El Tribunal Supremo entierra el embalse de Biscarru¨¦s
Los vecinos y grupos ecologistas celebran su victoria tras m¨¢s de tres d¨¦cadas de lucha contra su construcci¨®n
Los vecinos de Biscarru¨¦s (Huesca) y Murillo de G¨¢llego y Santa Eulalia de G¨¢llego (Zaragoza), la Coordinadora Biscarru¨¦s-Mallos de Riglos, adem¨¢s de cinco ONG han conseguido ganar la lucha contra la presa proyectada en el r¨ªo G¨¢llego a su paso por el territorio conocido como La Galliguera. La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado en un fallo de 18 de mayo la sentencia emitida por la Audiencia Nacional en octubre de 2017, que consider¨® que la Confederaci¨®n Hid...
Los vecinos de Biscarru¨¦s (Huesca) y Murillo de G¨¢llego y Santa Eulalia de G¨¢llego (Zaragoza), la Coordinadora Biscarru¨¦s-Mallos de Riglos, adem¨¢s de cinco ONG han conseguido ganar la lucha contra la presa proyectada en el r¨ªo G¨¢llego a su paso por el territorio conocido como La Galliguera. La sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha confirmado en un fallo de 18 de mayo la sentencia emitida por la Audiencia Nacional en octubre de 2017, que consider¨® que la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro no evalu¨® debidamente las consecuencias ecol¨®gicas de esta infraestructura sobre el ecosistema del r¨ªo G¨¢llego (uno de los principales afluentes del Ebro). Tampoco cumpl¨ªa con los requisitos de la Directiva Marco del Agua de la Uni¨®n Europea, por lo que se anul¨® el anteproyecto y la declaraci¨®n de impacto ambiental. La Comunidad General de Riegos del Alto Arag¨®n decidi¨® interponer un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo, que ahora ha resuelto en su contra. El fallo es firme y no cabe ning¨²n otro recurso.
Con esta decisi¨®n, el Supremo pone fin a un largo camino que se inici¨® en 1982, cuando se comenz¨® a hablar de construir una presa de 600 hect¨®metros c¨²bicos en Ardisa, Zaragoza. Ese proyecto se convirti¨® en 1987 en otro de 192 hect¨®metros c¨²bicos, que m¨¢s tarde fue calificado de inter¨¦s general porque, aseguraban sus defensores, permitir¨ªa el desarrollo de regad¨ªos en la Hoya de Huesca y en los Monegros II, adem¨¢s de mejorar la gesti¨®n del r¨ªo. Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente entonces, par¨® en 2006 el proyecto, que inundaba completamente el pueblo de Er¨¦s. El embalse se transform¨® finalmente en uno de 35 hect¨®metros c¨²bicos.
Pero la propuesta tampoco convenci¨® a los vecinos que quer¨ªan evitar a toda costa la inundaci¨®n de sus tierras y que acabaran con una de las pocas zonas en las que el r¨ªo G¨¢llego, muy represado, corre libre. Sus aguas bravas, donde los m¨¢s atrevidos saltan r¨¢pidos, los caminos de senderismo, las bajadas de las navatas y las rutas de escalada en las impresionantes formaciones de los Mallos de Riglos, han permitido que en la zona se desarrolle un turismo de aventura muy ligado al r¨ªo. La desaparici¨®n del entorno, habr¨ªa supuesto la p¨¦rdida de una forma de vida con la que estos peque?os municipios han conseguido mantener su poblaci¨®n. Y decidieron impugnar el anteproyecto de la presa, publicado en el BOE en marzo de 2012, y la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental, aprobada en agosto del a?o anterior y que permit¨ªa sacar adelante el anteproyecto. Consideraban que vulneraba la normativa europea.
Ahora el Tribunal Supremo concluye que ¡°a lo largo de la historia del embalse de Biscarru¨¦s¡± se podr¨ªa haber respaldado la infraestructura por circunstancias ¡°imprevistas o excepcionales de inundaciones o sequ¨ªas¡±. Pero, a su vez apunta que ¡°evidentemente, la ejecuci¨®n del embalse produce una alteraci¨®n en las aguas superficiales y en el medio ambiente¡±. Y lo que la Directiva Marco del Agua exige es que para establecer una excepci¨®n es que se aclare ¡°por qu¨¦ el inter¨¦s p¨²blico de la ejecuci¨®n del embalse es superior¡± a esos intereses afectados. Una explicaci¨®n que no se ha producido en este caso. La sentencia aclara que esa excepci¨®n no se puede limitar a ¡°invocar en abstracto el inter¨¦s p¨²blico superior¡±, sino que ser¨ªa necesaria la exposici¨®n de ¡°un an¨¢lisis cient¨ªfico detallado y especifico del proyecto¡± para concluir que es posible ejecutar la obra.
Abel de la Calle, abogado que representa a las ONG que tambi¨¦n denunciaron la construcci¨®n de la presa por los mismos motivos (SEO/BirdLife, WWF, Ecologistas en Acci¨®n, Amigos de la Tierra y Greenpeace), explica que la resoluci¨®n del Supremo ¡°supone un punto de inflexi¨®n en la pol¨ªtica de aguas espa?ola porque exige de una forma clara un plus respecto de la normativa espa?ola para que se puedan construir embalses que deterioran los ecosistemas acu¨¢ticos¡±. Ese punto, asegura, se va a tener que justificar en las tramitaciones de ese tipo de obras hidr¨¢ulicas y esto podr¨ªa afectar a proyectos como el del embalse de Mularroya (Zaragoza), que se est¨¢ construyendo y que est¨¢ impugnado por SEO/BirdLife y la asociaci¨®n Jal¨®n vivo.
Con la noticia reci¨¦n conocida, La Galliguera est¨¢ de celebraci¨®n. ¡°S¨ª, a las nueve una ca?ita¡±, invita un vecino a Lola Gim¨¦nez, miembro de la coordinadora, mientras contesta a EL PA?S por tel¨¦fono. ¡°Sentimos una profunda emoci¨®n, la gente est¨¢ llorando de alegr¨ªa y alivio. Son a?os de lucha que ahora cobran sentido¡±, describe emocionada Gim¨¦nez. Porque a lo largo del camino hubo momentos en los que el ¨¢nimo flaque¨®, pero siempre consiguieron sacar fuerzas. ¡°Hab¨ªa gente que no entend¨ªa nuestra persistencia, pero el r¨ªo ha sido el motor¡±, comenta. Ahora van a seguir trabajando, pero con m¨¢s tranquilidad, recuperando todas las horas que dicen que han quitado a las familias ¡°para defenderse¡±.