Tras 30 a?os de carrera, Miguel Poveda mira al pasado con nostalgia, capaz de recordar su piso de Badalona donde, trasteando con casetes y vinilo, empez車 todo, y al futuro con m芍s aplomo que nunca. "Aunque mi centro sea el de cantaor flamenco, navegar por otros rumbos de la m迆sica te obliga a pagar un peaje; s谷 que los m芍s puristas no vendr芍n a verme", explica, en referencia al concierto que ofrecer芍 el 23 de diciembre en el WiZink Center de Madrid. En conversaci車n con Juan Luis Cano, Poveda, con suma cercan赤a, reflexiona sobre su relaci車n con la poes赤a en general y Federico Garc赤a Lorca en particular 每quien le inspira no solo en lo art赤stico sino para ser socialmente comprometido每, sobre c車mo ha cambiado la familia ("La m赤a son mi pareja y mi hijo; el resto son mis familiares", afirma), sobre gestaci車n subrogada (campo a prop車sito del cual "casi siempre se ha tergiversado cuanto he dicho, gente siempre 芍vida de hacer da?o") y, ante todo, sobre libertad: "Es imposible atarme. Hace poco me tatu谷 esta jaula porque el tener un esp赤ritu tan arraigado y tan fuerte de libertad trae consecuencias", confiesa, mostrando a c芍mara el tatuaje en su antebrazo izquierdo.
Esta es la primera entrega de un proyecto conjunto con Renfe en el que personalidades de distintas disciplinas (literatura, ciencia, cine, deportes...) ir芍n desvelando, en distintos escenarios, su futuro cercano, su Pr車xima estaci車n, en charlas con Juan Luis Cano.