Hasta el 60% de los pacientes en lista de espera en grandes hospitales rechaza operarse
El miedo al virus lleva a los enfermos menos graves que aguardan una intervenci¨®n a retrasar su entrada en quir¨®fano
Ha sido tan duro el golpe propinado por el coronavirus, tan grandes las dimensiones de la epidemia, que cada peque?o paso hacia la normalidad le est¨¢ costando un mundo al sistema sanitario. El ¨²ltimo ejemplo lo ofrecen las elevadas cifras de rechazo con las que se topan los hospitales cuando llaman a los pacientes en lista de espera quir¨²rgica para operarles. Si su estado no es grave, si no es algo muy urgente, hasta el 60% de ellos prefiere dejar pasar un poco de tiempo antes de entrar al quir¨®fano.
¡°Cuando empezamos a abrir t¨ªmidamente los quir¨®fanos, hace casi un mes, el 75% de los p...
Ha sido tan duro el golpe propinado por el coronavirus, tan grandes las dimensiones de la epidemia, que cada peque?o paso hacia la normalidad le est¨¢ costando un mundo al sistema sanitario. El ¨²ltimo ejemplo lo ofrecen las elevadas cifras de rechazo con las que se topan los hospitales cuando llaman a los pacientes en lista de espera quir¨²rgica para operarles. Si su estado no es grave, si no es algo muy urgente, hasta el 60% de ellos prefiere dejar pasar un poco de tiempo antes de entrar al quir¨®fano.
¡°Cuando empezamos a abrir t¨ªmidamente los quir¨®fanos, hace casi un mes, el 75% de los pacientes nos dec¨ªan que no, que prefer¨ªan esperar. Ese porcentaje ha ido bajando y ya estamos en el 40% o 50%¡±, explica el director asistencial del hospital del Mar (Barcelona), Julio Pascual.
Es la misma horquilla que ofrece Roc¨ªo Cebri¨¢n, subdirectora asistencial del hospital Vall d¡¯Hebron, tambi¨¦n en la capital catalana. ¡°Esa es una media. Los datos concretos dependen del tipo de intervenci¨®n. Son menores en aquellas m¨¢s graves y mucho m¨¢s elevados en la cirug¨ªa mayor ambulatoria¡±, precisa.
El hospital Ram¨®n y Cajal (Madrid) cifra la negativa en el 60%, la misma proporci¨®n que el de Talavera de la Reina (Toledo). Mientras, en La Rioja, ¡°un 22% de los pacientes pendientes de operar en lista de espera est¨¢ rechazando hacerlo y pidiendo un aplazamiento¡±, explica el Gobierno regional. En el Puerta de Hierro (Madrid) la desestimaci¨®n es del 10%, mientras otros grandes centros como el Cl¨ªnic (Barcelona) y el Gregorio Mara?¨®n (Madrid) califican de ¡°anecd¨®ticos¡± estos casos.
¡°En realidad, las diferencias se deben al tipo de paciente al que los centros ofrecen operarse. Los hospitales que tienen mayor rechazo es que ya est¨¢n interviniendo a enfermos de la lista de espera normal, mientras aquellos con menos son los que todav¨ªa est¨¢n con la bolsa acumulada de pacientes graves y oncol¨®gicos¡±, aclara Sagrario Mart¨ªnez Cortijo, secretaria general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Cirujanos.
Esta especialista distingue a tres tipos de pacientes: ¡°Los que sufren una patolog¨ªa maligna, como las oncol¨®gicas; quienes tienen una benigna no demorable, con riesgo de agravarse; y la benigna a secas, que es el gran caballo de batalla de la sanidad espa?ola. Es la lista de espera pura y dura, la de la hernia normal, la del sinus o de la f¨ªstula. Depende d¨®nde vivan, pueden llevar 200 d¨ªas esperando y ahora dicen que no se van a meter en el hospital con lo que ha ocurrido¡±, a?ade.
Mart¨ªnez Cortijo, que mantiene comunicaci¨®n directa con colegas de toda Espa?a, sostiene que ¡°los pacientes con una patolog¨ªa maligna apenas rechazan intervenirse, menos del 5%, porque saben que la vida les va en ello, los de la benigna demorable estimo que ascienden al 40%¡±. Un porcentaje que ¡°depende de la zona de Espa?a y el impacto que en ella haya tenido el virus¡±.
Para Salvador Navarro, jefe del ¨¢rea quir¨²rgica del hospital Parc Taul¨ª (Sabadell, Barcelona) esta situaci¨®n requiere adoptar medidas de gesti¨®n para mitigar los efectos del rechazo de los pacientes a operarse. ¡°Llamamos dos veces para asegurar que el paciente vendr¨¢ y, si no lo conseguimos, llamamos a otro¡±, explica.
Navarro y Pascual destacan la importancia de ser transparentes ¡°y explicar al paciente las medidas adoptadas¡±. ¡°Nadie va a ser operado sin ser sometido a una PCR. Se insiste en las horas para que la gente sea puntual y no haya aglomeraciones en las salas de espera¡±, detallan.
