Si la historia de Diana te ha hecho pensar y t迆 tambi谷n quieres ayudar a esta causa para cambiar el mundo
Diana Sierra ten赤a 12 a?os cuando le vino la regla por primera vez. En ese momento sinti車 ※que se cerraban, literalmente, 100.000 puertas§. Viv赤a en el seno de una familia humilde en un pueblecito de Colombia llamado Santuario. Coleccionaba aventuras en la naturaleza y matr赤culas de honor en el colegio, pero cuando tuvo su primera menstruaci車n las palabras de su madre transformaron en una lacra la llegada de la menarquia: ※Ya no eres una ni?a. Ya eres una se?orita y tienes que comportarte como tal§. Diana lanza unas comillas a谷reas vistiendo de sarcasmo la palabra ※se?orita§ y el dulce tono de su voz adquiere una creciente indignaci車n al recordar la lista de restricciones que su madre aconsejaba: ※Ya no puedes jugar con los ni?os, no puedes correr, no puedes saltar, no puedes, no puedes, no puedes, no puedes#§.
Ahora, convertida en emprendedora social y activista por la dignidad menstrual a los mandos de Be Girl, Diana sabe que para millones de ni?as en el planeta la enumeraci車n de ※no puedes§ sigue extendi谷ndose sin l赤mite ni sentido. Para ella, la llegada de la menstruaci車n signific車 la obligaci車n de enterrar ※una ni?ez en la que 谷ramos invencibles, autosuficientes y so?adoras, por una vida en la que somos fr芍giles y restringidas§, pero aquellas barreras que parecieron emerger de la noche a la ma?ana son ※algo que viven much赤simas ni?as a niveles amplificados§: si tienes el periodo no puedes visitar el templo o no puedes tocar la comida, no puedes lavarte, no puedes ir a la escuela# No puedes, siquiera, acceder a art赤culos de higiene para impedir que la regla empiece a manchar tu vida entera.
Diana cuenta que en Colombia, ※en algunos poblados del Amazonas, cuando a una ni?a le llega el periodo por primera vez, se le quita todo el cabello a tirones en un ritual llamado la pelaz車n, y en zonas de Sud芍n del Sur se cava un huequito al lado de un 芍rbol y ah赤 se coloca a la ni?a sentada, para que menstrue durante tres o cuatro d赤as con un trapito encima cada mes§. Para muchas m芍s mujeres de las que imaginamos algo tan natural como dormir o estornudar supone un hecho traum芍tico que no solo indica un cambio en sus cuerpos, sino tambi谷n en sus vidas. Pero esta emprendedora est芍 ya consiguiendo expandir una soluci車n para proteger el derecho a la dignidad, la educaci車n y la igualdad de oportunidades.
No hay elecci車n, le ocurre a la mitad de la poblaci車n mundial, pero cerca del 50% de las ni?as en India ignoran por completo lo que les est芍 ocurriendo cuando les viene la regla por primera vez. Muchas de ellas piensan, asustadas, que se trata de una enfermedad. Los tab迆s parecen no tener fronteras y, salvando las distancias, todav赤a hay ni?as que se llevan un buen susto al comprobar que su menstruaci車n es roja en lugar de azul, tal y como aparece en los anuncios. Hemos aprendido que la sangre es sin車nimo de alerta, de peligro, de enfermedad, y derribar este arraigado constructo social es una gesta sin parang車n a la que Diana se enfrenta con una inagotable energ赤a.
Las 'se?oritas' s赤 pueden construir futuro
La creadora de Be Girl se siente afortunada porque, de ni?a, su padre le dec赤a: ※Diana, tienes que luchar para tener independencia econ車mica si quieres tener una voz§. Nunca olvid車 su consejo: ※Siempre se me qued車 en la cabeza: toda mujer tiene que educarse para poder tener independencia y tener una voz§. Lo que por aquel entonces no sab赤a era que, a?os m芍s tarde, dedicar赤a su vida a conseguir que todas las ni?as del mundo alzaran sus propias voces, resonando por encima de estigmas y caducos tab迆s.
