Menos urogallos y m¨¢s orugas procesionarias: efectos de los veranos cada vez m¨¢s largos

Subidas de temperatura de hasta dos grados en las ciudades, emisiones de CO₂ descontroladas, desaparici¨®n de los glaciares, cambios en la distribuci¨®n de las especies, aparici¨®n de animales y plantas ex¨®ticas invasoras o alteraciones en las migraciones de las aves, entre otros efectos, evidencian el alto grado de vulnerabilidad de Espa?a ante el cambio clim¨¢tico, sostiene el Observatorio de la Sostenibilidad en un completo estudio presentado este viernes. La entidad, formada por expertos en diferentes campos, ha utilizado cientos de art¨ªculos cient¨ªficos, adem¨¢s de observaciones de naturalistas y grupos de conservaci¨®n que no se han publicado en revistas de referencia, y listados de datos de diferentes organismos.

Con los resultados en la mano, y en medio de un aluvi¨®n de resoluciones oficiales de emergencia clim¨¢tica, entre ellas la del Parlamento espa?ol el pasado 17 de septiembre y la del Parlamento Europeo este jueves, afirman: "Llegados a este punto ya no se trata de decir lo que hay que hacer en 2050, sino en 2019. Los ciudadanos exigen m¨¢s concreci¨®n". Piden "voluntad pol¨ªtica" para afrontar el grave riesgo al que se enfrenta el planeta, porque "no se trata solo de declarar la emergencia clim¨¢tica y seguir al d¨ªa siguiente como si nada". En Espa?a "todav¨ªa no hay una ley de cambio clim¨¢tico y el Plan Nacional de Energ¨ªa y Clima carece de concreci¨®n, como ha se?alado la Uni¨®n Europea". "Toca actuar", puntualizan.

Subida de temperaturas y precipitaciones

Los estudios de la Agencia Espa?ola de Meteorolog¨ªa (Aemet) no dejan lugar a dudas: el verano se alarga, a una media de nueve d¨ªas por d¨¦cada, provocando que el est¨ªo actual abarque cinco semanas m¨¢s que a comienzos de los a?os ochenta. En las capitales de provincia, la temperatura ha crecido un grado en los ¨²ltimos 30 a?os. ¡°Y donde los datos son m¨¢s antiguos, como Barcelona, Alicante o Madrid la subida se sit¨²a por encima de los dos grados cent¨ªgrados¡±, concreta el documento. El Mediterr¨¢neo se calienta a raz¨®n de 0,34 grados por d¨¦cada, se?alan los datos de evoluci¨®n diaria de la temperatura superficial tomados por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterr¨¢neo. Al mismo tiempo, se est¨¢ produciendo un incremento del nivel del Mediterr¨¢neo estimado en 3,4 mil¨ªmetros por a?o desde 1993 hasta 2017.

M¨¢s informaci¨®n

La Euroc¨¢mara declara la emergencia clim¨¢tica

El ¨²ltimo hielo de Sierra Nevada est¨¢ desapareciendo

Las variaciones que han sufrido las precipitaciones debido al cambio clim¨¢tico son m¨¢s complicadas de evaluar, pero los expertos s¨ª han comprobado que las lluvias son m¨¢s irregulares y hay m¨¢s fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos. En general, las precipitaciones, en cantidad, son similares a las de hace unos a?os, pero se aprecia una disminuci¨®n en verano e invierno y un aumento ligero en oto?o y primavera. Por ejemplo, el Organismo Aut¨®nomo de Parques Nacionales (OAPN) ha detectado menos tormentas estivales en el Sistema Central que ponen en peligro la regeneraci¨®n natural de los bosques de pino albar en Guadarrama y Somosierra, a las puertas de Madrid, "cuya degradaci¨®n afectar¨¢ al abastecimiento de agua de la capital".

El calor se relaciona en Espa?a con unos 1.200 fallecimientos al a?o. Y cada vez se producen m¨¢s fen¨®menos extremos con olas de calor y de fr¨ªo que "tienen graves consecuencias para la salud p¨²blica", porque pueden agravar las enfermedades cardiovasculares y respiratorias e incluso causar la muerte, aclara el informe. El calentamiento favorece, a su vez, el establecimiento de especies ex¨®ticas invasoras, que pueden acarrear, adem¨¢s del desplazamiento de especies aut¨®ctonas, la transmisi¨®n de enfermedades como el zika o el dengue.

