Movilizaci¨®n en el Congreso para aprobar la ley de eutanasia este a?o
La C¨¢mara baja tramita a partir del martes la iniciativa del PSOE. La regulaci¨®n de esta pr¨¢ctica ha fracasado dos veces recientemente a pesar del amplio apoyo pol¨ªtico y social
La ley de eutanasia llega este pr¨®ximo martes al pleno del Congreso de los Diputados. Ser¨¢ la tercera ocasi¨®n en 20 meses que el texto ser¨¢ tomado en consideraci¨®n y, como en las dos anteriores, recibir¨¢ un amplio apoyo desde la bancada. Sin elecciones ni fines abruptos de legislatura en el horizonte, quienes apoyan la nueva norma comparten la ilusi¨®n de que ¡°esta vez s¨ª¡± se reconozca a los espa?oles el derecho a una muerte digna. Pero tampoco ocultan una frustraci¨®n: ¡°La gente para la que no hemos llegado a tiempo, a los que no hemos podido ayudar¡±, en palabras de la diputada socialista y exministra de Sanidad, Mar¨ªa Luisa Carcedo.
Gente como Antoni Monguilod, enfermo de p¨¢rkinson fallecido el pasado mes de octubre tras a?os clamando por ¡°dejar de sufrir¡± desde un lejano diagn¨®stico hecho en 2007. O como Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco, a la que su marido, ?ngel Hern¨¢ndez, dio una dosis letal de pentotal s¨®dico en abril tras una existencia consumida por la esclerosis m¨²ltiple. ¡°No le perdono a nadie que muera gente sufriendo¡±, exclam¨® tras autoinculparse por la muerte de la mujer a cuyos cuidados ha entregado los ¨²ltimos a?os de vida.
¡°Esta vez parece que s¨ª, 2020 es el a?o¡±, se repite, a¨²n con un deje de desconfianza en la voz, Fernando Mar¨ªn, de la Asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente, la entidad que durante las ¨²ltimas d¨¦cadas ha luchado con m¨¢s ah¨ªnco para que la nueva ley sea una realidad. ¡°Tenemos mucho trabajo por delante, pero nos alegramos de que los tr¨¢mites empiecen ya¡±, afirman desde el grupo de Unidas Podemos y sus confluencias. ¡°Cuanto antes nos pongamos a ello, mejor¡±, sigue Joseba Agirretxea (PNV). ¡°Se lo debemos a los que han luchado por esta ley y, sobre todo, a los que la necesitan¡±, a?ade Sergi Miquel (JxCat). ¡°No podemos dejar por m¨¢s tiempo a la gente sufriendo¡±, se suma Carolina Telechea (ERC).
Incluso Ciudadanos, cuyo papel fue muy criticado durante el primer gobierno de Pedro S¨¢nchez por su ambig¨¹edad sobre la norma ¡ªvot¨® a favor en su toma en consideraci¨®n, pero bloque¨® junto al PP su tramitaci¨®n desde la Mesa del Congreso¡ª parece sumarse al sentir mayoritario de la C¨¢mara: ¡°Las personas que padecen situaciones degenerativas e incurables deben poder elegir libre, voluntaria y dignamente el final de su vida¡±, afirma un portavoz.
Solo el PP y Vox, que suman 140 de los 350 diputados del Congreso, se han posicionado en contra de la nueva norma.
La tramitaci¨®n partir¨¢ de la proposici¨®n de ley impulsada por el PSOE, que es casi un calco ¡ªse ha precisado alguna definici¨®n y hecho retoques menores en alg¨²n art¨ªculo¡ª de la que ya recibi¨® el apoyo mayoritario del pleno en junio de 2018 y en septiembre de 2019. La primera vez, la tramitaci¨®n se qued¨® a medio camino por el adelanto electoral. En la segunda ni siquiera ech¨® a andar por el bloqueo pol¨ªtico y la repetici¨®n de los comicios generales.
El texto, que tiene rango de ley org¨¢nica e implica un cambio del C¨®digo Penal, consagra la eutanasia como un ¡°derecho¡± al que podr¨¢n acogerse quienes padezcan ¡°una enfermedad grave e incurable¡± o ¡°invalidante¡± que cause ¡°un sufrimiento insoportable¡±. Ser¨¢ prestada por la sanidad p¨²blica ¡ªen hospitales o el domicilio del paciente¡ª, aunque tambi¨¦n podr¨¢n aplicarla centros privados. Los m¨¦dicos podr¨¢n declararse objetores de conciencia.
