¡°Hemos pecado de exceso de confianza. Nadie pensaba en esto¡±

Santiago Moreno es jefe de servicio de enfermedades infecciosas en el Ram¨®n y Cajal de Madrid, uno de los grandes hospitales p¨²blicos con los que el Sistema Nacional de Salud (SNS) est¨¢ haciendo frente a la epidemia del coronavirus

Pregunta. Usted escribi¨® hace dos d¨ªas en este diario que ya no es posible detener el virus y que el objetivo es ralentizar su expansi¨®n. ?En qu¨¦ punto estamos?

Respuesta. A¨²n en la fase de crecimiento exponencial. Mucha gente se...

Santiago Moreno es jefe de servicio de enfermedades infecciosas en el Ram¨®n y Cajal de Madrid, uno de los grandes hospitales p¨²blicos con los que el Sistema Nacional de Salud (SNS) est¨¢ haciendo frente a la epidemia del coronavirus

Pregunta. Usted escribi¨® hace dos d¨ªas en este diario que ya no es posible detener el virus y que el objetivo es ralentizar su expansi¨®n. ?En qu¨¦ punto estamos?

Respuesta. A¨²n en la fase de crecimiento exponencial. Mucha gente se ha infectado en los ¨²ltimos d¨ªas y desarrollar¨¢ s¨ªntomas en los pr¨®ximos. Han sido d¨ªas en los que cada vez hab¨ªa m¨¢s infectados que se mov¨ªan sin medidas de distanciamiento social. Pero hoy he visto im¨¢genes del centro de Madrid muy vac¨ªas y tengo la impresi¨®n de que ha empezado a calar el mensaje de que es hora de ser solidarios y que hay que evitar contagiarse para no transmitir la enfermedad. Con este cambio de mentalidad y las medidas que se est¨¢n adoptando, deber¨ªamos notar los efectos en cuatro o cinco semanas.

P. ?Tanto? Pensaba que iba a decir dos semanas, cumplido el plazo m¨¢ximo de incubaci¨®n...

R. No, porque primero saldr¨¢n los contagios recientes y luego las transmisiones secundarias que seguir¨¢n produci¨¦ndose estos d¨ªas. Partimos de niveles muy altos.

P. Imagino que se refiere a las zonas de mayor incidencia, como Madrid. ?Y all¨ª donde es menor?

R. Depender¨¢ de las medidas que se tomen. Ser¨ªa un error pensar que como tienen pocos casos no las necesitan. Si act¨²an as¨ª, es muy probable que acaben con muchos infectados. Pero si aprovechan la suerte de que no les ha llegado el virus con tanta intensidad e instauran las mismas precauciones, pasar¨¢n la epidemia m¨¢s suave.

P. ?En qu¨¦ medidas piensa?

R. Todas las que reduzcan el contacto: aglomeraciones, espect¨¢culos, bares, restaurantes...

¡°Necesitamos tener hospitales especializados¡±

P. ?Tambi¨¦n el AVE o el metro, por ejemplo?

R. Los transportes son un foco de contagio, pero hay algunos que no pueden pararse porque hay quien los sigue necesitando. Aqu¨ª entra m¨¢s la responsabilidad personal. Si no es imprescindible, no viajes, y menos en transporte p¨²blico.

P. Uno de los elementos cr¨ªticos de la epidemia son los hospitales. ?C¨®mo est¨¢n?

R. Estamos elaborando planes de contingencia con tres objetivos. Uno, tener camas de hospitalizaci¨®n suficientes para los ingresos. Por seguridad, deben estar en zonas espec¨ªficas del hospital. Dos, disponer de camas de UCI para los pacientes m¨¢s graves. Y, por ¨²ltimo, lo que est¨¢ resultando m¨¢s dif¨ªcil: la ventilaci¨®n mec¨¢nica, que es lo que puede precisar un paciente con neumon¨ªa grave. Ahora mismo nos hacen falta y no nos suministran porque no hay en el mercado.