Especies en peligro

Hay especies animales que sufren especialmente con las altas temperaturas. Entre ellas, se encuentra el urogallo cant¨¢brico que ha perdido el 70% de sus poblaciones en los ¨²ltimos 30 a?os, m¨¢s de un 2% de la poblaci¨®n anualmente. Otras se han expandido, como la oruga procesionaria, de origen y distribuci¨®n mediterr¨¢neos, que ha incrementado su presencia en Asturias y ha alcanzado cotas de 2.000 metros en Sierra Nevada.

El calentamiento se est¨¢ cebando con los glaciares. De los 52 que hab¨ªa en 1850 han desaparecido ya 33 (m¨¢s del 80%) de los pirenaicos, la mayor parte despu¨¦s de 1980. ¡°Tesoros naturales como la Maladeta, Aneto o Monte Perdido est¨¢n hoy en estado terminal¡±, apuntan. En 1995 desapareci¨® completamente el ¨²ltimo en Sierra Nevada (Granada) y las 3.300 hect¨¢reas de lenguas de hielo que exist¨ªan a principios del siglo XX en el Pirineo, se han reducido a 390, de las que 211 (el 58%) se sit¨²an en la vertiente espa?ola. En el conjunto del Pirineo, la temperatura ha mostrado un claro incremento, calculado en torno a 0,2 grados cent¨ªgrados por d¨¦cada, con pocas diferencias entre ambas vertientes de la cordillera.

La falta de nieve afecta a la perdiz nival, "t¨ªpico ejemplo de especie que cada vez se desplaza m¨¢s hacia el norte" para intentar encontrar una temperatura m¨¢s fr¨ªa. En Espa?a, sus poblaciones ya solo viven aisladas en ¨¢reas de los Pirineos a m¨¢s de 1.800 metros de altitud, y se estima que sobreviven como mucho, 700 parejas y que su poblaci¨®n contin¨²a en retroceso, afirma el informe. Y hay aves procedentes de ?frica que ya son habituales en varias localidades andaluzas, como el vencejo moro, el vencejo cafre o el buitre moteado.

La flora no es ajena a los problemas. "El crecimiento de las hayas en las monta?as catalanas ha experimentado una disminuci¨®n de casi el 50% en los ¨²ltimos 30 a?os", indica el informe. En el Montseny, por ejemplo, se ha observado un reemplazamiento progresivo de los ecosistemas fr¨ªo-templados por otros de tipo mediterr¨¢neo. El hayedo y el brezal est¨¢n siendo sustituidos por el encinar en altitudes intermedias. El cambio clim¨¢tico favorecer¨¢, a su vez, la expansi¨®n de enfermedades provocadas por especies par¨¢sitas hacia nuevos territorios, como la "seca" que fulmina a encinas y alcornoques.

CO₂ fuera de control

Todo ello favorecido por las emisiones de di¨®xido de carbono (CO₂), el principal gas de efecto invernadero. Aunque los ¨²ltimos datos indican que Espa?a consigui¨® reducir un 1,6% su dispersi¨®n en 2018, todav¨ªa est¨¢ lejos de alcanzar la meta que plantea el Plan Nacional de Energ¨ªa y Clima (2021-2030), con una reducci¨®n de 21 puntos porcentuales con respecto a los niveles de 1990. Con las emisiones actuales, 332,8 millones de toneladas en 2018, Espa?a todav¨ªa est¨¢ un 15,4% por encima de esos niveles.

Soluciones

El Observatorio de la Sostenibilidad insta, ante la COP25 de Madrid, a actuar reduciendo las emisiones con las tasas recomendadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente del 7% anual. "Es urgente descarbonizar todos los sectores de nuestra econom¨ªa en las pr¨®ximas d¨¦cadas", concretan. Adem¨¢s de desarrollar "una serie de actuaciones imprescindibles de adaptaci¨®n para las consecuencias de la emergencia clim¨¢tica que ya nos est¨¢n afectando". El informe apunta, como una de las soluciones, a la creaci¨®n de un gran corredor ecol¨®gico mediterr¨¢neo. Este unir¨ªa los diferentes espacios protegidos, que se complementar¨ªan con otras grandes infraestructuras naturales como zonas forestales, cultivos tradicionales, humedales hoy en mal estado o zonas de matorrales de gran valor ecol¨®gico.

Proponen ciudades m¨¢s verdes para disminuir la temperatura, con fachadas y azoteas con plantas y dise?ando anillos de vegetaci¨®n alrededor de las urbes. Apuestan tambi¨¦n por crear zonas de emisiones cero para reducir la contaminaci¨®n, facilitando m¨¦todos de movilidad sostenibles, baratos y r¨¢pidos.