El sector sanitario carga contra el Govern catal¨¢n por la gesti¨®n de los rebrotes

Los brotes de covid-19 en Lleida han puesto contra las cuerdas al Govern catal¨¢n. Con las competencias transferidas de nuevo tras el fin del estado de alarma, el rebrote era la prueba de fuego para evaluar la gesti¨®n aut¨®noma que tanto reclam¨® la Generalitat. Pero los titubeos al valorar la dimensi¨®n de los brotes y el aumento incesante de casos en los ¨²ltimos d¨ªas ¡ª774 nuevos enfermos reportados este viernes en Catalu?a¡ª ha puesto en cuesti¨®n ...

Los brotes de covid-19 en Lleida han puesto contra las cuerdas al Govern catal¨¢n. Con las competencias transferidas de nuevo tras el fin del estado de alarma, el rebrote era la prueba de fuego para evaluar la gesti¨®n aut¨®noma que tanto reclam¨® la Generalitat. Pero los titubeos al valorar la dimensi¨®n de los brotes y el aumento incesante de casos en los ¨²ltimos d¨ªas ¡ª774 nuevos enfermos reportados este viernes en Catalu?a¡ª ha puesto en cuesti¨®n al Ejecutivo catal¨¢n. El sector sanitario ya ha alzado la voz y critica la falta de previsi¨®n y medios para rastrear los contactos.

¡°No estoy tranquilo. Hay inquietud y falta de confianza en el equipo del Departamento de Salud¡±, apunta un alto cargo sanitario que prefiere mantener el anonimato. Las cr¨ªticas a la gesti¨®n del Govern se suceden, en p¨²blico y en privado, entre los sanitarios catalanes. La grave situaci¨®n en Lleida, con una veintena de brotes activos que han obligado a confinar a los 210.000 habitantes de la comarca del Segri¨¤, ha sido la gota que ha colmado el vaso. ¡°Ha habido una falta de planificaci¨®n para anticiparse al futuro y una falta de reflejos cuando el futuro ha llegado¡±, zanja Josep Maria Puig, secretario general del sindicato Metges de Catalunya.

Los vaivenes del Govern para responder al incremento de casos en Lleida han crispado a los sanitarios. El pasado viernes, la consejera de Salud, Alba Verg¨¦s, dijo que ¡°de momento¡± no se planteaba confinar la zona y, apenas 24 horas despu¨¦s, lo hizo. El sector acusa tambi¨¦n la falta de un responsable de Salud P¨²blica desde la marcha, por motivos de salud, de Joan Guix. El Govern sigue buscando un sustituto y, mientras, ha desplegado una unidad de seguimiento de la covid-19 para ¡°simplificar procesos y mejorar la coordinaci¨®n¡± entre todos los actores sanitarios, dijo Salud. Al frente de esta unidad, Jacobo Mendioroz, un epidemi¨®logo ¡°muy preparado y bien formado, pero sin experiencia en gesti¨®n¡±, coinciden las voces consultadas.

Lo que m¨¢s enciende las cr¨ªticas del sector sanitario es, sin embargo, la falta de medios y los fallos en el rastreo de contactos. ¡°Catalu?a tiene una capacidad diagn¨®stica brutal y no se est¨¢ usando. Sabiendo que hay casos asintom¨¢ticos, hay que salir a buscarlos. Hay que buscar el virus, no esperarlo¡±, apunta un m¨¦dico que pide anonimato.

Si bien los casos se detectan con celeridad y se han incrementado las pruebas diagn¨®sticas cuando hay alguna sospecha, pincha el rastreo de los contactos de esos positivos. Los equipos de salud p¨²blica est¨¢n bajo m¨ªnimos ¡ªVerg¨¦s anunci¨® esta semana, con el brote de Lleida ya disparado, que reforzar¨ªa con 15 personas m¨¢s el equipo de nueve profesionales de vigilancia epidemiol¨®gica en la zona¡ª y ¡°se escapan¡± contactos. Salud no concreta cu¨¢ntos de los 115 epidemi¨®logos de refuerzo prometidos est¨¢n ya trabajando. ¡°Los resortes que tiene la sanidad en salud p¨²blica no son adecuados, no est¨¢n suficientemente dotados. Y el no tener un buen equipo de salud p¨²blica comunitario puede ser un h¨¢ndicap para pr¨®ximos brotes¡±, advierte el infect¨®logo, Benito Almirante.

Tampoco est¨¢ funcionando correctamente el call center que se tendr¨ªa que encargar de monitorizar la cuarentena de los contactos sanos. Adem¨¢s de la repulsa que gener¨® en el sector sanitario la adjudicaci¨®n directa del servicio, sin concurso p¨²blico, a Ferrovial, fuentes de esta centralita aseguran que no les llegan contactos a los que llamar. El 60% de los positivos aparecen sin contactos estrechos que monitorizar, cuando la previsi¨®n era de siete personas por caso positivo. ¡°Urge diagnosticar donde est¨¢ el cuello de botella¡±, dice Puig, para desencallar el rastreo de contactos.

