Lo que M¨¦xico aprendi¨® con la crisis de la influenza H1N1
En 2009, una mutaci¨®n del virus de la influenza puso al pa¨ªs en jaque. Al Gobierno le llovieron cr¨ªticas por avisar tarde del brote
Hace poco m¨¢s de 10 a?os, M¨¦xico sufri¨® una epidemia por una mutaci¨®n del virus de la influenza. A finales de abril de 2009, el Gobierno, comandado entonces por Felipe Calder¨®n, reconoci¨® 20 muertos, la mayor¨ªa en Ciudad de M¨¦xico. Un aumento inusual de la mortandad que provocaba la influenza. Enseguida, el Ejecutivo suspendi¨® las clases en la capital y el Estado de M¨¦xico. Estados Unidos, Espa?a y otros pa¨ªses emitieron alertas a los viajeros que planeaban visitar M¨¦xico y unos d¨ªas m¨¢s tarde,...
Hace poco m¨¢s de 10 a?os, M¨¦xico sufri¨® una epidemia por una mutaci¨®n del virus de la influenza. A finales de abril de 2009, el Gobierno, comandado entonces por Felipe Calder¨®n, reconoci¨® 20 muertos, la mayor¨ªa en Ciudad de M¨¦xico. Un aumento inusual de la mortandad que provocaba la influenza. Enseguida, el Ejecutivo suspendi¨® las clases en la capital y el Estado de M¨¦xico. Estados Unidos, Espa?a y otros pa¨ªses emitieron alertas a los viajeros que planeaban visitar M¨¦xico y unos d¨ªas m¨¢s tarde, el 23 de abril, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, OMS, declaraba que hab¨ªa riesgo de pandemia. Finalmente, el contagio se fren¨®. Algo m¨¢s de 1.000 personas murieron y m¨¢s de 70.000 resultaron contagiadas. Pero M¨¦xico se acostumbr¨® a llevar cubrebocas y lavarse las manos con gel antibacterias a cada rato, unas ense?anzas que resultar¨¢n ¨²tiles hoy.
Conocida la crisis, Calder¨®n dio un mensaje al pa¨ªs informando de las medidas tomadas por su Gobierno, incidiendo en la prevenci¨®n, sobre todo en el valor del uso del cubrebocas. ¡°Tambi¨¦n hemos recomendado limpiar con agua y jab¨®n las llaves de los ba?os, las manijas de las puertas, los barandales y los tel¨¦fonos, particularmente en los lugares p¨²blicos¡±, dijo el mandatario. El n¨²cleo de la estrategia del Ejecutivo fue precisamente la campa?a para tratar de contener los contagios. Cu?as de radio y anuncios en televisi¨®n explicaron continuamente c¨®mo estornudar -en la sangradura, la parte opuesta del codo, no en la mano-, c¨®mo lavarse las manos o cu¨¢ntas veces deb¨ªa usarse un mismo pa?uelo de papel.
En el mensaje que dirigi¨® a la poblaci¨®n, Calder¨®n se esforz¨® en demostrar que la respuesta de M¨¦xico a la mutaci¨®n del virus no podr¨ªa haber sido mejor. Las dudas sobre la transparencia del Gobierno surgieron, sin embargo, casi desde el principio, igual que las cr¨ªticas a la lentitud en la detecci¨®n del virus. Antes de que acabara abril, la directora del Instituto Nacional de Vigilancia Sanitaria de Francia, Fran?oise Weber, dijo que ¡°la epidemia circul¨® en M¨¦xico durante semanas y solo se detect¨® cuando llegaron los casos m¨¢s graves y los decesos¡±.
En esta ocasi¨®n, la respuesta del Gobierno de L¨®pez Obrador ha sido ¨¢gil. A la primera sospecha ocurrida a finales de enero se activaron las pruebas de detecci¨®n en el Estado de Tamaulipas sobre un profesor que hab¨ªa viajado a su pa¨ªs de origen, China. Se evaluaron otros casos pero todos dieron negativo. El Ejecutivo ha convocado conferencias de prensa todos los d¨ªas a las nueve de la noche para informar puntualmente.
Poco que ver con lo que ocurri¨® con el virus H1N1 en 2009. Aquellos d¨ªas, el profesor Guan Yi, epidemi¨®logo y figura clave en la batalla contra otros virus pand¨¦micos, dijo en una entrevista con el diario mexicano Reforma: ¡°El Gobierno mexicano lo podr¨ªa haberlo hecho mejor para frenar el estallido. En la fase inicial quiz¨¢ no fueron conscientes de lo que estaba pasando. Pero en una segunda fase, cuando ya hab¨ªa varios muertos, las autoridades no informaron a la OMS ni al resto de pa¨ªses a tiempo¡±.
Durante d¨ªas, Ciudad de M¨¦xico luci¨® desierta. El mismo Calder¨®n pidi¨® a la poblaci¨®n que la gente no saliera de casa en el puente que iba del 1 al 5 de mayo. ¡°No hay lugar m¨¢s seguro para evitar contagiarse del virus¡±, argument¨®.
Por momentos, la situaci¨®n adquiri¨® un tono surrealista. Una cr¨®nica de la ¨¦poca publicada por la agencia AP el 1 de mayo recuerda as¨ª aquellos d¨ªas: ¡°Televisa elimina los besos ¡®no esenciales¡¯ de sus telenovelas. Una canci¨®n titulada ¡®Influenza Cumbia¡¯ escala las listas de popularidad (...) Los tapabocas que millones han lucido se han convertido en lienzos para la creatividad: algunos los adornan pint¨¢ndoles bocas de mono, grandes bigotes o labios carnosos. Los diarios ofrecen caritas sonrientes recortables y algunos conductores hasta han creado m¨¢scaras para sus autom¨®viles. Los tapabocas de algunas mascotas combinan con los de sus due?os¡±.