La sanidad madrile?a, al l¨ªmite: ¡°Nos podemos quedar sin camas de UVI¡±

Es como ir a una guerra sin armas. A pecho descubierto. Los profesionales de los hospitales de la Comunidad de Madrid afrontan la lucha contra el coronavirus mientras les racionan el acceso a las mascarillas, los guantes, las gafas, los gorros y las batas con los que deben defenderse del contagio. ¡°Nos estamos quedando sin equipos de protecci¨®n. Nos podemos quedar sin cam...

Es como ir a una guerra sin armas. A pecho descubierto. Los profesionales de los hospitales de la Comunidad de Madrid afrontan la lucha contra el coronavirus mientras les racionan el acceso a las mascarillas, los guantes, las gafas, los gorros y las batas con los que deben defenderse del contagio. ¡°Nos estamos quedando sin equipos de protecci¨®n. Nos podemos quedar sin camas de UVI. La respuesta frente al Covid-19 debe ser prioridad nacional¡±, se lee en un mensaje en las redes. Su autor, que declin¨® este martes atender a EL PA?S, no es una persona cualquiera. Se llama Jos¨¦ Ram¨®n Arribas, es jefe de Enfermedades Infecciosas de La Paz-Carlos III y ha sido designado por el Gobierno de Madrid como portavoz para la crisis. Nada refleja mejor que los 782 casos positivos de la regi¨®n est¨¢n consumiendo a velocidad de v¨¦rtigo los recursos de los hospitales, la disponibilidad de camas y las fuerzas de los profesionales.

¡°?Y qu¨¦ hago yo ahora? ?Salgo a la calle??Me tiro por la ventana?¡±. La desesperaci¨®n de B. H., de 64 a?os, tiene que ver con su madre, de 96, que este martes dio positivo, y resume las dificultades de la Administraci¨®n para coordinar la respuesta a miles de potenciales contagiados entre una poblaci¨®n de m¨¢s de seis millones con focos dispersos entre la capital y ciudades como Torrej¨®n, Valdemoro...

El jueves, B. H. llam¨® al 112 porque su madre ten¨ªa tos seca y dificultad para respirar. Al d¨ªa siguiente, la trasladaron a La Paz, pero la trataron como si tuviera una bronquitis. ¡°No utilizaban ninguna medida de protecci¨®n y preguntamos si no era mejor que le hicieran la prueba del coronavirus, pero nos dijeron que no, que no ten¨ªa los s¨ªntomas¡±, cuenta. As¨ª que B. H. se qued¨® all¨ª a dormir, porque su madre ¡°no se quer¨ªa quedar sola¡±. Despu¨¦s la trasladaron al Carlos III, donde tampoco quisieron hacerle la prueba. El domingo, B. H. baj¨® a desayunar a la cafeter¨ªa del hospital. Cuando subi¨®, todo hab¨ªa cambiado.

¡°De repente hab¨ªa ah¨ª guantes, mascarillas... de todo. Y me dijeron que le iban a hacer la prueba¡±. Dos d¨ªas despu¨¦s, lleg¨® la noticia. Su madre es uno de los 782 contagiados de Madrid. Y con la confirmaci¨®n lleg¨® el caos. ¡°He llamado a La Paz para contarlo porque ahora no sabemos qu¨¦ hacer. Hemos estado durmiendo con ella sin protecci¨®n ni nada y nos dicen que no pueden hacer nada. Llamamos al tel¨¦fono [900 102 112, que ha recibido ya 16.234 llamadas] y nada tampoco. ?Qui¨¦n nos tiene que decir algo? ?Llamo a una ferreter¨ªa?¡±.

Madrid, junto con La Rioja y algunas zonas de ?lava, es el principal foco de la expansi¨®n del coronavirus en Espa?a. Eso ha obligado a la Comunidad a cancelar todas las clases desde este mi¨¦rcoles y hasta el d¨ªa 25, adem¨¢s de a suspender operaciones no prioritarias. En paralelo, se ha contratado o renovado a un total de 1.142 profesionales para reforzar a unas plantillas agotadas. Y el n¨²mero de laboratorios dedicados a los an¨¢lisis ha pasado de cuatro a ocho. El objetivo es impedir un pico de casos que colapse el sistema, espaciando los positivos para que la recuperaci¨®n de los enfermos ¡ª109 altas hasta este martes¡ª permita atender a los nuevos contagiados. Pero ya se han dado los primeros s¨ªntomas de agotamiento.

¡°Hay varios hospitales de Madrid desbordados¡±, cuenta Santiago Moreno, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Ram¨®n y Cajal. ¡°El problema del coronavirus no es tanto la incidencia que vaya a tener en la salud individual de la gente, porque es una infecci¨®n de car¨¢cter leve¡±, explica. ¡°El problema es el boom, el brote, el pico de casos. Y eso es lo que hay que evitar: que no se concentren en poco tiempo todas las consecuencias, porque causa estragos en el sistema¡±, sigue. ¡°Nuestra preocupaci¨®n es llevar cuidado con las camas de UCI. Lo que se est¨¢ viendo en todos los pa¨ªses es eso: escasez, desabastecimiento, que no haya suficientes respiradores, mascarillas...¡±

¡°Contratar y comprar r¨¢pido est¨¢n siendo los cuellos de botella, con el sistema de llamadas, que no se atiende bien¡±, fotograf¨ªa un experto antes de que el Gobierno anuncie que la plantilla dedicada atender el tel¨¦fono pasar¨¢ de 125 operadores a 200. ¡°Y hay falta de medios¡±, asegura.