Como era una estudiante excepcional, a los 16 a?os consigui車 una beca para estudiar en la Universidad de los Andes, en Bogot芍, y al llegar al campus descubri車 una opci車n que encajaba como un guante con sus intereses y habilidades. Pregunt車 qu谷 era eso del Dise?o Industrial y le explicaron que era ※como arquitectura, pero en lugar de dise?ar edificios, dise?as objetos§. Hab赤a encontrado su lugar.
Dejando cada vez m芍s atr芍s la lista de ※no puedes§, se mud車 a EE UU y tuvo la oportunidad de seguir form芍ndose con unas pr芍cticas en Nueva York. All赤 cumpl赤a con sus obligaciones como becaria de lunes a viernes y, los fines de semana, limpiaba casas para subsistir. Con apenas 22 a?os y esta doble vida laboral, era tambi谷n la encargada de cuidar a su hermano peque?o de 16 a?os, al que financi車 sus estudios en EE UU. Gracias a su tes車n, se convirti車 en una dise?adora de 谷xito y durante 12 a?os trabaj車 para grandes firmas de multinacionales. Siguiendo el consejo de su padre, se hab赤a convertido en una mujer econ車micamente independiente, brillante y emprendedora, a punto de experimentar un giro inesperado en sus prioridades.
Hab赤a logrado construir para s赤 misma una vida acomodada, pero su insaciable apetito por seguir expandiendo horizontes la llev車 a matricularse en un m芍ster de cooperaci車n "para aprender a dise?ar productos que fueran m芍s responsables con el medio ambiente y la sociedad§. Hab赤a un vac赤o que llenar y una puerta empezaba a abrirse... Descubri車 que muchos de los problemas a los que se enfrentan las personas de zonas empobrecidas se basaban en una carencia de acceso al dise?o.
Cuando uno de sus profesores comparti車 el relato de los proyectos que estaba realizando en Uganda, no se lo pens車 dos veces: ella tambi谷n quer赤a viajar y dise?ar para quienes m芍s lo necesitan, conociendo sus necesidades de primera mano.
Un objeto que derriba barreras
Estando en Mbarara, una zona rural de Uganda, empezaron a llegar muchas ni?as de entre 11 y 15 a?os en busca de trabajo. ?Por qu谷 no estaban en el colegio? La respuesta se encontraba en la menstruaci車n y en la falta de productos sanitarios. Seg迆n datos del Banco Mundial, dos de cada cinco ni?as en edad de menstruar pierden un promedio de cinco d赤as escolares al mes. El c芍lculo le result車 doloroso: estas chicas se ausentan de las clases casi un cuarto del a?o escolar. En pa赤ses en v赤as de desarrollo, la menstruaci車n est芍 estrechamente ligada al abandono de los estudios y su llegada impone una barrera que afecta a la igualdad de oportunidades.
Diana descubri車 que 600 millones de mujeres y ni?as carecen de los medios para gestionar y entender su ciclo menstrual y decidi車 que dedicar赤a todo su tiempo y energ赤a a ponerle soluci車n. El mism赤simo MacGyver se hubiera quedado boquiabierto al observar c車mo dise?車 una soluci車n con pocos recursos: con una mosquitera y un trozo de tela impermeable de una sombrilla cre車 el primer dise?o de unas braguitas menstruales que m芍s tarde ir赤a perfeccionando. Reparti車 el prototipo y fue preguntando a las destinatarias qu谷 les parec赤a#
L芍grimas de emoci車n aparecen en sus ojos al recordar la respuesta de una ni?a en Tanzania: ※Alguien, en alguna parte del mundo, est芍 pensando en m赤 y me quiere. Me siento orgullosa de ser ni?a§ (be girl, en ingl谷s). Para Diana, aquellas palabras corroboraron que su lucha por la dignidad menstrual ya estaba cambiando vidas y, en honor a aquella ni?a, fund車 la empresa social cuyo objetivo es que todas las menores del planeta se sientan, tambi谷n, orgullosas de ser ni?as.
