Alivio y miedo en X¨¤bia ante la avalancha de due?os de segundas residencias

Para X¨¤bia, uno de los pocos rincones de Alicante que conserva tramos de costa virgen, el fin del estado de alarma est¨¢ significando la llegada de miles de due?os de segundas residencias. Este domingo pod¨ªa verse a muchos en las playas, terrazas y paseos aprovechando el suave d¨ªa de verano. Su desembarco es visto con alivio por la mayor¨ªa de los vecinos, buena parte de los cuales vive de actividades ...

Para X¨¤bia, uno de los pocos rincones de Alicante que conserva tramos de costa virgen, el fin del estado de alarma est¨¢ significando la llegada de miles de due?os de segundas residencias. Este domingo pod¨ªa verse a muchos en las playas, terrazas y paseos aprovechando el suave d¨ªa de verano. Su desembarco es visto con alivio por la mayor¨ªa de los vecinos, buena parte de los cuales vive de actividades relacionadas con el turismo residencial, pero tambi¨¦n con cierta aprensi¨®n despu¨¦s de haber salido pr¨¢cticamente indemnes de la epidemia.

¡°Este fin de semana ha venido mucha gente de Valencia, tambi¨¦n esperamos que empiecen a llegar muchos de Madrid y los vamos a recibir con los brazos abiertos. La mayor¨ªa de ellos tienen casa aqu¨ª y los consideramos vecinos, solo que en vez de vivir siempre lo hacen una parte del a?o¡±, afirmaba el alcalde, el socialista Jos¨¦ Chulvi. ¡°Apelamos al sentido com¨²n para evitar situaciones de riesgo, pero tenemos confianza en que todos actuaremos con responsabilidad, nosotros no vamos a parcelar playas¡±.

X¨¤bia tiene 29.000 habitantes censados. En la primera quincena de agosto alcanza los 120.00 residentes, pero su alcalde conf¨ªa en que su diseminaci¨®n en un t¨¦rmino municipal de 65 kil¨®metros cuadrados, la estructura costera basada en peque?as calas y el estilo de vida de urbanizaci¨®n que predomina entre los visitantes sirvan para evitar las aglomeraciones.

¡°Ten¨ªa ganas de venir, la verdad es que hab¨ªa perdido la costumbre. La ¨²ltima vez fue en el puente de noviembre y no recuerdo haber pasado nunca tanto tiempo sin venir¡±, comentaba el valenciano Eduardo Pons, economista jubilado de 67 a?os, de regreso a su apartamento situado en primera l¨ªnea de playa. ¡°Ahora es casi todo nuevo. Tengo que andar pensando d¨®nde est¨¢n las tazas porque no me sale de forma natural¡±.

Meses dif¨ªciles

Su llegada y las de miles de otros residentes estacionales era esperada con impaciencia por muchos vecinos. ¡°Nos hace mucho falta porque econ¨®micamente lo hemos pasado muy mal. Yo he tenido que hacer un ERTE [expediente de regulaci¨®n temporal de empleo] para mis cuatro empleados¡±, dec¨ªa Jos¨¦ Andr¨¦s Bisquert, due?o del bar Imperial, situado en el casco hist¨®rico. ¡°Ha sido dif¨ªcil aguantar estos meses porque no hab¨ªa absolutamente nadie y no hab¨ªa trabajo. Hasta ahora no hab¨ªamos podido abrir¡±, a?ad¨ªa la colombiana Alejandra L¨®pez, empleada en una tienda en la playa del Arenal.

La multiplicaci¨®n de personas y lo que se percibe como una r¨¢pida relajaci¨®n de las normas de distancia y uso de la mascarilla tambi¨¦n genera inquietud a una parte de los vecinos. ¡°A m¨ª me preocupa mucho, porque hemos estado protegidos mientras otras zonas han tenido muchos casos¡±, afirmaba Oana Popa, rumana de 32 a?os. ¡°Yo tengo un negocio de tratamientos de belleza, y est¨¢ bien que haya m¨¢s clientes, pero hubiera preferido que se retrasara un poco. Despu¨¦s de pasar tanto tiempo encerrados en casa da miedo arriesgarlo todo¡±.

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