La UE cierra sus fronteras por primera vez en su historia y no dejar¨¢ entrar a ciudadanos de terceros pa¨ªses

Ya es oficial. Por primera vez en la historia de la Uni¨®n Europea, los l¨ªderes del club comunitario han pactado este martes el cierre generalizado de las fronteras exteriores y la prohibici¨®n de entrada a los ciudadanos de terceros pa¨ªses salvo en circunstancias excepcionales. ¡°Hemos acordado adoptar una decisi¨®n coordinada para restringir los viajes no esenciales a la UE durante 30 d¨ªas¡±, ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Charl...

Ya es oficial. Por primera vez en la historia de la Uni¨®n Europea, los l¨ªderes del club comunitario han pactado este martes el cierre generalizado de las fronteras exteriores y la prohibici¨®n de entrada a los ciudadanos de terceros pa¨ªses salvo en circunstancias excepcionales. ¡°Hemos acordado adoptar una decisi¨®n coordinada para restringir los viajes no esenciales a la UE durante 30 d¨ªas¡±, ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tras una cumbre por videoconferencia (la segunda desde el comienzo de la epidemia) que se ha prolongado durante tres horas.

El objetivo del hist¨®rico cerrojazo es contener la expansi¨®n del coronavirus y evitar la aparici¨®n de controles fronterizos dentro de la UE. Pero en ambos casos la medida parece llegar demasiado tarde para garantizar su efectividad.

El coronavirus que causa la Covid-19 campa por toda Europa, hasta el punto de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud considera al Viejo Continente como el epicentro de la pandemia global. Y la estampida del miedo ya ha llevado a buena parte de los 27 pa¨ªses de la UE a restablecer los controles fronterizos internos (como es el caso de Espa?a o Alemania) e, incluso, a impedir la entrada de ciudadanos europeos (como en Hungr¨ªa) o someterlos a una cuarentena obligatoria aunque no presenten s¨ªntomas ni procedan de zonas con numerosos contagios (como en Polonia).

La Uni¨®n se ha llenado de cicatrices fronterizas con miles de europeos que incluso tienen dif¨ªcil volver a su pa¨ªs de origen. ¡°Hay ciudadanos europeos bloqueados dentro de la UE y esta situaci¨®n tiene que cesar¡±, ha exigido este martes la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen. Bruselas conf¨ªa en que el blindaje del per¨ªmetro exterior anime a los socios de la UE a relajar los controles interiores. Pero de momento no parece que la calma est¨¦ de vuelta.

La sensaci¨®n de s¨¢lvese quien pueda recorre Europa y la lentitud de la Comisi¨®n Europea ha alentado la adopci¨®n de medidas nacionales tan dudosas legalmente como imposibles de frenar pol¨ªticamente en un momento de p¨¢nico generalizado. Y ahora, el gran riesgo para Bruselas es que las medidas se perpet¨²en y pongan en peligro la supervivencia de la zona Schengen o que, incluso, deriven en un atrincheramiento nacional que rompa tambi¨¦n el mercado interior y ponga en peligro el futuro de la propia Uni¨®n Europea.

Los primeros s¨ªntomas de ese resquebrajamiento aparecieron nada m¨¢s desencadenarse la crisis sanitaria. ¡°Las recientes decisiones de algunos Estados miembros de restringir o prohibir exportaciones ¨Cen un caso de hasta 1.324 productos, incluido el paracetamol y aparatos m¨¦dicos¨C contribuye al riesgo de carencias en otros Estados miembros, poniendo as¨ª en riesgo la salud de la poblaci¨®n europea¡±, avisaba la Comisi¨®n el pasado viernes tras los vetos a la exportaci¨®n aprobados por Alemania.

Berl¨ªn asegura que la norma se ha matizado. Y la Comisi¨®n aprob¨® el s¨¢bado pasado un reglamento que proh¨ªbe, durante seis semanas, la exportaci¨®n fuera de la UE de material de protecci¨®n como mascarillas o guantes, con el objeto de calmar los temores a un desabastecimiento. Pero la desconfianza ya ha cundido en los pa¨ªses m¨¢s afectados por la pandemia, como Italia o Espa?a, que se han apresurado a buscar fuera de la UE, en China en concreto, los suministros imprescindibles para afrontar la grave crisis sanitaria.

