Al asalto de columpios y toboganes en los parques infantiles
Los espacios p¨²blicos para ni?os abren estos d¨ªas, con los m¨¢s peque?os sedientos de juegos tras el duro confinamiento
¡°Los dos queremos volver a los columpios m¨¢s que nada. A mi hermano le empuja pap¨¢, pero yo ya me empujo solo con las piernas¡±. Bilal Hoori, de siete a?os, suspira y mira de reojo el parque infantil a su espalda, oficialmente cerrado pero con los precintos por el suelo y asaltado a menudo las ¨²ltimas semanas por los ni?os, impacientes y desesperados por la prohibici¨®n de jugar.
Hace semanas que las ciudades abrieron sus parques para que sus vecinos practicaran deporte y respiraran un aire m¨¢s puro. Pero el ocio de los m¨¢s peque?os en espacios verdes qued¨® relegado al final de la lista h...
¡°Los dos queremos volver a los columpios m¨¢s que nada. A mi hermano le empuja pap¨¢, pero yo ya me empujo solo con las piernas¡±. Bilal Hoori, de siete a?os, suspira y mira de reojo el parque infantil a su espalda, oficialmente cerrado pero con los precintos por el suelo y asaltado a menudo las ¨²ltimas semanas por los ni?os, impacientes y desesperados por la prohibici¨®n de jugar.
Hace semanas que las ciudades abrieron sus parques para que sus vecinos practicaran deporte y respiraran un aire m¨¢s puro. Pero el ocio de los m¨¢s peque?os en espacios verdes qued¨® relegado al final de la lista hasta el estreno de la nueva normalidad. Madrid abre sus casi 2.000 parques este lunes, y Sevilla y Bilbao tambi¨¦n lo har¨¢n a lo largo de la semana que viene. La mayor¨ªa de toboganes y columpios son desinfectados por las noches y las autoridades conf¨ªan en los padres para limpiar las manos de sus hijos con geles justo antes de usarlos y para que guarden la distancia de seguridad, una empresa muy complicada.
Bilal y su hermano Soufian, de cinco a?os, sentados junto al tobog¨¢n del parque Rectora Rosario Valpuesta de Sevilla, disfrutan de sus patines a ruedas a la espera de que las atracciones abran pronto. Otros no esperaron tanto. ¡°He visto padres desesperados con los ni?os que se met¨ªan y los sacaban, se met¨ªan y los sacaban, y a la cuarta vez dec¨ªan ¡®eah, ya me he cansado¡±, comenta Mois¨¦s Molina, camarero del restaurante Qcross, a solo 20 metros del parque infantil. En la capital andaluza hay 355 instalaciones para menores, pendientes de ¡°protocolos y contratos espec¨ªficos para su apertura¡±, seg¨²n un portavoz del Ayuntamiento.
A menos de un kil¨®metro, en el parque de la Buhaira, con 33 grados y entre el canto de las palomas y cotorras, Alejandro de la Lastra ha venido con su hijo Ignacio, de seis a?os. ¡°Entiendo que est¨¢ permitido porque no hay precinto y han quitado los carteles¡±, dice cauto De la Lastra. Su hijo a?ade: ¡°Los he echado de menos un poquito durante el confinamiento, sobre todo al tobog¨¢n, pero tambi¨¦n a mis primos, a mi t¨ªa, y a mi abuela¡±, dice con sonrisa t¨ªmida.
Mientras, en regiones como Galicia, Catalu?a o Pa¨ªs Vasco, los parques abrieron progresivamente la semana pasada. ¡°Fue un trabajo duro desinfectar los 150 parques infantiles¡±, comenta un portavoz del Ayuntamiento de A Coru?a. Valencia abri¨® sus 600 parques infantiles al d¨ªa siguiente, el lunes 15 de junio, y Barcelona quit¨® los precintos de sus 880 zonas infantiles tres d¨ªas despu¨¦s, el pasado jueves.
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