¡°Es bonito vivirlo los tres, pero frustra no compartirlo con la familia¡±. As¨ª ha sido el nacimiento de Lucas
En medio de la emergencia sanitaria la vida no espera. Los beb¨¦s quieren llegar a este ca¨®tico mundo y las maternidades se convierten en oasis de calma y vida en los hospitales
De repente, en un hospital, rompe un llanto, que ahora, en estos momentos, suena a m¨²sica celestial. Un beb¨¦ acaba de nacer. Es la vida que viene para decirnos que hay esperanza. Que siempre encuentra el modo de abrirse paso.
Lucas naci¨® a las 20:45 de la tarde del 16 de marzo, dos d¨ªas despu¨¦s de que se estableciera en todo el pa¨ªs el estado de alarma. ?l y Miriam, su madre, ingresaron en la maternidad de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid aquella misma ma?ana, cuando ella y Adolfo, su padre, vieron que su debut en el mundo era inminente. ¡°Ten¨ªamos miedo de ir al hospital antes de tiempo y que tuvi¨¦ramos que volvernos¡±, recuerda Adolfo.
Estas semanas no conviene acercarse a un hospital si no es estrictamente necesario. ¡°En cuanto rompi¨® aguas nos fuimos¡±, relata. Todo estaba muy tranquilo cuando llegaron.
Esa calma chocaba con la tensi¨®n que se viv¨ªa, y se siguen viviendo, a escasos metros, en las UCI y las urgencias. Por los pasillos solo hab¨ªa personal sanitario, padres, madres y beb¨¦s, asegura Adolfo. Ni rastro de la parentela y los amigos que habitualmente llenan de flores y regalos las habitaciones.
¡°Hay un clima tenso pero sereno. La maternidad que en d¨ªas normales es una planta bulliciosa donde familiares y amigos inundan los pasillos ahora est¨¢ silencio, con la ¨²nica presencia de un acompa?ante por paciente¡±, explica Javier Vega, obstetra del servicio de Ginecolog¨ªa del Hospital Universitario de Fuenlabrada.
All¨ª, como en el resto de maternidades del pa¨ªs, se preocupan por crear el mejor ambiente para las familias. ¡°Siempre respetando las medidas de seguridad para la embarazada y los profesionales que atendemos el parto y las urgencias intentamos tranquilizar y 'normalizar' el momento m¨¢s importante de sus vidas¡±, a?ade el especialista.
Aunque ya est¨¢ en casa, Lucas a¨²n no conoce a sus abuelos ni a sus primos. Y ellos solo lo han visto por videollamada. ¡°Es bonito vivirlo los tres, pero crea frustraci¨®n no poder compartir la felicidad con tus familiares y amigos¡±, reconoce Adolfo, el orgulloso padre.
Esta generaci¨®n, nacida durante la crisis sanitaria, no pensar¨¢ en estas fechas de igual manera que el resto, pero marcar¨¢ su existencia de alguna manera. Javier Vega lo tiene claro. ¡°Desde luego lo recordar¨¢n, pero no cabe duda de que vinieron al mundo en el mejor sitio donde podr¨ªan hacerlo, en un pa¨ªs volcado en ellos y en todos los enfermos, donde todo un equipo humano y t¨¦cnico est¨¢n a su disposici¨®n y donde todos juntos lograremos que en un futuro pr¨®ximo ellos sean la nueva esperanza de esta sociedad¡±.
Todo un canto a la esperanza en medio de un ambiente de tensi¨®n y desesperanza. Madres y padres ilusionados. M¨¦dicos emocionados. Todos contentos. Y la vida dici¨¦ndonos que #seguimosconectados a ella.