Un tribunal juzga si un hombre ocult¨® su homosexualidad ¡°deliberadamente¡± a su esposa
La demandante exige la nulidad civil de un matrimonio que acab¨® en divorcio de mutuo acuerdo hace nueve a?os y reclama una reparaci¨®n de 10.000 euros. ?l se declara bisexual
Javier Vilalta se sent¨® el pasado jueves en un juzgado de Valencia para responder si ocult¨® a su exmujer que era homosexual antes de que se casaran. Ella lo ha demandado nueve a?os despu¨¦s de pactar el divorcio de mutuo acuerdo. La mujer cambi¨® de parecer cuando, seg¨²n relata en su demanda, dos amigos comunes le aseguraron que ¡°conoc¨ªan la homosexualidad¡± de Vilalta desde su infancia, y hab¨ªa mantenido una relaci¨®n con un hombre tambi¨¦n conocido por ambos desde la juventud. Ese hombre, m¨¢s tarde y, ¡°por tel¨¦fono, [¡] corro...
Javier Vilalta se sent¨® el pasado jueves en un juzgado de Valencia para responder si ocult¨® a su exmujer que era homosexual antes de que se casaran. Ella lo ha demandado nueve a?os despu¨¦s de pactar el divorcio de mutuo acuerdo. La mujer cambi¨® de parecer cuando, seg¨²n relata en su demanda, dos amigos comunes le aseguraron que ¡°conoc¨ªan la homosexualidad¡± de Vilalta desde su infancia, y hab¨ªa mantenido una relaci¨®n con un hombre tambi¨¦n conocido por ambos desde la juventud. Ese hombre, m¨¢s tarde y, ¡°por tel¨¦fono, [¡] corrobor¨®¡± a la mujer esta relaci¨®n, de acuerdo con el escrito. ?l se declara bisexual.
La demandante, M. J. R., decidi¨® iniciar un procedimiento civil, que sigue el Juzgado de Instrucci¨®n 9 de Primera Instancia de Valencia, para obtener la nulidad de su matrimonio y una indemnizaci¨®n de 10.000 euros por los da?os ¡°econ¨®micos y morales¡± derivados de haber contra¨ªdo aquel matrimonio. ¡°De haber tenido conocimiento de la condici¨®n de homosexual [¡], no hubiera prestado su consentimiento¡±, seg¨²n se explicita en la demanda. M. J. R. sostiene que el acusado lo ocult¨® ¡°deliberadamente¡± y que, por tanto, el enlace no pod¨ªa tener ¨¦xito.
El demandado se declar¨® bisexual en el juicio a trav¨¦s de su abogado. Vilalta no tuvo voz en la vista, a pesar de que quer¨ªa, porque la Fiscal¨ªa ¨Cque se aline¨® p¨²blicamente con su defensa¨C consider¨® que no era necesario. La demanda no contempla la posibilidad de que Vilalta sea bisexual, solo habla de homosexualidad. ¡°Aunque admiti¨¦ramos que Javier tuvo una relaci¨®n con un hombre en el pasado, en cualquier caso, no existe ninguna raz¨®n por la cual una persona bisexual no pueda mantener un matrimonio feliz¡±, se?ala el abogado del demandante, Javier Molpeceres. Este peri¨®dico ha intentado recabar la versi¨®n de la demandante a trav¨¦s de su abogada, pero esta rechaz¨® pronunciarse.
En el relato de la demandante, las relaciones heterosexuales trataban de ocultar en realidad la homosexualidad de su marido. El demandado, por su parte, asegura que no solo mantuvo con su esposa relaciones sexuales sino tambi¨¦n con otras mujeres antes y despu¨¦s del matrimonio. La demanda incide en que Vilalta utiliz¨® su uni¨®n ¡°como refugio social que solapara totalmente su verdadera condici¨®n sexual¡±. La demandante pide la nulidad civil de su matrimonio con el prop¨®sito de borrar el rastro de su relaci¨®n incluso en los documentos p¨²blicos. Adem¨¢s, solicita la indemnizaci¨®n.
