Xi Jinping: la propagaci¨®n de la covid-19 en Wuhan est¨¢ ¡°b¨¢sicamente contenida¡±

El presidente chino, Xi Jinping, ha dado casi por ganada la batalla contra la epidemia de covid-19. La propagaci¨®n del virus en Wuhan, el origen de esta enfermedad que ha matado a m¨¢s de 3.100 personas en China y un millar m¨¢s en el resto del mundo, est¨¢ ¡°b¨¢sicamente contenida¡±, ha afirmado, durante una visita sorpresa a esta ciudad. Xi tambi¨¦n ha prometido ¡°luchar resueltamente por la victoria¡± definitiva contra el pat¨®geno. El viaje llegaba cuando la Comisi¨®n Na...

El presidente chino, Xi Jinping, ha dado casi por ganada la batalla contra la epidemia de covid-19. La propagaci¨®n del virus en Wuhan, el origen de esta enfermedad que ha matado a m¨¢s de 3.100 personas en China y un millar m¨¢s en el resto del mundo, est¨¢ ¡°b¨¢sicamente contenida¡±, ha afirmado, durante una visita sorpresa a esta ciudad. Xi tambi¨¦n ha prometido ¡°luchar resueltamente por la victoria¡± definitiva contra el pat¨®geno. El viaje llegaba cuando la Comisi¨®n Nacional de Sanidad ha anunciado el n¨²mero m¨¢s bajo de nuevos contagios, 19, desde que se declar¨® la epidemia en enero. Todos ellos se detectaron en Wuhan, excepto dos importados del extranjero.

Xi aterriz¨® en la capital de la provincia de Hubei, sometida a duras medidas de cuarentena desde hace ocho semanas, para ¡°una inspecci¨®n de las medidas de prevenci¨®n contra la epidemia¡±, seg¨²n ha informado la agencia de noticias estatal Xinhua. Durante su estancia, el presidente se reun¨ªa con personal en la lucha en primera l¨ªnea contra la enfermedad: profesionales sanitarios, trabajadores comunitarios, militares y polic¨ªas. Tambi¨¦n ha saludado a pacientes y recorrido una urbanizaci¨®n.

En declaraciones recogidas por la agencia Xinhua, Xi ha indicado que, aunque a¨²n queda un duro trabajo para prevenir y controlar por completo el nuevo coronavirus en Wuhan y su provincia, ya se han logrado los primeros pasos de estabilizar y dar la vuelta a la situaci¨®n. ¡°La situaci¨®n en Hubei y en Wuhan ha empezado a mostrar cambios positivos con importantes progresos¡±, ha indicado

En total, m¨¢s de 80.000 personas se han contagiado en este pa¨ªs, la gran mayor¨ªa de las m¨¢s de 110.000 en todo el mundo. Pero si en otros pa¨ªses las cifras van en aumento, desde hace tres d¨ªas dentro de China solo Wuhan registra infecciones comunitarias, y el pu?ado de casos diarios detectados en el resto del territorio son importados. Todo un contraste con la situaci¨®n de hace un mes, cuando las nuevas infecciones en Hubei se contaban cada jornada por millares.

En una se?al de que China ya cree que lo peor ha pasado y la epidemia ha alcanzado su pico, las autoridades de Hubei, donde viven 60 millones de personas, han anunciado este martes que los residentes que puedan demostrar buena salud mediante una aplicaci¨®n de m¨®vil dise?ada especialmente para esto podr¨¢n circular internamente por la provincia. La ciudad de Qianjiang, de un mill¨®n de habitantes, ha anunciado que comenzar¨¢ a levantar su bloqueo para retomar la actividad industrial en los pr¨®ximos d¨ªas.

Las im¨¢genes que ha difundido la televisi¨®n estatal china, CCTV, en su informativo principal -que ha dedicado 23 minutos a relatar la visita-, han mostrado a Xi protegido por una mascarilla quir¨²rgica en el exterior del hospital de Huoshenshan, uno de los dos construidos a velocidad r¨¦cord para dar tratamiento a los contagiados por el virus, protegido por una mascarilla quir¨²rgica. Tambi¨¦n, dentro de una sala del hospital, mientras conversaba por videoconferencia con un enfermo y un grupo de m¨¦dicos cubiertos por trajes protectores. Le acompa?aban, entre otros, la viceprimera ministra Sun Chunlan, que ha permanecido en Wuhan durante toda la crisis, y el miembro del Comit¨¦ Permanente del Partido Comunista Wang Huning, experto en propaganda.

M¨¢s tarde, el presidente chino recorri¨® una urbanizaci¨®n en cuarentena, donde los vecinos solo pueden salir a sacar la basura y recoger las bolsas de comida que reparten los comit¨¦s vecinales, y visit¨® un puesto de reparto de verduras. Las im¨¢genes difundidas por los medios estatales muestran a un Xi en actitud jovial, saludando con la mano y gritos de ¡°?hola!¡± a los vecinos que, a su vez, le respond¨ªan con entusiasmo.

Era una escena muy distinta a la que recibi¨® la semana pasada a Sun en una urbanizaci¨®n similar. Entonces, la viceprimera ministra recorri¨® el complejo residencial a gritos de ¡°?es falso!¡± ¡°?todo es falso!¡± desde los balcones.

Con su visita a Wuhan, la primera desde que comenz¨® la crisis, Xi env¨ªa un mensaje de que lo peor ha pasado, y busca trazar un borr¨®n y cuenta nueva tras los errores iniciales en la gesti¨®n de la crisis que generaron unas cr¨ªticas inauditas por su dureza y su abundancia en las redes sociales chinas. El gesto tambi¨¦n sirve para sacar pecho sobre los resultados de las medidas que aplic¨® el Partido contra la epidemia, inicialmente vistas con escepticismo pero que otros pa¨ªses se plantean o comienzan a aplicar al menos parcialmente.

Aunque nominalmente es el primer ministro, Li Keqiang, quien se encuentra al frente de los trabajos de coordinaci¨®n de la lucha contra la epidemia, a medida que se han ido registrando progresos la figura de Xi ha adquirido un protagonismo cada vez mayor. Solo bajo su mandato, y el del Partido, viene a ser la lectura, se hubiera podido lograr este ¨¦xito.

La visita tiene como objeto tambi¨¦n se?alar que la situaci¨®n est¨¢ lo suficientemente normalizada como para relanzar, con cautela, la actividad econ¨®mica, casi paralizada durante los ¨²ltimos dos meses. El analista Julian Evans-Pritchard, de la consultora Capital Economics, destaca que la epidemia "ha causado un debilitamiento de la demanda. El descenso de los precios en el sector servicios es especialmente marcado, y pone de relieve una ca¨ªda en el gasto de las unidades familiares¡±. Los datos oficiales del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) de este febrero muestran una subida del 21, 9% en los precios de los alimentos, que ha empujado a un alza del 5,2% interanual de la inflaci¨®n.

Tanto los pol¨ªticos como los m¨¦dicos chinos hacen hincapi¨¦ en la necesidad de evitar una segunda ola de infecciones durante el regreso a los hogares y los puestos de trabajo de las decenas de millones de personas que a¨²n se encuentran desplazadas. Preocupan tambi¨¦n los casos de infecciones importadas, que ya rondan los 70, la mayor¨ªa procedentes de Ir¨¢n o Italia.