No es solo una queja sindical. El Gobierno regional ha reclamado al nacional que agilice la compra centralizada de los equipos de protecci¨®n, que depende del Instituto Nacional de Gesti¨®n Sanitaria, y que en caso contrario permita usar los caducados, o valore fabricarlos en Espa?a.

¡°La situaci¨®n es lamentable", contin¨²a Mayte Castilla, t¨¦cnica media sanitaria y delegada del sindicato CSIF en el cl¨ªnico San Carlos. ¡°Estamos tocando fondo¡±, asegura. ¡°Observo una saturaci¨®n en las urgencias, sin que se incrementen los recursos y teniendo al personal trabajando con estr¨¦s, por carga de trabajo y por intentar hacer todo con el m¨¢s estricto cuidado, ya que es una enfermedad altamente contagiosa¡±.

El d¨ªa a d¨ªa de los hospitales est¨¢ lleno de dificultades. Para los profesionales y para los pacientes, que no siempre encuentran las respuestas que buscan.

Es el caso de Diego, que lleva esperando los resultados de la prueba del coronavirus 11 d¨ªas. Y nada. Ni por tel¨¦fono, ni por correo, ni por ninguna v¨ªa. Nadie le ha comunicado si ha llegado a estar infectado por el coronavirus o no. El silencio que ha vivido en su casa este tiempo, ¡°apartado, en una habitaci¨®n¡±, solo lo sabe ¨¦l. ¡°Estuve en Mil¨¢n por trabajo y cuando llegu¨¦ me empec¨¦ a encontrar mal, ten¨ªa tos, catarro...¡±, explica. Aterriz¨® en Barajas el d¨ªa 15, llam¨® por tel¨¦fono el d¨ªa 27 y, tras ser evaluado, un equipo m¨¦dico fue a su casa a hacerle la prueba. Entonces empez¨® su cuarentena de 14 d¨ªas. Pas¨® uno, dos, tres... y hasta nueve sin tener noticias. ¡°He llamado para interesarme por mi caso much¨ªsimas veces y me han tenido a la espera hasta 30 minutos y no me han pasado con nadie. Esto es un cachondeo¡±. Al final, tras 11 d¨ªas, se ha dado el alta a s¨ª mismo. ¡°Ya salgo¡±.

La situaci¨®n tambi¨¦n ha cambiado por el coronavirus en algunas urgencias, como la del Gregorio Mara?¨®n.

¡°Va todo muy lento en Urgencias¡±, dice Jos¨¦ Mar¨ªa de la Torre, de 52 a?os. ¡°Mi padre es ajeno al coronavirus. Tuvo una crisis de bronquios y lo trajeron aqu¨ª. Noto un clima de cierta paranoia general¡±.

¡°Mi padre se ha ca¨ªdo y se ha rajado el p¨¢rpado. He podido estar un rato con ¨¦l, pero me han dicho que me salga porque no ten¨ªan mascarillas¡±, apunta Bel¨¦n Garc¨ªa, de 44 a?os.

¡°La mascarilla la he tra¨ªdo yo¡±, le prolonga Raquel Blanco. A su padre le han detectado neumon¨ªa y liquido en los pulmones. ¡°No tiene fiebre. Mi madre, mi hermana y yo estamos esperando los resultados, pero tenemos las mascarillas porque nunca se sabe¡±.

Mientras los pacientes esperan, los profesionales trabajan. Sus problemas son m¨²ltiples. Se enfrentan a una enfermedad contagiosa. Les falta material. La crisis ya ha consumido una quincena de d¨ªas, exprimiendo sus energ¨ªas, sin que haya horizonte para el final. Y muchos tienen que preocuparse por c¨®mo conciliar, porque sus hijos no tienen clase.

Riesgo de desbordar

¡°Lo m¨¢s importante es el desabastecimiento de las medidas de protecci¨®n. Es la madre del cordero¡±, cuenta Fernando Hontangas, presidente del sector de sanidad de Madrid de CSIF. ¡°Pedimos aumentar las plantillas, contrataciones, e incentivos econ¨®micos para los trabajadores en sitio de riesgo, como cuando el ¨¦bola¡±, a?ade. ¡°Estamos pagando la crisis y los recortes. Hay 3.300 menos. No deber¨ªa haberse recortado en personal. Nos da mucho miedo la falta de m¨¦dicos, porque ya tenemos dificultades en puestos de dif¨ªcil cobertura¡±, sigue. Y destaca: ¡°El riesgo de desbordamiento existe, pero esperamos que la Administraci¨®n tome las medidas para que eso no suceda. Se est¨¢n tomando las medidas correctas en cuanto a dejar de lado lo que no sean casos urgentes: los oncol¨®gicos, los c¨¢nceres¡­¡±

¡°Hay compa?eras que llevan demasiados d¨ªas sin librar, y con turnos que provocan agotamiento e impiden el descanso correcto¡±, explica Jes¨²s Garc¨ªa Ramos, del sindicato Satse, que emiti¨® este martes un comunicado por ¡°el cansancio extremo¡± de las enfermeras.

El miedo, dice un trabajador de la Jim¨¦nez D¨ªaz, se ha empezado a extender entre el personal, sobre todo entre las embarazadas o las personas con otras patolog¨ªas, que algunos se est¨¢n yendo ya de baja, aunque el resto se mantiene en sus puestos. ¡°Nos pagar¨ªan el 70% de nuestro sueldo, porque no ser¨ªa baja por enfermedad laboral. Nadie se va. No por el dinero, por responsabilidad. Pero esto es grave¡±.

M¨¢s informaci¨®n sobre el coronavirus

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- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante el coronavirus

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