Padres que se quedaron a punto de adoptar: ¡°Nuestro hijo nos espera a 11.000 kil¨®metros¡±

Cuentan que en el mismo momento de recibir la llamada algo cambia para siempre. Una frase lo pone todo patas arriba, los convierte en padres: les han asignado un ni?o. Tras a?os de espera, de tr¨¢mites burocr¨¢ticos para llevar a cabo una adopci¨®n internacional, ellos est¨¢n ya en la recta final. A falta de ultimar el papeleo y coger el avi¨®n. Ah¨ª se ha detenido el tiempo para al menos una treintena de familias. Con el itinerario preparado, la ropa de sus ni?os comprada, sus habitaciones listas, decoradas. Con la maleta ya hecha. ...

Cuentan que en el mismo momento de recibir la llamada algo cambia para siempre. Una frase lo pone todo patas arriba, los convierte en padres: les han asignado un ni?o. Tras a?os de espera, de tr¨¢mites burocr¨¢ticos para llevar a cabo una adopci¨®n internacional, ellos est¨¢n ya en la recta final. A falta de ultimar el papeleo y coger el avi¨®n. Ah¨ª se ha detenido el tiempo para al menos una treintena de familias. Con el itinerario preparado, la ropa de sus ni?os comprada, sus habitaciones listas, decoradas. Con la maleta ya hecha. La pandemia lo ha alterado todo. Tambi¨¦n el abrazo de estos padres a sus hijos. Van a tener que seguir guard¨¢ndolo. No saben hasta cu¨¢ndo.

¡°Somos padres de un ni?o que est¨¢ a 11.000 kil¨®metros, nuestro hijo nos espera¡±, describe Jos¨¦ Carlos Alcaraz, un empresario de 47 a?os que vive en M¨¢laga con su familia. Si todo hubiera ido bien, llevar¨ªa un mes con el cr¨ªo en casa. Pero nada ha ido bien. Se quedaron a dos semanas de viajar a Vietnam para recoger a Luis, como se va a llamar. Tiene dos a?os y vive en un orfanato. Alcaraz y su mujer, Carmen Rodr¨ªguez, siempre supieron que quer¨ªan adoptar. En 2012, un a?o despu¨¦s de tener a sus mellizos, iniciaron el papeleo. Probaron con Rusia, sin ¨¦xito. Cuatro a?os despu¨¦s iniciaron los tr¨¢mites con Vietnam. ¡°Tienes su foto, v¨ªdeos suyos, lo hemos visto moverse y re¨ªrse¡±, cuenta la madre, que tiene 43 a?os y se est¨¢ preparando unas oposiciones.

¡°Todo el proceso de adopci¨®n es un carrusel de emociones¡±, explica Alcaraz. No solo es la espera tras haber sido declarados id¨®neos. Ni ahorrar para poder afrontar el coste del proceso ¡ªellos calculan que ser¨¢ de unos 20.000 euros¡ª. Ahora lo peor es convivir con la incertidumbre que, seg¨²n el d¨ªa, los golpea hasta que ¡°se cae el alma a los pies¡±, dice Rodr¨ªguez. Ya hab¨ªan hablado con sus mellizos, que est¨¢n deseando que su hermano llegue a casa. Ella cuenta que ya ten¨ªan la bolsa con la ropa y juguetes del ni?o preparada. Hab¨ªan salido a comprarla cuando ten¨ªan claro que iban a ir a por ¨¦l, para asegurarse de que la talla no se quedar¨ªa peque?a. Ahora no saben cu¨¢ndo ocurrir¨¢.

En este tiempo un grupo en Facebook se ha convertido en su lugar de desahogos. All¨ª se re¨²nen con otros padres que, como ellos, estuvieron a punto de viajar. Treinta familias con la misma sensaci¨®n: si la emergencia sanitaria se hubiera retrasado solo unos d¨ªas, la historia ser¨ªa diferente para ellas. Una pareja tuvo incluso que dar la vuelta mientras se dirig¨ªa al aeropuerto. Pero probablemente sean m¨¢s en esta situaci¨®n, dado que en 2018 hubo 444 adopciones internacionales en Espa?a. En el grupo se han vuelto expertos en la situaci¨®n epidemiol¨®gica de los pa¨ªses de origen de los ni?os. Intercambian noticias, las respuestas que reciben de las autoridades, palabras de aliento cuando faltan las fuerzas. Y, sobre todo, el deseo de que se les deje viajar en cuanto se pueda y no se les considere turistas.