P. ?Pero est¨¢n sobrecargados?

R. Evidentemente. Si cada d¨ªa ingresan 20 o 30 pacientes con coronavirus, es inevitable. De momento, el sistema sanitario a¨²n puede afrontar la situaci¨®n de forma adecuada, pero si no se toman medidas dr¨¢sticas corremos el grave riesgo de que el sistema colapse.

P. Los planes de contingencia, ?no se preparan antes?

R. En general, se hace a medida que surgen los problemas. Cada ma?ana nos reunimos y adoptamos soluciones a las situaciones que van surgiendo. Eso no se puede hacer antes. Si la pregunta es si se podr¨ªa haber dise?ado previamente una mejor respuesta global del sistema, la respuesta es que quiz¨¢ s¨ª.

P. Los datos de contagio entre profesionales sanitarios ?no le parecen preocupantes?

R. En mi hospital hay 15 profesionales contagiados y 190 est¨¢n en casa aislados. Es evidente que son m¨¢s de los que quisi¨¦ramos.

P. ?Cada contagio no denota un fallo del sistema?

R. No siempre. Hay veces que puede ser inevitable, sobre todo al principio, cuando pens¨¢bamos que el coronavirus ser¨ªa algo mucho menos frecuente. Hemos tenido enfermos con s¨ªntomas at¨ªpicos, contagios por visitas a los enfermos... No s¨¦ en qu¨¦ medida es un fallo del sistema no haber evitado estos contagios. Algunos, seguro que s¨ª, pero no todos. Dicho esto, podemos tambi¨¦n pensar que el personal sanitario tendr¨ªa que ir en todo momento con mascarilla. Ser¨ªa algo razonable si pensamos que pueden toparse con un foco inesperado.

P. ?Ha fallado algo si tenemos en cuenta que mientras todos mir¨¢bamos a China se nos ha colado el virus y no nos hemos dado cuenta de la dimensi¨®n del problema hasta ahora?

R. Si volvi¨¦ramos atr¨¢s, tendr¨ªamos que hacer muchas cosas de forma diferente. Pero eso lo sabemos ahora, no antes, lo hemos aprendido.

P. ?Pero no hab¨ªamos aprendido nada de China?

R. S¨ª, pero a la vista est¨¢ que no ha sido suficiente.

P. ?Se ha pecado de un exceso de confianza?

R. S¨ª, yo creo que nadie pensaba, y yo me incluyo entre ellos, que esto pod¨ªa adquirir en un pa¨ªs como el nuestro las dimensiones que ha tomado.

P. ?Qu¨¦ puedo hacer yo?

R. Mucho. El contagio es por gotitas que expulsa la persona infectada. Si est¨¢s a menos de 1,5 o 2 metros, estas gotitas te pueden caer encima, as¨ª que mant¨¦n esa distancia. Esas gotitas tambi¨¦n caen sobre superficies como la barra de un bar, la mesa de trabajo, el carrito del supermercado... Si pasas tu mano por ah¨ª, te llevas el virus y si luego te tocas la cara, llega el contagio. Por eso hay que lavarse las manos a menudo y evitar tocarse la cara. Tambi¨¦n es mejor no darse la mano, no darse besos.

P. ?Qu¨¦ lecciones podemos extraer de la epidemia?

R. La pr¨®xima vez tenemos que hacer m¨¢s medidas preventivas desde el principio para detectar antes el virus. Y seguramente nos exceder¨ªamos, porque la pr¨®xima epidemia no tiene por qu¨¦ tener las mismas caracter¨ªsticas que esta. Pero no nos podemos volver a equivocar. Lo segundo es que necesitamos hospitales especializados ya preparados. Ahora tenemos los que requiere una poblaci¨®n determinada, pero de golpe los hemos tenido que transformar. Lo que necesitamos son hospitales espec¨ªficos ah¨ª listos y algunas camas previstas en el resto para que puedan asumir su parte en una epidemia como esta sin verse golpeados de esta forma. Es importante entenderlo, porque de lo que estoy seguro es de que esta no ser¨¢ la ¨²ltima epidemia causada por un nuevo virus que sufriremos.

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