M¨¦dicos residentes en pie de huelga
Los MIR piden mejoras ante las jornadas interminables, los sueldos precarios y la falta de supervisi¨®n
Jornadas de trabajo interminables por sueldos precarios, falta de descanso y escasez de supervisi¨®n han puesto en pie de guerra al colectivo de M¨¦dicos Internos Residentes (MIR), unos 28.000 en toda Espa?a. Regidos por un decreto de 2006 que consideran ¡°obsoleto¡±, la pandemia ha agudizado los d¨¦ficits del colectivo y desembocado en paros y protestas para mejorar sus condiciones econ¨®micas y laborales. En Castilla y Le¨®n, los m¨¦dicos en formaci¨®n arrancaron en septiembre un acuerdo al Gobierno con la amenaza de un paro. Los residentes tambi¨¦n ...
Jornadas de trabajo interminables por sueldos precarios, falta de descanso y escasez de supervisi¨®n han puesto en pie de guerra al colectivo de M¨¦dicos Internos Residentes (MIR), unos 28.000 en toda Espa?a. Regidos por un decreto de 2006 que consideran ¡°obsoleto¡±, la pandemia ha agudizado los d¨¦ficits del colectivo y desembocado en paros y protestas para mejorar sus condiciones econ¨®micas y laborales. En Castilla y Le¨®n, los m¨¦dicos en formaci¨®n arrancaron en septiembre un acuerdo al Gobierno con la amenaza de un paro. Los residentes tambi¨¦n consiguieron en agosto un preacuerdo en Madrid tras cinco semanas en huelga y este jueves, en Catalu?a, los MIR llegaron a un pacto con la Administraci¨®n despu¨¦s de 12 d¨ªas de paros. El conflicto sigue vivo, no obstante, en la Comunidad Valenciana ¨Ddonde los residentes llevan desde julio en huelga¡ª y en Murcia.
La pandemia ha puesto del rev¨¦s los hospitales y centros de salud y afectado de lleno a las pr¨¢cticas de los residentes. ¡°Muchos MIR han perdido las rotaciones, importantes para su formaci¨®n; y mientras las bajas se multiplicaban, las guardias aumentaban exponencialmente a la vez que se reduc¨ªa su supervisi¨®n¡±, describe Luis Tejedor, presidente de la Asociaci¨®n MIR Espa?a (AME), nacida este a?o, con 2.000 asociados y representantes en 120 hospitales de los 192 que imparten docencia MIR.
El conflicto se ha extendido y en algunos puntos de Espa?a las reivindicaciones han terminado en huelga; es el caso de Murcia, donde los m¨¦dicos en formaci¨®n est¨¢n convocados a partir del 27 de octubre. A finales de verano consiguieron mejoras sobre los excesos horarios, la jornada laboral o lugares dignos de descanso, pero no hay acuerdo en el cap¨ªtulo retributivo.
En la Comunidad Valenciana, el conflicto dura tres meses y los MIR han convocado una nueva concentraci¨®n el pr¨®ximo 28 ante la sede del Gobierno valenciano: ¡°No entendemos c¨®mo un Gobierno progresista como el valenciano se niega a negociar mejoras retributivas mientras en otras comunidades se han conseguido¡±, lamenta Enrique Cu?at, residente del comit¨¦ de huelga valenciano. El paro registra un gran desgaste por lo prolongado de la protesta y la consejer¨ªa de Sanidad valenciana, que comanda Ana Barcel¨®, insiste en que la equiparaci¨®n del sueldo de los residentes con el resto de comunidades aut¨®nomas compete, sobre todo, al Ministerio de Sanidad.
¡°Siempre que nos han necesitado hemos estado ah¨ª, nos dejamos la piel¡±, asegura Cu?at. Los MIR con plaza en la Comunidad Valenciana, apoyados por el Sindicato M¨¦dico CESM, piden adem¨¢s el descanso continuado de 36 horas tras la guardia de s¨¢bado, y tiempo de formaci¨®n no presencial para hacer un m¨¢ster o asistir a congresos m¨¦dicos. Tambi¨¦n m¨¢s supervisi¨®n: ¡°O estamos con m¨¦dicos no especialistas o si estamos con especialistas, est¨¢n tan sobrecargados que no se pueden dedicar a formarnos¡±, a?ade Ana Rosa ?lvarez, residente en Alicante.
Otro punto caliente del conflicto ha sido Catalu?a que, con 3.500 residentes llamados a la huelga, han sumado 12 jornadas de paros y amenazaban con movilizaciones indefinidas una semana de cada tres. Sin embargo, los MIR y la Administraci¨®n han alcanzado un acuerdo a ¨²ltima hora de este jueves para poner fin a la huelga. ¡°Tenemos el sueldo base m¨¢s bajo de todo el hospital. Una de las particularidades de Catalu?a es que trabajamos de ocho a cinco de la tarde, pero solo nos pagan hasta las tres. Reclamamos que, al menos, un 15% de la jornada ordinaria se dedique a formaci¨®n no asistencial¡±, expone Oriol Mirallas, responsable de la Secci¨®n MIR del Colegio de M¨¦dicos de Barcelona (COMB). Tampoco se respetan los descansos de 36 horas y los sueldos base ¡ªde unos 1.000 euros en el primer a?o¡ª no se actualizan desde 2006, protestan.