Formalmente no se han prohibido los viajes, explican fuentes de Exteriores. Pero las aerol¨ªneas s¨ª han cancelado vuelos. Y cerca de 180 pa¨ªses han impuesto restricciones a quienes provengan de Espa?a, seg¨²n la ¨²ltima informaci¨®n oficial. La gran mayor¨ªa de ellos, una prohibici¨®n de entrada o la suspensi¨®n de las comunicaciones a¨¦reas o mar¨ªtimas. El Gobierno recomienda no viajar y la decisi¨®n de que se retomen los vuelos depende de cada pa¨ªs. Estas fuentes aseguran que se est¨¢ dando seguimiento a todos los casos de adopci¨®n internacional, pero por el momento no pueden adelantar si se tendr¨¢ con estos padres alguna consideraci¨®n especial llegado el momento. Fuentes de la Vicepresidencia de Derechos Sociales y la Agenda 2030 explican que la adopci¨®n internacional sigue en marcha, aunque se ha ralentizado.

Por ello, para buscar apoyo, se le ocurri¨® a Ana Bernal montar el grupo de Faceook. Contact¨® con la asociaci¨®n Surya, que agrupa a familias adoptantes, y la ayudaron a crear la plataforma. Lloraba con cada incorporaci¨®n. No estaba sola. Esta profesora de inform¨¢tica de 45 a?os es madre soltera de una ni?a que la espera en India: Dya. Tiene dos a?os y medio. Inici¨® las gestiones en 2016. En febrero de 2019 le asignaron a su ni?a. En diciembre, un juez autoriz¨® la adopci¨®n. ¡°Suele ser cosa de un mes¡±, explica. Pero ella ha tenido mala suerte. Se retras¨® el papeleo. Iba a viajar el 21 de marzo. Se despidi¨® de sus alumnos, les dijo que ir¨ªa a por su ni?a. En unos d¨ªas viajar¨ªa de M¨¢laga a Madrid y coger¨ªa un avi¨®n hasta India.

Pero cuando vio que las cosas se pon¨ªan cada vez m¨¢s feas, llam¨® a la agencia de viajes, quiso adelantar el vuelo. ¡°Me dijeron que el ¨²ltimo hab¨ªa salido el d¨ªa anterior. No ten¨ªa nada que hacer¡±, recuerda. ¡°Primero no te lo crees. Es una hecatombe emocional, no sabes reaccionar¡±, a?ade. ¡°Pas¨¦ d¨ªas con la maleta hecha, termin¨¦ deshaciendo la habitaci¨®n de la ni?a, que ya hab¨ªa decorado, porque vivo en un apartamento peque?o y me hac¨ªa mucho da?o verlo todo preparado¡±, relata. Encontrar a familias en su misma situaci¨®n la ha ayudado. Pero ha pasado horas repasando mentalmente qu¨¦ tr¨¢mite pudo haber adelantado para que las cosas hubieran sido distintas. ¡°El otro d¨ªa recib¨ª un v¨ªdeo suyo. Se me est¨¢ haciendo grande y me lo estoy perdiendo¡±, lamenta. Solo puede esperar y tocar muchas puertas. Han hablado con las comunidades aut¨®nomas, con el Gobierno. ¡°Somos conscientes de que ahora no se puede hacer nada. Pero que tengan en cuenta nuestra situaci¨®n, que nos dejen salir en el primer vuelo¡±, explica. Dice que est¨¢n dispuestos a todo. ¡°A cuarentenas, a que nos hagan los test que hagan falta, al traje de astronauta¡±. Lo que sea por encontrarse, por fin, con sus hijos.

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