Las directrices para el rastreo son confusas en el sector. Atenci¨®n primaria detecta, Salud P¨²blica rastrea y el call center hace seguimiento de contactos sanos. Pero los primeros ya van desbordados de base y no tienen refuerzos para sus nuevas funciones; los segundos est¨¢n bajo m¨ªnimos por la ingente cantidad de casos; y los terceros est¨¢n de brazos cruzados esperando que se desatasque lo dem¨¢s. ¡°Necesitamos refuerzo de personal, coordinaci¨®n y comunicaci¨®n efectiva con Salud P¨²blica y l¨ªneas claras de actuaci¨®n por parte de las direcciones. Y transparencia de la consejer¨ªa¡±, apostilla Mari Luz Talavera, vicepresidenta del Foro Catal¨¢n de Atenci¨®n Primaria. La enfermera denuncia que el Govern ¡°ha arrinconado¡± a la atenci¨®n primaria durante la pandemia al cerrar centros de salud y reclama que los rastreadores est¨¦n ¡°dentro de atenci¨®n primaria y coordinados por Salud P¨²blica¡±.

Pese a la lluvia de cr¨ªticas, el Govern defiende su gesti¨®n y rechaza la autocr¨ªtica. Verg¨¦s y la consejera de Agricultura, Teresa Jord¨¢, insistieron el mi¨¦rcoles en que llevaban semanas trabajando en un plan de acci¨®n para la campa?a de la fruta y en la prevenci¨®n en las empresas. Este viernes, los casos en el Segri¨¤, la mayor¨ªa entre temporeros, superaban el millar y hab¨ªa 12 brotes activos en empresas frut¨ªcolas. ¡°No es que se les haya ido de las manos, es que no han hecho nada¡±, sentencia un m¨¦dico de Lleida.

¡°La Generalitat ha improvisado¡±

Al campo leridano suelen llegar 35.000 temporeros a la campa?a de la fruta. La mayor¨ªa son migrantes y, aunque muchos llegan con un contrato de trabajo desde el origen, otros tantos vienen de forma espont¨¢nea, buscando una oportunidad de empleo. Buena parte de ellos est¨¢n en situaci¨®n de pobreza y viven en condiciones de hacinamiento. ¡°Son carne de ca?¨®n para el virus¡±, dicen los expertos.

El Govern insiste en que trabaj¨® la prevenci¨®n e inyect¨® 2,5 millones de euros para mediaci¨®n y acogida. Hay siete mediadores en la zona, que se coordinan con atenci¨®n primaria y servicios sociales, y atienden a unos 300 temporeros a la semana. Este a?o han llegado 20.000 para la recolecta de la fruta.

¡°La crisis en Lleida no solo es sanitaria, tambi¨¦n hay un fuerte componente social¡±, repiti¨® en varias ocasiones la consejera Verg¨¦s, a prop¨®sito de la vulnerabilidad de los temporeros infectados. Coincide Almirante: ¡°La problem¨¢tica del Segri¨¤ ha puesto de manifiesto toda la crudeza de un problema social de gran magnitud¡±. Pero el infect¨®logo expone tambi¨¦n la ¡°tardanza¡± en la detecci¨®n de casos y la necesidad de m¨¢s coordinaci¨®n entre Arag¨®n y Catalu?a desde que se detectaron los primeros brotes entre temporeros en las comarcas oscenses lim¨ªtrofes con Lleida: ¡°No s¨¦ si las medidas de control perimetral se tendr¨ªan que haber tomado cuando lo hizo Arag¨®n¡±, plantea.

M¨¢s cr¨ªticos son, sin embargo, los m¨¦dicos de Lleida. ¡°No han tenido previsi¨®n de nada. Se ve¨ªa, desde [la festividad de] San Juan, que no ¨ªbamos bien. Se precipitaron en abrir: en dos horas pasamos de la fase 2 a la normalidad¡±, protesta un m¨¦dico del rural leridano. Coincide Jos¨¦ ?ngel Monta?¨¦s, m¨¦dico de urgencias en el Arnau de Vilanova de Lleida, donde hay 52 casos ingresados. ¡°Al ver los brotes en Huesca entre temporeros, vimos lo que se ven¨ªa encima, pero no pensamos que tan r¨¢pido. El Govern ha improvisado y la situaci¨®n les ha superado. Han pecado de exceso de confianza¡±, explica. Los sanitarios del Arnau no han descansado, avisa, y no hay relevos. ¡°Hay mucha incerteza, se ha acabado la bolsa de suplentes¡±, alerta Amparo Loren, delegada de CC OO.

Los casos siguen al alza y sobre la mesa planea un confinamiento m¨¢s estricto. ¡°Si una buena vigilancia epidemiol¨®gica detectase las zonas m¨¢s afectadas, se podr¨ªan hacer confinamientos quir¨²rgicos, perimetrar barrios o empresas. Desde el punto de vista sanitario, con lo que tenemos ahora, habr¨ªa que dejar a la gente en casa¡±, valora Monta?¨¦s.

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