¡°para superar la sensaci¨®n de asco, culpa y agresividad¡±. ¡°Adem¨¢s socialmente nos van a culpabilizar, hay que estar acompa?ado. Si despu¨¦s de hablar yo, alguien m¨¢s se atreve, me doy por satisfecha¡±. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer la Iglesia? ¡°Tendr¨ªa que reconocer los abusos y pedirnos perd¨®n, que sean capaces de limpiar lo que tienen dentro, pero me cuesta mucho creerlo, porque todos los que he conocido yo o lo hac¨ªan o lo justificaban. Creo que la Iglesia encubre sistem¨¢ticamente miles de casos¡±.
El dram¨¢tico relato de Teresa Conde contrasta con el silencio de los Trinitarios y la imagen p¨²blica que Domingo Ciordia proyect¨® hasta el final. Tras su muerte, la prensa local bilba¨ªna recog¨ªa testimonios en Algorta sobre su bondad y humanidad. La necrol¨®gica de la p¨¢gina web de los Trinitarios terminaba as¨ª: ¡°Fue nuestro Hermano Domingo por muchos a?os formador siempre cercano, disponible y muy humano. Ten¨ªa el don especial de generar confianza a su alrededor. Fue siempre un hermano entra?able y de profunda fe. Su paso por Salamanca, Roma y Cerfroid ha dejado huella¡±. Tambi¨¦n en Teresa Conde.
Si conoce alg¨²n caso que no ha sido denunciado puede hac¨¦rnoslo llegar a trav¨¦s de la direcci¨®n de correo abusos@elpais.es