El cambio clim¨¢tico amenaza la cascada Cola de Caballo en el parque nacional de Ordesa

La impresionante y popular cascada Cola de Caballo, emblema del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), depende en gran medida de la infiltraci¨®n del agua procedente de la fusi¨®n de la nieve que se acumula en un acu¨ªfero k¨¢rstico, concluye un estudio del Instituto Geol¨®gico Minero de Espa?a (IGME). ¡°Se conoc¨ªa el manantial, pero no su funcionamiento, y es muy importante para entender su influencia en los caudales de la cascada¡±, explica Luis Javier Lamb¨¢n, cient¨ªfico director de la investigaci¨®n. Los datos recogidos indican que el cambio clim¨¢tico y la consecuente disminuci¨®n de la...

La impresionante y popular cascada Cola de Caballo, emblema del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), depende en gran medida de la infiltraci¨®n del agua procedente de la fusi¨®n de la nieve que se acumula en un acu¨ªfero k¨¢rstico, concluye un estudio del Instituto Geol¨®gico Minero de Espa?a (IGME). ¡°Se conoc¨ªa el manantial, pero no su funcionamiento, y es muy importante para entender su influencia en los caudales de la cascada¡±, explica Luis Javier Lamb¨¢n, cient¨ªfico director de la investigaci¨®n. Los datos recogidos indican que el cambio clim¨¢tico y la consecuente disminuci¨®n de la cubierta de nieve ¡°generar¨¢n una disminuci¨®n de la recarga del acu¨ªfero que garantiza los caudales y la supervivencia de la cascada. Esta debe su existencia fundamentalmente al agua subterr¨¢nea que proviene del manantial de Garc¨¦s [punto por donde descarga el acu¨ªfero]¡±, aclara Lamb¨¢n. Seg¨²n el Observatorio Pirenaico para el Cambio Clim¨¢tico (OPCC), la acumulaci¨®n de nieve por debajo de los 1.500 metros podr¨ªa llegar a reducirse en un 78% en el ¨²ltimo cuarto del siglo XXI en los Pirineos.

La investigaci¨®n, publicada en la revista Science of The Total Environment, comenz¨® en enero de 2018 y el equipo de cient¨ªficos contin¨²a tomando datos para conocer cu¨¢nto est¨¢ disminuyendo el caudal. ¡°Visualmente ya se nota en el salto de agua en verano", advierte Lamb¨¢n. Tanto es as¨ª que la cascada "estuvo a punto de secarse la semana pasada¡±, confirma Elena Villagrasa, directora del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. ¡°Hac¨ªamos fotos casi a diario, pero hemos tenido la suerte de que empez¨® a llover con mucha fuerza el viernes pasado y se recuper¨®¡±, a?ade. En el momento en el que se producen precipitaciones la respuesta es inmediata, "porque la monta?a suda por todos lados debido a sus caracter¨ªsticas geol¨®gicas, pero lo que sujeta el caudal permanente de la Cola de Caballo es el agua que se va filtrando y que procede del hielo y de la nieve¡±, a?ade.

El manantial de Garc¨¦s es el aliviadero del acu¨ªfero k¨¢rstico que recoge la infiltraci¨®n de las precipitaciones (sobre todo de nieve) de la ladera sur del cord¨®n monta?oso, que pasa por los picos de Marbor¨¦ (varias cumbres de m¨¢s de 3.000 metros) y culmina en el Monte Perdido (3.355 metros). El equipo de cient¨ªficos situ¨® sensores en el acu¨ªfero y en el manantial y ha analizado de qu¨¦ altura viene el agua, la cota donde se infiltra, y el tiempo de tr¨¢nsito hasta que sale en el manantial. Los resultados muestran que una cuarta parte de esta agua se precipita por la cascada en ¡°apenas 10 d¨ªas". Las tres cuartas partes restantes van m¨¢s lentas, tardan m¨¢s de un a?o en alcanzar el manantial. ¡°La abundancia de nieve que se acumula en oto?o, invierno y primavera garantiza que el acu¨ªfero descargue de forma continua y estable y es lo que le da el esplendor a la cascada¡±, indica Lamb¨¢n. El equipo de cient¨ªficos, integrado tambi¨¦n por Jorge J¨®dar, Antonio Gonz¨¢lez, Sergio Martos y Javier Heredia, ha necesitado la ayuda de espele¨®logos, pertenecientes al grupo navarro Otxola, porque la galer¨ªa principal est¨¢ inundada y para situar el material fue necesario realizar espeleobuceo.

El problema va m¨¢s all¨¢ de la Cola de Caballo. ¡°Si la parte de agua que procede de la fusi¨®n de la nieve y la escorrent¨ªa es menor que la descarga y almacenamiento, repercute en todos los puntos de descarga del parque nacional, y eso se detecta de forma progresiva¡±, advierte Villagrasa. El parque tiene otros problemas a?adidos que afectan a los recursos h¨ªdricos. La superficie de los glaciares del Pirineo se va reduciendo, pierden 17,76 hect¨¢reas (casi ocho campos de f¨²tbol) al a?o. ¡°Se van convirtiendo en neveros y estos pasan a ser ibones de monta?a. Todo el modelado glaciar y periglaciar est¨¢ cambiando y eso tambi¨¦n se refleja en los r¨ªos principales¡±, concreta la directora del parque nacional. El impacto m¨¢s visual ser¨¢ en el turismo, porque la ruta a la Cola de Caballo es la estrella del enclave protegido. Pero, adem¨¢s, ¡°la disminuci¨®n del caudal puede afectar a los ecosistemas asociados, as¨ª como producir una mayor concentraci¨®n de posibles contaminantes". Los cient¨ªficos van a continuar con el estudio, que se enmarca dentro del proyecto PIRAGUA, financiado por la Uni¨®n Europea, sobre cambio clim¨¢tico y recursos h¨ªdricos en los Pirineos.