La solidaridad econ¨®mica tambi¨¦n ha brillado por su ausencia y cada Estado, como ya ocurri¨® durante la crisis financiera, tendr¨¢ que hacer frente con sus propios recursos al impacto del coronavirus. Los datos ya apuntan a una grave recesi¨®n durante este a?o en buena parte de la zona euro (Espa?a pasar¨ªa de un crecimiento del 1,8% a una ca¨ªda del -1,3%, seg¨²n la previsi¨®n de Goldman Sachs) y a un peligroso incremento del paro y la deuda p¨²blica en pa¨ªses que ya dispon¨ªan de escaso margen de maniobra.

La nota positiva de la cumbre europea de este martes es que los l¨ªderes comunitarios, ni siquiera los m¨¢s duros, cerraron la puerta al debate sobre posibles medidas para ayudar financieramente a los pa¨ªses m¨¢s afectados. El d¨ªa anterior, los ministros de Econom¨ªa de la zona euro (Eurogrupo) debatieron, sin avances, varias posibilidades, como la utilizaci¨®n del Banco Europeo de Inversiones o del Mecanismo Europeo de Estabilidad. ¡°Asumimos que los ministros seguir¨¢n trabajando en esa l¨ªnea¡±, se?al¨® la canciller alemana, Angela Merkel, tras la cumbre. Y hasta el primer ministro holand¨¦s, Mark Rutte, habitualmente el m¨¢s opuesto a cualquier intervenci¨®n econ¨®mica, se?al¨® que ¡°alguna forma de compartir riesgos ser¨¢ necesaria¡±.

La Comisi¨®n y el Eurogrupo, sin embargo, se han limitado hasta ahora a dar carta blanca con el gasto p¨²blico y a descontar del c¨®mputo de d¨¦ficit, a efectos del Pacto de Estabilidad, el incremento de las partidas de subsidio de desempleo o relacionadas directamente con el impacto de la epidemia. Pero los socios del sur de la zona euro saben que su verdadero pacto de estabilidad se llama prima de riesgo y que cualquier escalada de la deuda p¨²blica puede ser severamente penalizada por los mercados financieros.

Aun as¨ª, la pasividad comunitaria ha llevado a Espa?a e Italia a activar sus propios planes de impulso econ¨®mico, aun a sabiendas del fr¨¢gil estado de sus cuentas p¨²blicas. Ambos Gobiernos se arriesgan a gastar por encima de sus posibilidades con la esperanza de que la recesi¨®n sea muy breve y que, en caso de que se prolongue, la UE asuma la tarea de reactivar la econom¨ªa.

¡°Con la UE tenemos que ser todos exigentes¡±, ha advertido el presidente del Gobierno espa?ol, Pedro S¨¢nchez, tras anunciar un plan nacional de hasta 200.000 millones de euros que puede desbaratar el tremendo esfuerzo de consolidaci¨®n fiscal llevado a cabo en los ¨²ltimos a?os.

S¨¢nchez ha asegurado que ¡°Espa?a est¨¢ dispuesta asumir su responsabilidad¡±, pero espera que ¡°la UE dote de recursos econ¨®micos a nivel comunitario planes fiscales y que cuando pase la pandemia ponga planes econ¨®micos de revitalizaci¨®n¡±. Pero de momento no hay dinero comunitario en el horizonte, m¨¢s all¨¢ de la oferta de la Comisi¨®n para desviar parte de los fondos estructurales (hasta 37.000 millones de euros) de la pol¨ªtica de cohesi¨®n a largo plazo hacia el gasto corriente m¨¢s urgente (sistema sanitario, apoyo a pymes). Pero el total de los fondos ser¨¢ el mismo que antes del coronavirus. Sin un euro de m¨¢s.

Informaci¨®n sobre el coronavirus

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