Las negociaciones hab¨ªan sido infructuosas durante las ¨²ltimas semanas. ¡°Nos estamos encontrando con una pared. Del tema retributivo quieren subir un 7%: este a?o un 5%, que son unos 60 euros m¨¢s para los residentes de primer a?o; el pr¨®ximo, otro 1%; y el siguiente a?o, otro 1%¡±, explicaba ?lex Mayer, portavoz del comit¨¦ de huelga y residente de tercer a?o de medicina interna en el hospital Parc Taul¨ª de Sabadell. Los residentes defend¨ªan que, pese a abandonar su intenci¨®n inicial de cobrar la hora del pase de guardia (la reuni¨®n entre los que salen de guardia y los que entran para informar de la situaci¨®n del servicio), la Administraci¨®n y las patronales del sector siguen enrocadas. El Instituto Catal¨¢n de la Salud y las patronales de la sanidad concertada aseguraban, por su parte, que trabajaban ¡°para mejorar las condiciones laborales de los MIR¡±, pero ped¨ªan ¡°un escenario factible de recursos para asumir estas mejoras¡±.
Durante esta semana, sin embargo, las negociaciones dieron un salto cualitativo en la buena direcci¨®n y las dos partes acercaron posturas. A ¨²ltima hora de la tarde de este jueves, los MIR catalanes han desconvocado la huelga tras alcanzar un acuerdo con la Administraci¨®n que recoge, seg¨²n han explicado en un comunicado, algunas de sus aspiraciones: 12 horas de descanso m¨ªnimo despu¨¦s de la guardia, 36 horas de reposo semanal ininterrumpido y un incremento salarial medio del 7,55%.
Falta de organizaci¨®n
Los m¨¦dicos residentes admiten que la falta de organizaci¨®n del colectivo lastra su capacidad de presi¨®n para conseguir mejoras. ¡°Somos un colectivo que tiene cierta precarizaci¨®n y, por nuestra parte, no hacemos nada para revertirlo¡±, admite Mayer. Tampoco encuentran el favor de los veteranos ¡ª"te dicen que en su ¨¦poca era peor", apunta Mirallas¡ª ni de todos sus coet¨¢neos: ¡°Cuesta mucho movilizarse por el compromiso del m¨¦dico. Est¨¢ mal visto que hagamos huelga y m¨¢s en tiempos de crisis¡±, agrega el portavoz de los MIR en el COMB. Tambi¨¦n falta voluntad pol¨ªtica, coinciden los residentes consultados. ¡°La Administraci¨®n tiene trabajadores que llenan las urgencias y las guardias m¨¢s barato y ya les va bien¡±, zanja Mayer.
En Madrid, el comit¨¦ de huelga cerr¨® un acuerdo en agosto despu¨¦s de m¨¢s de un mes de huelga. ¡°Fuimos la primera comunidad aut¨®noma en convocarla y conseguimos mucha atenci¨®n medi¨¢tica. Eso ayud¨®¡±, apunta Diego Boianelli, residente de tercer a?o en el Hospital Cl¨ªnico y entonces presidente del comit¨¦ de huelga. ¡°Tampoco se consigui¨® todo lo que se ped¨ªa, pero volvi¨® la ola de covid y no se hubiera entendido que sigui¨¦ramos de huelga", a?ade. Arrancaron a la comunidad una subida anual aproximada de 2.700 euros brutos y siguen negociando los viernes los flecos pendientes.
El reparto de competencias sobre los m¨¦dicos residentes entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas es complicado y ambas ¡°se pasan la pelota¡±, lamenta Tejedor, que pide al departamento de Salvador Illa que saque anualmente 2.500 plazas m¨¢s de MIR hasta llegar a las 10.000, entre otras cuestiones. El real decreto que los regula es com¨²n a toda Espa?a, pero son los servicios de salud auton¨®micos quienes contratan a los m¨¦dicos residentes. Las comunidades son las que ejecutan el real decreto en unas condiciones u otras y tambi¨¦n las que velan por su cumplimiento porque son las que contratan y las que tienen capacidad para introducir variaciones en, por ejemplo, el precio de la hora de guardia o los complementos de destino. As¨ª, el sueldo de un residente de primer a?o puede oscilar de los 1.450 euros a los 1.800 seg¨²n d¨®nde realice su residencia, a?ade Juan Manuel Molina, con plaza en Alicante y secretario general de la AME. Por su parte, el Ministerio de Sanidad asegura que su ¨¢mbito es ¡°la formaci¨®n y la ordenaci¨®n de las profesiones sanitarias¡±.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en Espa?a y en cada autonom¨ªa
- Desc¨¢rguese la aplicaci¨®n de rastreo para Espa?a