El hombre asegura que no fue consciente de su bisexualidad hasta despu¨¦s del matrimonio, si bien admite haber tenido relaciones con hombres. ¡°En cualquier caso, creo que no tendr¨ªa por qu¨¦ dar explicaciones en este sentido¡±, apunta Vilalta a este peri¨®dico. Adem¨¢s, insiste en que su relaci¨®n emocional y sexual con la demandante, con la que comparti¨® m¨¢s de cinco a?os de relaci¨®n de pareja (dos de noviazgo y tres casados), no estuvo afectada por su condici¨®n sexual.
¡°Es un juicio p¨²blico sobre la orientaci¨®n sexual de una persona¡±
En la vista estaba presente el trabajador social y soci¨®logo Ferran Senent, experto en igualdad y diversidad, que se mostr¨® muy cr¨ªtico con la celebraci¨®n del juicio: ¡°Es un juicio p¨²blico sobre la orientaci¨®n sexual de una persona. Env¨ªa un mensaje a cualquier persona fuera de la heterosexualidad: 'Esc¨®ndete porque en el futuro te van a poder juzgar, porque tu intimidad no es la normativa¡±. El tambi¨¦n responsable t¨¦cnico del ?rea de Inclusi¨®n Social y Convivencia del Ayuntamiento de Valencia argumenta que la legislaci¨®n, ¡°como es l¨®gico, no contempla que una persona heterosexual pueda querer y desear a una persona de su mismo sexo¡± y que sea motivo para anular un matrimonio, apostilla.
En el mismo sentido se pronuncia Mar Ortega, vocal de Feminismos en la Federaci¨®n Estatal LGTB: ¡°Lo terrible de esta demanda es que visibiliza que para la justicia no existe la bisexualidad y que la homosexualidad sirve para abrir un juicio moral¡±. ¡°Si gana la demandante, ?qu¨¦ precedente se crea? El mensaje para la sociedad es que la homosexualidad es algo que arruina vidas¡±. Ortega destaca que las modificaciones legislativas son ¡°las m¨¢s lentas de todo el sistema¡±, pero advierte que el caso de Vilalta ha generado una alarma interna en el colectivo.
Vilalta acudi¨® al juicio acompa?ado por 30 personas. ¡°Hasta hace 15 d¨ªas apenas lo sab¨ªa nadie. He pasado unos meses encajando la situaci¨®n, porque la demanda es el primer mensaje que recib¨ª de ella despu¨¦s de a?os de amistad. Me ha costado asimilarlo, pero dada mi trayectoria como activista he decidido que ha de servir para evidenciar un grave problema de inconstitucionalidad y legislativo¡±, afirma el demandado, abogado especializado en la defensa de los derechos humanos y, en particular, de los reclusos.
¡°Lo grave de esta situaci¨®n es que estamos asistiendo a un juicio moral, que vulnera varios derechos fundamentales de paso. El hecho de que se celebre el juicio demuestra que no existe ni libertad ni equidad sexual, y que la homosexualidad o la bisexualidad se pueden penalizar¡±, comenta Vilalta a EL PA?S.
La abogada de la demandante lleg¨® a pedir a la defensa que presentara testimonios de mujeres que hab¨ªan mantenido relaciones sexuales con Vilalta. La defensa hizo caso omiso. ¡°Exponer este proceso y mi juicio p¨²blico debe servir para que se extienda una mirada cr¨ªtica en la opini¨®n p¨²blica. ?Para qu¨¦ sirven los derechos a la intimidad, a la privacidad o las leyes de igualdad? Es algo que deben plantearse los representantes pol¨ªticos, que deben recibir el mensaje, asumir que esto sigue pasando y que en sus manos est¨¢ proceder para que nadie se vea obligado a enfrentarse a una demanda por su sexualidad¡±, afirma Vilalta.