Vacunarse de la gripe en una iglesia para desatascar los centros de salud
Andaluc¨ªa traslada parte de la campa?a de este a?o a templos y pabellones deportivos para evitar el colapso de la atenci¨®n primaria
La vacunaci¨®n de la gripe ha salido de los centros de salud en Andaluc¨ªa en un intento por desatascar la atenci¨®n primaria, colapsada ante el aluvi¨®n de casos covid, sospechas de contagios, y su actividad asistencial habitual, tal y como ha reconocido la Junta. Para reducir las colas y evitar que las personas mayores acudan a los centros de salud ante el riesgo de contagio del coronavirus, las jeringuillas salen a la calle para poner 2,3 millones de dosis de...
La vacunaci¨®n de la gripe ha salido de los centros de salud en Andaluc¨ªa en un intento por desatascar la atenci¨®n primaria, colapsada ante el aluvi¨®n de casos covid, sospechas de contagios, y su actividad asistencial habitual, tal y como ha reconocido la Junta. Para reducir las colas y evitar que las personas mayores acudan a los centros de salud ante el riesgo de contagio del coronavirus, las jeringuillas salen a la calle para poner 2,3 millones de dosis de vacunas en 1.600 puntos repartidos por toda la regi¨®n, desde centros de salud a edificios ins¨®litos para este fin: parroquias, hermandades, centros c¨ªvicos y pabellones deportivos.
M¨¦dicos, enfermeros y poblaci¨®n est¨¢n encantados de poner distancia respecto a los centros asistenciales, desbordados de trabajo y pacientes. ¡°El centro de salud es muy chiquitito, el mostrador es tremendo y ha sido un acierto venir aqu¨ª. La gente no se acumula, es un espacio grande y ponemos la vacuna con cita, porque si no esto ser¨ªa un desmadre¡±, explica la enfermera Rosa Ll¨¦vana, que lleva una semana y media pinchando brazos en la parroquia del barrio sevillano de Los Remedios. Los vecinos acuden con cita previa y hay distancia de seguridad en un local espacioso donde los enfermeros apuntan la identidad de los vacunados para identificar a posteriori posibles reacciones adversas.
¡°Es buena idea porque despejas los centros de salud, que est¨¢n absolutamente bloqueados. Los compa?eros est¨¢n desesperados, vienen tiempos muy dif¨ªciles y la falta de coordinaci¨®n es desesperante¡±, opina ?frica V¨¢zquez, pediatra reci¨¦n jubilada, a las puertas de la sede del Colegio de M¨¦dicos de la capital andaluza, cuyo patio est¨¢ habilitado desde este lunes para vacunar a unas 300 personas al d¨ªa.
La saturaci¨®n de la atenci¨®n primaria se traduce en un mes de retraso en esta regi¨®n: ¡°Acabo de pedir cita para vacunar a mis padres y me han dado el 27 de noviembre. Es decir, se pasar¨¢n la mitad del oto?o sin estar vacunados, es una pasada¡±, comenta Marisa Gasc¨®n en la puerta del centro de salud del barrio del Porvenir, en Sevilla. El problema es m¨¢s acuciante con el personal administrativo de los centros de salud, que no da abasto. El resultado es que los tel¨¦fonos suenan y nadie descuelga, por lo que es imposible pedir cita con el m¨¦dico de cabecera, tampoco a trav¨¦s del servicio telef¨®nico Salud Responde.
¡°Estamos reuni¨¦ndonos peri¨®dicamente con Ilunion [la empresa que gestiona el servicio] para aumentar el n¨²mero de telefonistas y en la ¨²ltima semana el sistema ha mejorado ostensiblemente¡±, afirm¨® el consejero de Salud, Jes¨²s Aguirre, el pasado jueves. ¡°No hay m¨¦dicos ni enfermeros para contratar porque no hay en la bolsa de contrataci¨®n. Hay una ampliaci¨®n de jornada¡±, a?adi¨® sobre el hecho de que 5.000 de estos profesionales sanitarios dediquen sus tardes a rastrear los contactos de los casos positivos por covid, seg¨²n datos de la Junta. La comunidad solo ha contratado a 953 rastreadores para esta tarea en exclusiva, del total de 2.000 que estipulan los cient¨ªficos que deber¨ªa tener Andaluc¨ªa.
¡°?Por qu¨¦ no contrata la Consejer¨ªa ma?ana a 200 personas para coger el tel¨¦fono? Los pacientes j¨®venes est¨¢n copando las consultas telef¨®nicas y las citas por Internet, y los mayores, que realmente lo necesitan m¨¢s, no est¨¢n siendo atendidos por su peor manejo de las nuevas tecnolog¨ªas. Antes el joven apenas iba al centro de salud, y ahora por un poco de mocos y fiebre llama a su m¨¦dico en vez de tomarse un paracetamol, como anta?o¡±, ilustra la pediatra V¨¢zquez.
La cola de personas esperando para vacunarse daba la vuelta al edificio sede del Colegio de M¨¦dicos de Sevilla a las 8.30 del ¨²ltimo lunes de octubre. ¡°Lo hicimos para ayudar al SAS [Servicio Andaluz de Salud] y descargar un poco los centros de salud. Por eso no estamos exigiendo que sean m¨¦dicos, sino solo el DNI. Estaremos aqu¨ª hasta que se acaben las vacunas del SAS, en principio un mes¡±, comenta Juan Manuel Contreras, secretario del Colegio de M¨¦dicos. En la entrada, sin embargo, el portero avisa de que es necesario ser m¨¦dico colegiado para vacunarse.
?Soluci¨®n al colapso en atenci¨®n primaria? ¡°El problema no es de m¨¦dicos, sino de personal auxiliar. Salud Responde [sistema de atenci¨®n telef¨®nica en Andaluc¨ªa] no responde, y eso lo sabe la Consejer¨ªa. Tienen raz¨®n cuando dicen que no hay m¨¦dicos para contratar, pero los tr¨¢mites de homologaci¨®n para contratar m¨¦dicos extracomunitarios podr¨ªan acelerarse¡±, apunta Contreras.
Pilar Cordero, vicepresidenta del Colegio de Enfermer¨ªa sevillano, tambi¨¦n aplaude la medida: ¡°Nos parece muy bien porque descarga la masificaci¨®n que tenemos por la covid. Aligera las colas y nos descarga a los sanitarios¡±, comenta Cordero, enfermera en un centro de salud del barrio del Pol¨ªgono Sur. ¡°El miedo hace que la vacunaci¨®n est¨¦ masificada y se est¨¢ vacunando mucho m¨¢s que otros a?os, y tambi¨¦n los usuarios preguntan mucho m¨¢s. Eso s¨ª, a veces los casos positivos no hacen los confinamientos o sencillamente viven 12 o 13 personas en un piso¡±, ilustra sobre el barrio con la peor renta del pa¨ªs, con 5.112 euros al a?o por persona, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).
En la parroquia de Los Remedios, la enfermera Ll¨¦vana denuncia que el centro c¨ªvico El Tejar de los Mellizos rechaz¨® acoger la vacunaci¨®n ¡°porque su responsable pensaba que ¨ªbamos a contaminar el centro¡±. Carmen Caracuel, de 74 a?os, reci¨¦n vacunada, concluye tras el pinchazo: ¡°Merece la pena solo por no tener que guardar la cola en un momento como este de pandemia¡ En el centro de salud hay que esperar y, sobre todo, est¨¢ abarrotado de gente¡±.
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