El precio de testificar contra Weinstein
La vista del juicio al productor arranca con los intentos de la defensa de destrozar los testimonios de las presuntas v¨ªctimas utilizando correos electr¨®nicos y calendarios
Jessica Mann, una de las dos mujeres que llev¨® al banquillo a Harvey Weinstein, mantuvo su identidad en secreto desde que denunci¨® que el productor de cine la viol¨® en 2013. Pero este mi¨¦rcoles su nombre sali¨® a la luz y, junto con ¨¦l, los m¨¢s exhaustivos detalles de su relaci¨®n con el hombre que un d¨ªa fue el patr¨®n de Hollywood y que hoy se ha convertido en un s¨ªmbolo del abuso de poder para obtener sexo. En el arranque de las alegaciones iniciales del medi¨¢tico juicio contra Weinstein en la Corte penal estatal de Nueva York, los abogados del acusado revelaron su estrategia para argumentar que las relaciones fueron consensuadas. La defensa arranc¨® ense?ando un calendario en el que el d¨ªa de la presunta violaci¨®n a Mann estaba marcado como "el montaje" y luego una descripci¨®n de todos los eventos en que coincidieron y los mensajes que se enviaron despu¨¦s de los hechos denunciados, como una invitaci¨®n a un cumplea?os de parte de Mann o la coordinaci¨®n de un encuentro entre ella, su madre y Weinstein.
¡°Para la se?orita Mann la verdad ha cambiado, pero la verdad es una y es la que les vamos a contar con evidencias: calendarios, mensajer¨ªa y sentido com¨²n¡±, dijo el abogado Damon Cheronis a los 12 miembros del jurado, compuesto por cinco mujeres y siete hombres. La fiscal asistente Meghan Hast les adelant¨® que les explicar¨¢ durante el primer y ¨²nico proceso penal del movimiento Me Too desde que se creara en 2017 a ra¨ªz de las acusaciones en contra de Weinstein, por qu¨¦ no deben interpretar los mensajes amistosos como evidencia de que las relaciones fueron consensuadas. ¡°Aprender¨¢n que Jessica Mann se sinti¨® atrapada. Ella sent¨ªa que no hab¨ªa forma de salir sin hacer sufrir por sus amigos, por su carrera o, peor a¨²n, da?os f¨ªsicos¡±.
Este juicio marcar¨¢ el precedente para los futuros procesos penales relacionados con el acoso. La atenci¨®n est¨¢ puesta en los testimonios de las presuntas v¨ªctimas y en los miembros del jurado, que decidir¨¢n si el comportamiento de Weinstein merece el castigo de la cadena perpetua. En la fase de alegaciones iniciales hablar¨¢n la ayudante de producci¨®n Mimi Haleyi, que acusa a Weinstein de haber abusado sexualmente de ella en 2006; y Mann. Por estos dos casos, el otrora dios de la industria del cine se enfrenta a cinco cargos: uno por delito sexual en primer grado; dos de violaci¨®n, en primer y tercer grado; y dos de agresi¨®n sexual "depredadora", un t¨¦rmino legal que implica que el delito es parte de la conducta natural del acusado.
Para demostrar la conducta "depredadora" de Weinstein, tambi¨¦n testificar¨¢n la actriz de Los Sopranos, Anibella Sciorra y otras tres aspirantes a actrices: Dawn Dunning, Tara Ley Wolf y Lauren Young. Todas ellas dicen haber sido abusadas sexualmente por Weinstein en distintos grados.
Mientras Hast relataba la historia de c¨®mo Mann se vio envuelta en una relaci¨®n de abuso, Harvey Weinstein contemplaba una de las fotograf¨ªas proyectadas como si se tratara de un espejismo. Aparec¨ªa riendo, enorme y elegante. La miraba at¨®nito desde el banquillo, casi calvo, cojo a rabiar y pesando la mitad que entonces. ¡°Y en ese momento el se?or Weinstein le meti¨® el pene en su vagina y la viol¨®¡±. La descripci¨®n gr¨¢fica de la fiscal sac¨® al productor de cine de su abstracci¨®n. "A pesar de lo que sus ojos est¨¢n mirando, no es un anciano inofensivo¡±, le advirti¨® Hast a los miembros del jurado provocando una risa muda en Weinstein. ¡°Es un depredador y violador sexual", concluy¨®.
Hasta ahora, el acusado, de 67 a?os, ha defendido que todas las relaciones sexuales fueron consensuadas. Y eso intentar¨¢n probar sus abogados. ¡°Mann, en un mensaje de m¨®vil enviado a ella misma, se refer¨ªa a Weinstein como su novio casual. Ella podr¨¢ mentirles a ustedes, a nosotros, pero no a ella misma¡±, le dijo Cheronis al jurado, al que le repet¨ªa que no se dejaran llevar por las emociones durante el juicio s¨ªmbolo del Me Too. ¡°Escuchar¨¢n testimonios duros, pero tienen que mantener la imparcialidad¡±.
No fue f¨¢cil escoger a los ciudadanos que decidir¨¢n el futuro de Weinstein. De la primera criba de 120 posibles jurados, casi una cincuentena fueron desechados el primer d¨ªa porque reconocieron que no podr¨ªan tomar una decisi¨®n justa e imparcial en este caso. El segundo d¨ªa, una cifra similar por el mismo motivo, seg¨²n un reportero de la sala citado por la CNN. M¨¢s de 100 personas respondieron un cuestionario de 72 preguntas sobre sus actividades y pasatiempos. Los fiscales y abogados de la defensa estuvieron presentes para interrogar a los potenciales jurados, y cada parte pudo despedir a 20 sin ofrecer razones de porqu¨¦.
Cuando la defensa de Weinstein ya hab¨ªa hecho uso del total de sus rechazos, apareci¨® la que hoy es la jurado n¨²mero 11. La mujer dijo que disfrutaba de escribir novelas, pero no se refiri¨® al libro en el que est¨¢ trabajando ahora, sobre un depredador sexual y sus relaciones con mujeres j¨®venes. El pasado viernes, tras dos semanas de interrogatorios y con la selecci¨®n ya lista, los abogados del productor de cine solicitaron el juez James Burke que reemplazara a la jurado en cuesti¨®n, a la que acusan de ocultar informaci¨®n que puede nublar su decisi¨®n, pero este deneg¨® la petici¨®n. En caso de que suspendieran a uno de los 12 miembros, hay tres suplentes seleccionados: dos hombres y una mujer.
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