¡°Las cadenas de suministro no deben romperse bajo ninguna circunstancia con medidas proteccionistas¡±

Asegura que su tatarabuelo invent¨® el primer respirador en 1907. Ahora, Stefan Dr?ger (57 a?os, L¨¹beck) dirige el gran fabricante alem¨¢n de respiradores artificiales al que medio mundo mira en busca de soluciones para contener la pandemia. La oferta existente no basta para responder a la demanda disparada por la Covid-19, seg¨²n advierte Dr?ger. La compa?¨ªa Dr?gerwerk planea multiplicar por cuatro su producci¨®n este a?o, aun as¨ª, advierte Dr?ger en una entrevista con este diario, los pa¨ªses necesitados de estas m¨¢quinas ...

Asegura que su tatarabuelo invent¨® el primer respirador en 1907. Ahora, Stefan Dr?ger (57 a?os, L¨¹beck) dirige el gran fabricante alem¨¢n de respiradores artificiales al que medio mundo mira en busca de soluciones para contener la pandemia. La oferta existente no basta para responder a la demanda disparada por la Covid-19, seg¨²n advierte Dr?ger. La compa?¨ªa Dr?gerwerk planea multiplicar por cuatro su producci¨®n este a?o, aun as¨ª, advierte Dr?ger en una entrevista con este diario, los pa¨ªses necesitados de estas m¨¢quinas deber¨¢n pensar en opciones alternativas a la adquisici¨®n de aparatos como reutilizar viejos ejemplares adaptados o reconvertir los dispositivos para anestesia.

Dr?ger tiene 14.000 empleados en todo el mundo y la producci¨®n repartida en diez pa¨ªses. El caso de este fabricante es un ejemplo del peligro que suponen las tentaciones proteccionistas en tiempos de coronavirus. En este caso, adem¨¢s, la salud p¨²blica est¨¢ en juego. ¡°Las cadenas de suministro no deben romperse bajo ninguna circunstancia, por ejemplo, mediante medidas proteccionistas. Entonces, el mundo entero tendr¨ªa un problema¡±, indica Dr?ger.

Dr?gerwerk vende respiradores por todo el planeta y explica que a principios de a?o duplicaron por cuatro su producci¨®n. Ya en febrero registraron una exportaci¨®n r¨¦cord de aparatos a China, casi tantos como los que normalmente tienen durante un a?o entero. Calcula que este a?o al menos doblar¨¢n su producci¨®n. La prensa alemana asegura que la casa real holandesa y la Casa Blanca se han interesado por sus productos.

Dr?ger considera que en esta crisis, el ministro alem¨¢n de Sanidad, Jens Spahn, ¡°actu¨® con especial rapidez y decisi¨®n y encarg¨® 10.000 dispositivos de inmediato¡± Los aparatos se ir¨¢n entregando a lo largo del a?o. Pero tambi¨¦n asegura que ¡°seguiremos entregando m¨¢s dispositivos en el extranjero que en Alemania¡±, indica desde su central en L¨¹beck, en el norte del pa¨ªs, en respuesta a un cuestionario enviado por correo electr¨®nico. ¡°En los ¨²ltimos a?os hemos invertido 70 millones en una f¨¢brica de vanguardia en L¨¹beck y pactado con los sindicatos modelos flexibles de organizaci¨®n del trabajo que nos permiten responder relativamente bien ahora a la demanda¡±.

Para los pa¨ªses como Espa?a, en los que hay escasez de respiradores para atender a todos los pacientes que lo necesitan, recomienda no apoyarse solo en la adquisici¨®n de nuevos equipos. ¡°Su entrega por s¨ª sola no puede solucionar el problema lo suficientemente r¨¢pido¡±. A su juicio, hay que ¡°movilizar las reservas o poner en marcha equipos retirados, reconvertir equipos de anestesia¡±. Los fabricantes, asegura, pueden ayudar en esos procesos. A trav¨¦s de Internet, explica, pueden por ejemplo asesorar a distintos pa¨ªses sobre c¨®mo reprocesar equipos contaminados para volverlos a poner en funcionamiento. Le preocupa adem¨¢s, que ¡°la mayor parte de la producci¨®n de ventiladores se encuentre en Europa, cuando el mayor problema est¨¢ surgiendo en Estados Unidos¡±.

Detalla Dr?ger que la producci¨®n de un respirador es apenas cuesti¨®n de horas, pero la reposici¨®n para completar toda la cadena de suministros puede llevar meses. Las piezas con las que lo fabrican proceden de todo el mundo: Europa, Am¨¦rica, Asia y Ocean¨ªa. Dr?ger calcula que un respirador para cuidados intensivos con el que se ventila un pulm¨®n muy enfermo para intentar recuperarlo cuesta entre 15.000 y 30.000 euros. Hay, sin embargo, aparatos mucho m¨¢s sencillos con los que se puede aplicar ventilaci¨®n a pulmones sanos en situaci¨®n de emergencia y que cuestan apenas una d¨¦cima parte.

Generaci¨®n tras generaci¨®n, la familia Dr?ger se ha dedicado a la fabricaci¨®n de estos respiradores y el presidente de la empresa familiar se muestra ahora esc¨¦ptico ante las soluciones t¨¦cnicas que todo tipo de industrias tratan de poner en pie estos d¨ªas para aliviar el colapso sanitario. ¡°Si otros quieren intentar lo mismo, lo agradezco, pero soy esc¨¦ptico¡±. ¡°Recibimos tambi¨¦n muchas ofertas para apoyarnos en la cadena de suministro, que examinamos caso por caso y algunas tienen sentido¡±, incide. No obstante, advierte que acelerar el proceso de producci¨®n es posible ¡°solo hasta cierto punto. No se puede tener un beb¨¦ en un mes embarazando a nueve mujeres¡±, indica tratando de ilustrar la complejidad y las limitaciones del proceso de producci¨®n.

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