Ganar la confianza
Otras medidas adoptadas buscan definir muy bien ¡°a qu¨¦ paciente atiende cada profesional sanitario¡±. ¡°Tienen que saber en todo momento si tiene coronavirus o no. Y si lo tiene, debe estar en un lugar distinto, los espacios deben estar bien delimitados¡±, explica.
Los expertos consultados consideran clave ¡°recuperar la confianza del paciente¡±. Beatriz Gonz¨¢lez L¨®pez-Valc¨¢rcel, catedr¨¢tica de Econom¨ªa experta en la salud de la Universidad de Las Palmas, cree que ¡°la confianza se gana cuando el paciente va al hospital y ve las medidas de seguridad implantadas, que son muchas¡±.
Para Julio Pascual, ¡°el paciente tambi¨¦n ir¨¢ perdiendo el miedo al ritmo de la desescalada¡±. ¡°Si a la gente se le dice que no puede salir de casa porque el virus est¨¢ ah¨ª fuera, es dif¨ªcil que conf¨ªe. Pero si ya puede salir a comer una paella, es m¨¢s f¨¢cil que tambi¨¦n piense que puede ir a operarse¡±, explica el director asistencial del hospital del Mar, situado junto a los populares restaurantes de las playas de Barcelona.
Todos los expertos consultados coinciden en que a la sanidad espa?ola le espera un duro segundo semestre. ¡°En tres meses, se ha dejado de hacer mucha actividad y los profesionales no han descansado¡±, explica Navarro, que destaca que los ¡°que m¨¢s han estado en primera l¨ªnea frente al coronavirus est¨¢n muy vinculados a la actividad quir¨²rgica, como es el personal de enfermer¨ªa quir¨²rgica, anestesistas¡¡±. ¡°Ahora estos profesionales tienen que descansar para estar preparados por si hubiese un rebrote en el pr¨®ximo invierno¡±, a?ade el jefe de cirug¨ªa del Parc Taul¨ª.
Para Julio Pascual hay que asumir ya que ¡°no ser¨¢ posible hacer este a?o lo que se ha dejado de hacer estos tres meses¡±. ¡°Este verano tenemos el reto de aumentar la actividad mientras damos descanso al personal. Habr¨¢ que contratar, pero las listas de espera aumentar¨¢n y tardaremos un a?o al menos para volver a la situaci¨®n original¡±.
Los expertos tambi¨¦n coinciden en que el rechazo ¡ªo en mucha menor medida, absentismo¡ª de los pacientes est¨¢ relacionado con la gravedad del cuadro cl¨ªnico, pero tambi¨¦n con la intensidad del mismo: no es lo mismo ir a una consulta externa que operarse. ¡°Esta ma?ana, por ejemplo, hemos reemprendido las consultas externas de pacientes de EPOC. Son pacientes con la dolencia grave, a nivel hospitalario. De 12, solo ha fallado uno¡±, remacha Jos¨¦ Miguel Rodr¨ªguez, jefe de servicio de Neumolog¨ªa del Hospital Pr¨ªncipe de Asturias de Alcal¨¢.
Una sanidad m¨¢s puntual y a distancia
Todos los expertos consultados destacan que muchos de los cambios adoptados por pura necesidad durante la epidemia han llegado para quedarse. ¡°M¨¢s de la mitad de las visitas van a ser a trav¨¦s de la pantalla¡±, resume Julio Pascual. ¡°En el hospital del Mar estamos desarrollando un plan que estima que la presencia f¨ªsica del paciente es imprescindible en entre el 30% y el 50% de las consultas. Pero el resto podr¨¢n ser telem¨¢ticas. Por mucho que a los m¨¦dicos nos guste tener ah¨ª a los pacientes y a ellos vernos en persona, nos vamos a tener que adaptar¡±, a?ade.
La sanidad del futuro tambi¨¦n ser¨¢ m¨¢s puntual. Se espaciar¨¢n las visitas para que los pacientes no pasen horas en la misma sala de espera, lo cual puede llegar a ser un ahorro. ¡°Que yo sepa, no hay ning¨²n estudio sobre esto, pero si la maquinaria est¨¢ ajustada y la gente es puntual, es m¨¢s eficiente. Lo que no ten¨ªa sentido eran esas esperas sistem¨¢ticas de una hora para ver al especialista. Para el m¨¦dico era m¨¢s c¨®modo, pero tambi¨¦n hay un coste de oportunidad que soporta el paciente. Es un buen paso que el sistema se vuelva m¨¢s puntual¡±, relata.
Salvador Navarro coincide en que ¡°hay que ajustar los tiempos para que el paciente llegue y se vaya a su hora sin coincidir con otros enfermos¡±. Otros cambios que permanecer¨¢n, al menos hasta que haya una vacuna, es la protecci¨®n de los profesionales, seg¨²n Navarro. ¡°Estaremos protegidos ante cualquier paciente y ellos ante nosotros, con espacios bien diferenciados para enfermos con el virus¡±, a?ade. Para el jefe de cirug¨ªa del Parc Taul¨ª de Sabadell esto es clave.
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