Las braguitas tienen un bolsillo para colocar material absorbente, se lavan y secan r芍pidamente y son coloridas, bonitas y c車modas ※porque est芍n dise?adas con amor. No para ni?as pobres, sino para ni?as. Por eso desde Be Girl decimos que empoderamos a trav谷s del dise?o, haci谷ndolo accesible a todo el mundo§. El objeto es su arma y su bandera y puede adquirirse a trav谷s de su web para financiar el proyecto, pero lo que contiene cada braguita es ※poder permitir que una ni?a no se sienta limitada por el hecho de ser ni?a y pueda educarse, porque una ni?a que puede ir a la escuela es una ni?a que puede trabajar, es una ni?a que tiene independencia y puede tomar decisiones sobre su vida y sobre su futuro§.
Diana ya ha logrado repartir m芍s de 100.000 braguitas a ni?as de todo el mundo y proporciona talleres para ofrecerles informaci車n vital acerca de sus derechos y salud sexual y reproductiva desde su nuevo hogar, en Mozambique. Su sue?o es que los estigmas y tab迆s acerca de la menstruaci車n jam芍s vuelvan a interponerse en el futuro de las j車venes y ※que su cuerpo no se convierta en una barrera para alcanzar su potencial§. Las 100.000 puertas que Diana Sierra sinti車 cerrarse con la llegada de su primera regla est芍n ahora abiertas y por ellas, transitan miles de ni?as en busca de un futuro en igualdad.
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Contenido adaptado del v赤deo de Diana
00:33
Me dediqu谷 11 a?os a dise?ar con Panasonic, con Nike. Ahora yo hago braguitas para la protecci車n menstrual.
00:44
M?S INFORMACI?N
Por pura casualidad entre a una clase que se llamaba Acceso a Energ赤a y ah赤 me di cuenta de lo que es el problema en ?frica de acceso literalmente a mejores formas de vida. Y ver eso como mujer y como dise?adora fue un llamado a hacer algo m芍s.
01:06
Las ni?as, cuando les empieza a llegar el periodo, no tienen absolutamente nada que ponerse para protegerse, empiezan a faltar a clase una semana cada mes, casi la cuarta parte del a?o escolar.
01:20
Solamente el 10% realmente tiene acceso a lo que es el cuidado femenino. Entonces cog赤 una sombrilla y una mosquitera y me hice un prototipo para una toalla lavable.
01:35
Y despu谷s de un a?o de estar trabajando en esto, estaba leyendo la opini車n de las ni?as sobre las toallitas que yo hab赤a repartido y una ni?a en particular dec赤a alguien en alguna parte del mundo la quer赤a que por que hab赤a hecho esa toallita para ella, y que ella se sent赤a orgullosa de ser ni?a.
01:57
Eso para m赤 lo signific車 todo. Al otro d赤a renunci谷 a Panasonic.
02:05
Nosotros en estos momentos hemos llegado a m芍s de 25 pa赤ses y hemos cubierto m芍s de 50.000 ni?as con productos; es un pasito m芍s hacia la equidad. Cuando uno ya sabe que con sus herramientas, con su educaci車n, con su desempe?o puede ayudar a que otras personas tengan esas posibilidad.
02:26
Es en cierta manera decirle: 'T迆 no eres prisionera de tu cuerpo', realmente alzando la voz y diciendo que no es justo. Yo hago braguitas para la protecci車n menstrual, ese es el objeto, pero en s赤 lo que hay detr芍s del objeto es poder permitir que una ni?a no se sienta limitada por ser ni?a, por su cuerpo y pueda mantenerse en la escuela, pueda educarse, porque una ni?a que puede ir a la escuela, puede ir al colegio y puede graduarse, es una ni?a que puede trabajar, es una ni?a que tiene independencia y puede tomar decisiones sobre su vida y su futuro.
Este contenido ha sido elaborado por Yoigo.