La proposici¨®n de ley prev¨¦ que el paciente que solicita la eutanasia no tenga que esperar m¨¢s de un mes para morir tras pedirlo por escrito a su m¨¦dico. El facultativo abrir¨¢ en primer lugar ¡°un proceso deliberativo¡± con el enfermo tras el que, si estima que se cumple la ley, deber¨¢ consultarlo con otro m¨¦dico ajeno a su equipo.
El paciente reiterar¨¢ su voluntad a las dos semanas, tras lo que el caso ser¨¢ remitido a una comisi¨®n de control, que lo valorar¨¢ de nuevo. En caso de que todas las partes consideren que la ley se cumple, el enfermo ver¨¢ satisfecha su voluntad de morir a los 15 d¨ªas de la segunda petici¨®n. Para hacerlo, podr¨¢ elegir si toma ¨¦l mismo los f¨¢rmacos que le quitar¨¢n la vida o si son los m¨¦dicos los que hagan.
La solicitud puede ser denegada en dos pasos del proceso. Si lo hace el facultativo, el paciente tendr¨¢ cinco d¨ªas para solicitar a la comisi¨®n de control que revise el caso. Si es esta la que tumba el proceso, el paciente podr¨¢ ir a la v¨ªa administrativa. Tras la muerte, el m¨¦dico responsable remitir¨¢ toda la documentaci¨®n a la comisi¨®n para un nuevo control posterior. Si dos tercios o m¨¢s de sus miembros consideran que se ha incumplido la ley, el caso ser¨¢ remitido a la Fiscal¨ªa.
Tras ser tomada en consideraci¨®n por el pleno, la proposici¨®n de ley ser¨¢ remitida a la Comisi¨®n de Sanidad, donde los partidos pactar¨¢n el articulado de la norma. Posteriormente, esta ser¨¢ remitida al Senado antes de su aprobaci¨®n final.
La posici¨®n com¨²n favorable a la regulaci¨®n de la eutanasia es que, incluso con un desarrollo completo de los cuidados paliativos, seguir¨¢ habiendo personas sin un pron¨®stico de muerte inminente que necesitan esta ley. ¡°No podemos condenarlas a vivir entre el sufrimiento. Como sociedad, debemos ofrecerles una salida¡±, sostienen en t¨¦rminos parecidos todos los partidos.
Las comisiones de control que separan a los partidarios
El empe?o com¨²n de sacar adelante la regulaci¨®n de la eutanasia no ha borrado algunas diferencias entre partidos. La m¨¢s importante es la relativa a las comisiones de control que revisar¨¢n las solicitudes de eutanasia ya aprobadas por los m¨¦dicos.
Para PSOE y PNV, estas comisiones dan mayores garant¨ªas a todos los participantes en el proceso, desde enfermos a profesionales sanitarios. Tambi¨¦n estiman que su existencia ayuda a ¡°blindar¡± la norma ante un hipot¨¦tico recurso al Tribunal Constitucional de PP o Vox y que, adem¨¢s, da confianza a sectores que a¨²n ven con recelo la eutanasia, como algunos sectores m¨¦dicos.
Pero otras fuerzas, como Podemos y ERC, han calificado de ¡°innecesarias¡± y ¡°restrictivas¡± las comisiones. Aunque el texto no detalla la composici¨®n y funcionamiento ¡ªlo que ser¨¢ desarrollado reglamentariamente¡ª, s¨ª fija que ser¨¢n nombradas por las comunidades aut¨®nomas.
¡°Las comisiones pueden hacer que algunas comunidades boicoteen la eutanasia. Ya hemos visto lo que ha pasado en Murcia con el veto parental¡±, teme la Asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente.
La socialista Mar¨ªa Luisa Carcedo considera que este punto ¡°no debe ser un obst¨¢culo insalvable¡± en la tramitaci¨®n de la ley. ¡°La ley ya prev¨¦ los recursos necesarios para que estas comisiones no sean vistas como una restricci¨®n¡±, afirma.
Unidas Podemos, por su parte, conf¨ªa en ¡°introducir y negociar¡± cambios en el texto ¡°en l¨ªnea con las demandas de la sociedad civil para garantizar que las personas tengan la libertad efectiva para decidir sobre su vida y muerte¡±.
Este control no existe en las leyes vigentes desde 2002 en Holanda y B¨¦lgica, que han inspirado a los redactores de la proposici¨®n de ley. En 2015, hubo 7.538 muertes por eutanasia en ambos pa¨ªses. En Suiza est¨¢ despenalizada la ayuda altruista al suicidio asistido.
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