Iv¨¢n Lima, el primer rostro amistoso para los migrantes
La labor de intermediaci¨®n del t¨¦cnico del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, result¨® esencial para ayudar a visibilizar el drama del Estrecho
La suya era la primera cara que ve¨ªan los migrantes cuando llegaban a la Pen¨ªnsula despu¨¦s de horas varados en las inclementes aguas del Estrecho. Como t¨¦cnico del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, formaba parte del dispositivo log¨ªstico que se encarga de recibir a las personas rescatadas por Salvamento Mar¨ªtimo cuando llegan al puerto de Tarifa (C¨¢diz). Iv¨¢n Lima naci¨® para ayudar a los dem¨¢s. Ten¨ªa una personalidad discreta pero comprometida; alegre, trabajador...
La suya era la primera cara que ve¨ªan los migrantes cuando llegaban a la Pen¨ªnsula despu¨¦s de horas varados en las inclementes aguas del Estrecho. Como t¨¦cnico del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, formaba parte del dispositivo log¨ªstico que se encarga de recibir a las personas rescatadas por Salvamento Mar¨ªtimo cuando llegan al puerto de Tarifa (C¨¢diz). Iv¨¢n Lima naci¨® para ayudar a los dem¨¢s. Ten¨ªa una personalidad discreta pero comprometida; alegre, trabajador y siempre dispuesto a darlo todo. A nadie le dec¨ªa que no.
Yo lo conoc¨ª en mi primer destino en el puerto de Tarifa como voluntaria del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias, para atender a las personas rescatadas del mar. Al frente del equipo, ¨¦l llevaba perfectamente la batuta, aunque siempre era uno m¨¢s del grupo.
Hac¨ªa ya m¨¢s de 20 a?os que hab¨ªa entrado en la organizaci¨®n, primero como voluntario. Con el tiempo, se qued¨® trabajando como t¨¦cnico del ERIE. A pesar de eso, en una asamblea local como la de Tarifa, en la que somos como una familia, estaba siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera. Lo recordaremos todos con una gran sonrisa en los labios y los ojos, la que prodig¨® a todas las personas a las que recibi¨® y atendi¨® a pie de puerto, cuando llegaban mojados, cansados y con el miedo calado en el cuerpo. Tras un viaje inhumano, ¨¦l les ofrec¨ªa mucho m¨¢s que mantas o alimento. Toda su vida reparti¨® humanidad. Pod¨ªa estar preocupado, cansado por las largas horas de intervenci¨®n, pero nunca estaba de malhumor. Ha salvado tantas vidas que ser¨ªa imposible contarlas. En las crisis migratorias m¨¢s duras, especialmente la de 2018, no dud¨® en ayudar a la prensa para poner en contacto a los periodistas con aquellos migrantes que estaban dispuestos a contar sus historias. Su labor de intermediaci¨®n result¨® esencial para ayudar a visibilizar el drama del Estrecho.
El martes, fue su vida la que no se pudo salvar. El coronavirus se la arrebat¨® tras casi dos meses angustiosos en el hospital. Ten¨ªa 48 a?os. Se ha ido demasiado pronto, pero ha vivido una vida plena. Su familia, su mujer, Elvira, y sus dos hijas, de ocho y 14 a?os, han sido muy valientes este tiempo en el que su ¡°guerrero¡± estuvo ingresado.
A quienes formamos parte de Cruz Roja Espa?ola tambi¨¦n nos ha dejado un poco hu¨¦rfanos. Los mensajes de consuelo, de ¨¢nimo y de p¨¦same nos han llegado de todos los puntos de Espa?a.
Rosal¨ªa Quintana es presidenta local de Cruz Roja en Tarifa (C¨¢diz).