Estrasburgo condena a Espa?a por impedir a una madre ver a su hijo en acogida
Pat Omorefe, inmigrante nigeriana residente en Navarra, cedi¨® la tutela de su hijo al poco de nacer en 2009 y despu¨¦s fue adoptado sin su acuerdo
Espa?a viol¨® las normas europeas de derechos humanos al poner trabas durante a?os al contacto de una mujer residente en Pamplona con su hijo, de quien se hab¨ªa separado poco despu¨¦s de nacer y que, posteriormente, fue acogido por una familia y adoptado sin el acuerdo de la madre. As¨ª lo sentenci¨® este martes el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que inst¨® a las autoridades espa?olas a contemplar las medidas necesarias para que la madre pueda ver al hijo teniendo en cuenta el in...
Espa?a viol¨® las normas europeas de derechos humanos al poner trabas durante a?os al contacto de una mujer residente en Pamplona con su hijo, de quien se hab¨ªa separado poco despu¨¦s de nacer y que, posteriormente, fue acogido por una familia y adoptado sin el acuerdo de la madre. As¨ª lo sentenci¨® este martes el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que inst¨® a las autoridades espa?olas a contemplar las medidas necesarias para que la madre pueda ver al hijo teniendo en cuenta el inter¨¦s superior del menor.
Pat Omorefe, nacida en Nigeria en 1976, viv¨ªa en Pamplona sin papeles cuando el 7 de diciembre de 2009 dio a luz. El beb¨¦, que pesaba 1,2 kilos, fue ingresado en la unidad neonatal del hospital Virgen del Camino. Omorefe dispon¨ªa de escasos recursos vitales y carec¨ªa de un alojamiento estable. La relaci¨®n con el padre no era buena. Por estos motivos pidi¨® que la Administraci¨®n asumiese la tutela de su hijo en un centro de acogida.
Lo que quiz¨¢ no esperaba, despu¨¦s de esta separaci¨®n, era verse alejada definitivamente de ¨¦l: que se le impidiese visitarlo y que fuese adoptado sin su autorizaci¨®n. Aquella decisi¨®n puso en marcha un pulso entre Omorefe y las autoridades y tribuales espa?oles que, finalmente, ha desembocado 11 a?os despu¨¦s en la intervenci¨®n del tribunal de Estrasburgo.
El caso plantea hasta qu¨¦ punto puede limitarse el derecho al respeto a la vida privada y familiar frente las injerencias de las autoridades, derecho consagrado en el art¨ªculo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Los jueces de Estrasburgo consideran que el proceso que llev¨® a la adopci¨®n del hijo biol¨®gico de Omorefe se desarroll¨® sin tener en cuenta ¡°todas las opiniones y los intereses¡± de la madre. Tambi¨¦n reprochan a la Administraci¨®n que no tuviese en cuenta opciones distintas a la adopci¨®n. Y a?aden que las autoridades no hicieron lo necesario para respetar el derecho de la madre a mantener el contacto con el hijo. ¡°Hay pues una violaci¨®n del art¨ªculo 8 del Convenio¡±, concluye la sentencia.
Lo que la sentencia llama ¡°injerencia en el ejercicio del derecho al respeto de la vida privada y familiar tanto de la se?ora Omorefe como de su hijo biol¨®gico¡± empez¨® en la primavera de 2009.
Omorefe ya hab¨ªa cedido la tutela del peque?o. Pero en ese momento, la Direcci¨®n General de Familia e Infancia de Navarra suspendi¨® el r¨¦gimen de visitas de la madre alegando su falta de asiduidad y las dificultades para establecer un v¨ªnculo afectivo. Tambi¨¦n pidi¨® que el menor fuese acogido por una familia en r¨¦gimen de ¡°preadopci¨®n¡±.
Omorefe recurri¨® la decisi¨®n. La Audiencia provincial de Navarra, en un primer momento, le dio la raz¨®n: la adopci¨®n no pod¨ªa producirse sin el consentimiento de la madre. La Audiencia consider¨® que ning¨²n informe psicol¨®gico demostraba que Omorefe no sintiese afecto por su hijo y que la pobreza no era motivo suficiente para separarle de ¨¦l.
Unos a?os y varios recursos despu¨¦s, la Audiencia provincial dio un giro. El tribunal consider¨®, seg¨²n recuerda un comunicado del TEDH, ¡°que la ausencia de consentimiento de la madre biol¨®gica no era un obst¨¢culo si la adopci¨®n estaba conforme al inter¨¦s del menor¡±, pues este hab¨ªa establecido v¨ªnculos duraderos con la familia de acogida. Al mismo tiempo, recomend¨® que se mantuviese el contacto con la madre, cosa que no se ha demostrado que hubiese ocurrido, seg¨²n los jueces de Estrasburgo.
La decisi¨®n del TEDH pude ser recurrida ante la Gran Sala del Tribunal. Omorefe no ha pedido indemnizaci¨®n.