Los expertos piden cancelar las fiestas ante el aumento del virus
Ni allegados ni familiares. Los epidemi¨®logos reclaman que las fiestas se restrinjan al n¨²cleo de convivencia y no se permita viajar
El plan navide?o que Sanidad aprob¨® hace dos semanas, el que flexibiliza medidas en las fechas se?aladas y permite cambiar de comunidad para visitar a familiares y allegados, se prepar¨® en plena ca¨ªda de la epidemia, con una tendencia bajista continuada. Pero esta parece haber cambiado. Desde que el pasado ...
El plan navide?o que Sanidad aprob¨® hace dos semanas, el que flexibiliza medidas en las fechas se?aladas y permite cambiar de comunidad para visitar a familiares y allegados, se prepar¨® en plena ca¨ªda de la epidemia, con una tendencia bajista continuada. Pero esta parece haber cambiado. Desde que el pasado jueves la incidencia acumulada tocara suelo (al menos en lo que va de segunda ola) no ha hecho m¨¢s que subir: el mi¨¦rcoles ha superado los 200 positivos por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas. ?Se habr¨ªa aprobado el mismo plan con el escenario actual? La respuesta de media docena de epidemi¨®logos y expertos en salud p¨²blica consultados por EL PA?S es tajante: no. Ante el panorama con el que se encaran las Navidades, coinciden, no tiene sentido permitir m¨¢s desplazamientos, ampliar grupos en las reuniones ni ser m¨¢s generosos con los toques de queda. En todo caso, deber¨ªa ser m¨¢s bien al contrario.
Ni allegados ni familiares. Los expertos consultados proponen algo as¨ª como cancelar la Navidad. Las fiestas se deber¨ªan pasar con el n¨²cleo de convivencia sin hacer desplazamientos si lo que se trata es de evitar una tercera ola en enero. Son varios los pa¨ªses que han dado marcha atr¨¢s en el plan inicial de flexibilizar las medidas en Navidad, caso de Holanda, Reino Unido o Alemania. En Espa?a no hay una decisi¨®n ¨²nica tomada. En el Consejo Interterritorial del mi¨¦rcoles Sanidad pidi¨® a las autonom¨ªas con peor incidencia que reevaluasen las medidas y las endurecieran si fueran necesarias. Se adelantaron Baleares y Canarias, que el lunes ya hicieron p¨²blicas restricciones mayores. Y otras lo barajan, de forma m¨¢s o menos velada. ¡°No me cabe duda de que todos los que toman decisiones est¨¢n plante¨¢ndose ser m¨¢s restrictivos, pero es una decisi¨®n dif¨ªcil, que tiene tambi¨¦n unos costes econ¨®micos y sociales¡±, se?ala el epidemi¨®logo Javier del ?guila.
Como cada medida que se ha tomado a lo largo de estos m¨¢s de nueve meses de epidemia en Espa?a, todo es una cuesti¨®n de riesgo frente a beneficio. Y para Del ?guila, como para el resto de los consultados, la ventaja que supone flexibilizar las medidas estas Navidades para que las familias puedan reunirse en grupos mayores no compensa el ¡°enorme riesgo¡± de tener una tercera ola potente en enero y febrero, que podr¨ªa dar lugar a una nueva saturaci¨®n hospitalaria y a restricciones todav¨ªa m¨¢s duras.
Esta tercera ola, adem¨¢s, llegar¨ªa en pleno inicio de la campa?a de vacunaci¨®n, y podr¨ªa dificultarla, en opini¨®n de Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, profesor de la Escuela de Salud P¨²blica de Andaluc¨ªa. ¡°La vacuna la tienen que aplicar profesionales que en un hipot¨¦tico aumento de casos estar¨ªan saturados y atendiendo a pacientes de covid. El objetivo es llegar al plan de vacunaci¨®n con la menor carga asistencial posible. Y para eso hay que revisar el plan navide?o y, en aquellos lugares que est¨¦n en el m¨¢ximo estado de alarma seg¨²n el sem¨¢foro de Sanidad, ser muy restrictivos¡±, asegura.
Uno de los grandes problemas es que a las fiestas navide?as, que comienzan en apenas una semana, se llegar¨¢ con una amplia transmisi¨®n comunitaria. El dato concreto se conocer¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, pero ya ha superado los 200 casos por 100.000 habitantes, cuando al verano se lleg¨® con ocho. Lo mismo sucede con la presi¨®n asistencial en los hospitales, que aunque ha venido bajando durante m¨¢s de un mes, todav¨ªa presenta niveles altos: un 9,21% de todos los ingresados en los hospitales espa?oles son enfermos de covid, cifra que supera el 20% en el caso de las UCI.
Evitar los viajes
¡°Sabemos que hay dos cosas que favorecen la transmisi¨®n del virus: la movilidad y los espacios cerrados. Esto deber¨ªamos evitarlo¡±, asegura ?scar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa. Y son, precisamente, dos de las limitaciones que contempla flexibilizar el plan de Navidad. A no ser que cambie (ya sea por parte del ministerio o por parte de las comunidades) la semana que viene comenzar¨¢ previsiblemente en Espa?a un movimiento de familias y estudiantes que vuelven a casa para hacer reuniones a puerta cerrada, donde habitualmente las medidas de seguridad se rebajan y donde se han localizado buena parte de los brotes.
Los expertos miran a Holanda o Alemania, que recientemente han anunciado medidas que son casi confinamientos de cara a la Navidad. ?Ser¨ªa el modelo a seguir? ¡°Como m¨ªnimo, habr¨ªa que reforzar el mensaje de que no hay que viajar y que lo ideal ser¨ªa que tampoco se juntaran n¨²cleos distintos de convivencia¡±, responde Ana Mar¨ªa Garc¨ªa, catedr¨¢tica de Salud P¨²blica de la Universidad de Valencia.
En algo que tambi¨¦n est¨¢n de acuerdo los consultados es que el plan de Navidad se ha quedado desfasado. ¡°Ya no funciona¡±, asegura Ildefonso Hern¨¢ndez, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica (Sespas). ¡°Tendr¨ªa que haber unas l¨ªneas generales homog¨¦neas y otras m¨¢s heterog¨¦neas seg¨²n el contexto epidemiol¨®gico de cada territorio, para no penalizar a los que tienen buena situaci¨®n¡±, subraya. Pase lo que pase con la tendencia de la curva en los pr¨®ximos d¨ªas, Hern¨¢ndez piensa que este nuevo plan deber¨ªa abordarse ya para poder ponerlo en marcha si se consolida esta tendencia negativa que comenz¨® el viernes.
Daniel L¨®pez Acu?a, quien fuera director de emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, cree que toca sacrificarnos y no ver a la familia en persona si no es de nuestro mismo n¨²cleo de convivencia. ¡°El virus no toma descansos. Podemos hacer videoconferencias y ya nos veremos el a?o que viene. Este deber¨ªa ser el mensaje que transmitan las autoridades, porque de lo contrario nos vamos a ver en una situaci¨®n muy dif¨ªcil y nada propicia para las vacunaciones¡±, opina. Enumera ejemplos que, tanto a ¨¦l como a sus colegas, les hacen tener el convencimiento de que unas Navidades con menos restricciones se traducir¨¢n en m¨¢s infecciones, hospitalizaciones y muertes: ¡°Lo hemos visto aqu¨ª cuando se levantaron restricciones y la gente se ech¨® a la calle para hacer compras; lo hemos visto en Estados Unidos y Canad¨¢ tras Acci¨®n de Gracias¡±.
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